Según los cuadros esquemáticos del Galaxy Note 5, su aspecto será muy similar al del Galaxy S6, con la diferenciación que aporta el formato phablet.
Tras el lanzamiento del Samsung Galaxy Alpha, el Samsung Galaxy Note 4 fue el primero de los superventas de los coreanos en apostar por materiales de calidad. Aunque esas mejoras no llegaron a la parte trasera, que seguía siendo falso cuero en acabado de plástico, sí que llegó con bordes de aluminio, inéditos hasta entonces en los phablets de Samsung y en toda la gama a nivel mundial desde el Samsung Wave. Más tarde, en el MWC, el Samsung Galaxy S6 cerró el círculo. A todo lo anterior sumaba una preciosa trasera de vidrio, que recordaba mucho a las de Sony o el Nexus 4. Según nos llega por @Onleaks, el aspecto del Samsung Galaxy Note 5 va a seguir esa línea.
La inspiración el el Samsung Galaxy S6 está muy clara, siendo la principal diferencia la inclusión del S-Pen que caracteriza a la gama Note. Según los esquemáticos filtrados, el frontal es plano (no hay que descartar un modelo Edge con bordes curvos en el frontal), pero la trasera es curva, lo que garantiza un mejor agarre cuando hablamos de teléfonos de gran tamaño. En cuanto a las dimensiones, es igual de largo, pero más estrecho (de 78.6 a 77.3 mm), aspecto que también facilita la comodidad de agarre de los smartphones, y que Apple aplicó en el 6 Plus frente al Note 4.
Siguiendo la línea del S6, con el Samsung Galaxy Note 5 también llegaría, sin sorpresa, el adiós a la ampliación por tarjetas microSD y a la batería intercambiable, ambas eliminadas debido a que la parte trasera es fija (igualmente podría haber slot en el lateral, pero Samsung ha optado por no incluirlo).
Así, por fin parece que tendremos un phablet realmente premium y cuyo agarre no es traumático con una mano, a la vez que resulta más ergonómico por la forma parte trasera. Eso sí, el diseño del frontal es continuista con el Note 4, que ya nos gustó mucho. Más allá del software, a priori el Samsung Galaxy Note 5 sería un smartphone con la misión de corregir fallos del modelo anterior, a la vez que implementa los nuevos procesadores de Samsung, el nuevo lector de huellas o el inédito en España Samsung Pay. Echamos de menos la adopción de USB Type-C para el puerto de carga, por lo que estaremos atentos, aunque lo más probable es que hasta el Unpacked de IFA no lo veamos oficialmente.
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