Una compra histórica para la industria del entretenimiento: Warner Bros. Discovery, incluyendo HBO y el universo cinematográfico de DC, pasan a formar parte del catálogo de Netflix. Este movimiento redibuja el mapa de las producciones de cine, televisión y todos sus derivados a escala global y abre un nuevo capítulo en la guerra del streaming. Uno de los más épicos jamás vistos.
La cifra: el anuncio (ya oficial) confirmó que Netflix adquirió Warner Bros. Discovery por alrededor de 82.700 millones de dólares, una operación que incluye los estudios de cine y televisión, así como HBO y HBO Max. La transacción se produce tras meses de pujas entre gigantes como Paramount Skydance y Comcast, en una batalla que finalmente coronó a Netflix como vencedor.
¿Algo necesario? Lo cierto es que Warner Bros. Discovery arrastraba una deuda elevada y una presión financiera constante, lo que la llevó a explorar una venta integral de sus activos. Netflix, que hasta ahora había evitado comprar estudios tradicionales, decidió dar un paso decisivo para reforzar su posición en Hollywood. De modo que con esta adquisición, la plataforma no solo suma un catálogo legendario, sino que también se convierte en un coloso híbrido: estudio clásico y gigante del streaming.
Índice de Contenidos (13)
- Sin rodeos: qué se lleva Netflix
- Universo cinematográfico de DC
- HBO y HBO Max
- Catálogo histórico de Warner Bros.
- Producción televisiva masiva
- El triple impacto de la compra de Warner Bros. en el cine, el streaming y los videojuegos
- Netflix ahora también es sinónimo de cine
- Un futuro más estable para una marca HBO que ha dado bandazos
- Netflix encauzada a ser la imbatible Streaming global... y más allá
- La pregunta del millón: ¿y qué pasará ahora?
- ¿Se mantendrá la identidad de HBO como sello de prestigio o se integrará en la marca Netflix?
- ¿Cómo gestionará Netflix el universo DC, que ha sufrido altibajos en taquilla y crítica, frente a la hegemonía de Marvel?
- ¿Qué impacto tendrá en la diversidad de la industria, ahora que un solo actor concentra tanto poder creativo y de distribución?
Sin rodeos: qué se lleva Netflix
¿Una compra caprichosa o simplemente una necesidad? Lo cierto es que, para ponernos en contexto de lo que hay en juego, toca recordar que Netflix pagó alrededor de 100 millones de dólares en 2019 para mantener Friends en su catálogo durante un año... Y le merecía la pena: se aporta valor al servicio ofreciendo un contenido que se visualiza y que, además, solo tiene que emitirse sin riesgos creativos o de producción.
De este modo, y teniendo en cuenta solo lo que ya había sobre la mesa y no lo que ahora mismo está tomando forma en rodajes, mesas de montaje, salas de guionista o directamente en los cines, la operación de esta millonaria compra ya otorga a Netflix un acceso sin precedentes a franquicias y marcas icónicas. Unas con las que, de manera explícita, asume que liderará la industria del entretenimiento en streaming.
Universo cinematográfico de DC
Todo lo relacionado con Batman, Superman, Wonder Woman, Aquaman y toda la mitología de superhéroes con la que, desde ahora, Netflix compite directamente no solo con Disney, sino frontalmente con Marvel.
La elección del momento es clave, que conste. Estamos siendo testigos del amanecer del megaproyecto superheróico del DCU de James Gunn, de modo que hay planes con vistas a más de diez años, incluyendo la serie de Lanterns o el todavía no anunciado nuevo caballero oscuro.
A lo que hay que sumar los otros proyectos en paralelo como la secuela de The Batman o todo el legado de películas y series de superhéroes. Desde Superman de 1978 a la Liga de los Superamigos pasando por la trilogía del Caballero oscuro de Nolan.
HBO y HBO Max
La marca HBO es sinónimo de series de prestigio como Juego de Tronos, Los Soprano, Succession y True Detective. Y ojo, que no solo estamos hablando de producciones que son y han sido referente en cuestión de ficción, sino producciones que hoy son aclamadas como Larry David o Sexo en Nueva York.
En este aspecto, el movimiento de compra se ha producido en un momento muy curioso: Netflix ha estado estrenando de un tiempo a esta parte las producciones exclusivas de HBO al tiempo que la marca (que cuenta con un prestigio más que fundamentado) ha afrontado diferentes crisis de identidad, incluyendo el amago de cambio de nombre a Max que apenas duró una temporada.
Dicho esto, y de cara al futuro tenemos los grandes planes de HBO con poniente bajo la promesa de emitir una nueva serie de Juego de Tronos cada año, alternando entre La Casa del Dragón y El Caballero de los Siete Reinos, además de la nueva adaptación en formato televisivo de Harry Potter. Y hablando del mundo mágico...
Catálogo histórico de Warner Bros.
El legado cinematográfico y creado para la televisión de Warner Bros. es mastodóntico. De hecho, estamos hablando de clásicos de culto del calibre de Casablanca o El Mago de Oz, a sagas modernas como Harry Potter, The Matrix, las nuevas películas de Dune (con su correspondiente serie), la revitalizada Mad Max o el fenómeno de los Warren con todo lo que tiene que ver con The Conjuring.
Y pese a que técnicamente la licencia de El Señor de los Anillos no es propiedad de Netflix, el legado cinematográfico de Peter Jackson tiene un peso enorme. Por no hablar the todo lo rodado por Christopher Nolan (Origen, The Prestige, Tenet, Interstellar...) hasta que se fue a la Universal con Oppenheimer. Y sí, Barbie también está entre los activos de Warner Bros. que ahora se suman a Netflix.
Warner Bros. ha sido la casa en la que cineastas como Clint Eastwood o Stanley Kubrick han revolucionado el séptimo arte desde dentro. De clásicos de la edad dorada de Hollywood a filmes con un impacto atemporal como Rebelde sin causa o Los Doce del patíbulo o pero también esa casa en la que el espectáculo palomitero del MonsterVerse (el choque de titanes entre Godzilla y King Kong) despliega las ambiciones del cine actual.
Producción televisiva masiva
Más allá de todo lo producido desde la propia HBO, el legado de Warner en la pequeña pantalla es colosal: éxitos que dan para maratones como The Big Bang Theory y Friends, refuerzan el atractivo de Netflix en el terreno de las sitcoms. Y eso es apenas la punta del iceberg.
De entrada, Warner Bros. ha conquistado a generaciones enteras de espectadores desde temprano: más allá de lo relacionado con los Looney tunes, estamos hablando de la producciones de Hanna-Barbera (los Picapiedra, Scooby Doo e incluso Don Gato y su Pandilla) o todo lo que se ha emitido y producido desde Cartoon Network hasta la actualidad. ¿Hora de Aventuras y El Laboratorio de Dexter? Ahora son de Netflix.
Por ponerlo en perspectiva, la compra incluye el legado de nada menos que 70 años desde que se creó Warner Bros. Television en 1955, más todo lo producido anteriormente por la compañía y lo que está por llegar. Convirtiendo la plataforma de Streaming en un coloso al sumar todo esto a lo que ya había.
El triple impacto de la compra de Warner Bros. en el cine, el streaming y los videojuegos
En términos estratégicos, hace que Netflix pase de ser "solo" un servicio de streaming a convertirse en el mayor conglomerado audiovisual del planeta, con capacidad de producción, distribución y un catálogo que abarca desde el cine clásico hasta las franquicias más taquilleras. ¿Y qué pasará con el cine y los videojuegos?
De entrada, la adquisición de Warner Bros., su legado y lo que actualmente tienen entre manos plantea un cambio radical en varios frentes.
Netflix ahora también es sinónimo de cine
Netflix ahora controla uno de los estudios más influyentes de Hollywood. Esto le permite estrenar películas tanto en salas como en su plataforma, rompiendo la barrera que la separaba del modelo tradicional. A fin de cuentas, la distribución de Warner Bros. es sólida y cuenta con un prestigio reconocido por la crítica, el público y los grandes cineastas.
Un futuro más estable para una marca HBO que ha dado bandazos
La marca HBO, símbolo de calidad televisiva, se integra en Netflix. La gran incógnita es si mantendrá su identidad o se diluirá bajo el paraguas rojo. La premisa es que las producciones realizada bajo esta marca, emitidas tanto desde HBO como desde la plataforma HBO Max, no solo ofrezcan una atractiva oferta complementaria para los consumidores de Netflix, sino que llega bajo la promesa de mejorar las opciones de visualización y ampliar el acceso al contenido.
Netflix encauzada a ser la imbatible Streaming global... y más allá
La unión de catálogos convierte a Netflix en un rival casi imbatible frente a Disney+, Amazon Prime Video y Apple TV+. La guerra del streaming entra en una nueva fase, con un jugador que concentra poder y contenido como nunca antes. ¿Y cómo afectará esto a los videojuegos? Netflix se ha comprometido a mantener las operaciones actuales de Warner Bros. abordando de lleno un terreno que, seamos justos, le está costando una barbaridad entrar.
La compra de Netflix afecta a Warner Bros. Discovery, Inc. (WBD), la cual engloba no solo cine y televisión, sino DC Comics o Warner Games.
- Por parte de lo primero, los cómics, se espera que los cambios sean meramente administrativos y todo continúe bajo la dirección de Jim Lee. Una etapa prolífica acentuada por las reediciones de obras de compra obligada como Watchmen o El regreso del Caballero oscuro, eventos tan potentes como DC K.O., el renacer de Vertigo o experimentos que han salido tan bien como el Universo Absolute.
- Mientras que el carpetazo de Warner con muchos de sus proyectos de videojuegos como Multiversus o Mortal Kombat, así como el misterio en torno a lo que hay desarrollo habilita que se arranque una nueva era en la que, además de las licencias y estudios propios, incluyendo a los responsables de Mortal Kombat (Netherrealm Studios) tengan acceso a las franquicias de Netflix.
Y es que toca recordar que, pese a que Netflix cuenta con muchas series y grandes producciones que han generado enorme entusiasmo como el Live Action de One Piece, miércoles o Puñales por la Espalda, lo cierto es que en muy poco tiempo hemos sido testigos del final de sus mayores caballos de batalla como Stranger Things, La Casa de Papel, Better Call Saul o El Juego del Calamar. Y no hace falta señalar todos los experimentos que no han salido mal o han perdido mucho fuelle en sus temporadas finales.
La carencia de sagas históricas propias (como las que tiene Disney, Universal o Paramount) siempre ha obligado a Netflix a encontrar su propio espacio. Uno que ha veces ha encontrado con las adaptaciones de videojuegos o novelas de éxito, pero que a todos los efectos eran "de prestado".
La serie de Sandman, sin ir más lejos, es propia, pero basada en cómics de DC y producida desde Warner. Ahora esas limitaciones se eliminan. Y ojo, que en el proceso se expanden más allá del streaming.
De hecho, muchas grandes voces del séptimo arte han cuestionado las nominaciones de Netflix y sus películas en grandes certámenes y eventos dedicados al cine o su participación en las entregas de premios. Entre otras cosas, porque consideraban que no bastaba con estrenar una o dos semanas una película en las salas, sino que debía tener un despliegue completo como el resto de la propuesta que había en taquilla.
La pregunta del millón: ¿y qué pasará ahora?
La adquisición de Warner Bros. por Netflix es más que una compra: es un cambio de paradigma. Y eso hace inevitable que, pese a la voluntad de ambos titanes del entretenimiento por mantener sus activos intactos en curso, el futuro inmediato que se plantea para las plataformas, las franquicias y nosotros como consumidores, derive en preguntas clave:
¿Se mantendrá la identidad de HBO como sello de prestigio o se integrará en la marca Netflix?
No es por desmerecer las producciones de Netflix, que conste. De hecho, Stranger Things está a la vanguardia de lo que se puede esperar de la ficción televisiva.
Pero toca recordar que una de las razones de ser de The Witcher como serie, proyectos animados y más era ofrecer a los suscriptores una alternativa a Juego de Tronos. Y no se llegó a lograr.
Durante décadas, desde los tiempos de la "tele por cable" las siglas de HBO han sido sinónimo de contenido Premium. Si la adaptación de The Last of Us hubiese sido anunciada para Disney Plus o directamente para netflix podría haber sido mejor, igual o peor, pero se habrían despertado susceptibilidades. Que un proyecto así se anunciase para Home Box Office daba garantías.
¿Cómo gestionará Netflix el universo DC, que ha sufrido altibajos en taquilla y crítica, frente a la hegemonía de Marvel?
Antes de que se produzca la compra se nos está dando por entendido que los planes en curso sobre todo lo que está en curso por parte de DC Comics no se va a tocar.
Y no es poca cosa: estamos hablando desde la secuela de Superman a las nuevas encarnaciones de Batman o Wonder Woman, pasando por los proyectos de animación y todo lo que está conectado o vinculado a la visión de James Gunn y Peter Safran. ¿Está preparada Netflix para golpear a Marvel?
Toca recordar que, pese a que Disney no está en su mejor momento creativo ni de reputación, ha decidido centrarse en producciones robustas con Marvel como Vengadores: Doomsday, pero también se gestiona un merchandising que juega en su propia liga.
Porque quizás sus películas no estén tan arriba en los rankings de IMDB, pero a nivel de taquilla siguen siendo los referentes y ningún personaje de cómic vende tanto merchandising como Spider-Man. Ni siquiera Batman.
¿Qué impacto tendrá en la diversidad de la industria, ahora que un solo actor concentra tanto poder creativo y de distribución?
El tercer punto, el más delicado, es cómo Netflix gestionará el mastodóntico legado de Warner Bros. Porque una cosa es medirse con Blockbuster en sus inicios, cuando era una cadena de distribución de películas a domicilio y dio el salto al formato digital, y otra abordar tantos frentes abiertos de manera eficiente.
Dicho esto, y hasta que se especifiquen mejor los términos de la adquisición, este tipo de fusiones se fusionan de manera similar a la que Microsoft hizo con Activision o Bethesda: se pasa a administrar la compañía y la cartera de licencias, pero la estructura tiende a mantenerse con los correspondientes ajustes para que no se dupliquen o solapen departamentos. ¿Y qué pasará con las plataformas de vídeo?
Por otro lado, y más allá de la cuestión de los contenidos, es inevitable tantear si todo lo que había y habrá quedarán divididos en dos plataformas diferentes o habrá una fusión. Ya bien sea con un plan conjunto entre Netflix y HBO o directamente integrando el contenido de la segunda en la primera. Pero una cosa está clara: al igual que hemos visto The Batman en Netflix tras su paso por HBO, la pregunta es dónde se estrenará la secuela cuando cumpla su ciclo en taquilla.
Lo que está claro es que Netflix ha pasado de ser un disruptor digital a convertirse en el nuevo Hollywood. Con Warner Bros. bajo su control, la plataforma no solo va a dominar el streaming: ahora también posee la capacidad de dictar el rumbo del cine, la televisión y la narrativa global.
En VidaExtra | El caso Montauk: la batalla legal que puso en jaque a Stranger Things
En VidaExtra | El mejor juego de Stranger Things no es de Stranger Things
-
La noticia Esto es todo lo que se lleva Netflix tras comprar a Warner Bros., empezando por el universo cinematográfico de DC fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
Continúar leyendo...