La religión es un agente determinante de la cultura y la sociedad. Repasamos los países más y menos religiosos del mundo y su relación con otros factores.
La religión es uno de los factores esenciales en la cultura de cualquier nación. Su presencia es notable en el arte, en el comportamiento de la sociedad y en las costumbres de la zona. Y es que, durante siglos, determinó decisiones políticas y sociales, teniendo una fuerte fuerza en los asuntos de estado y en la vida de las personas.
No obstante, en los últimos años, la religión ha decaído en una gran región del mundo, desequilibrando la dominancia casi global de la religión. Así lo refleja el estudio realizado por Statista sobre los países más religiosos del mundo.
En esos datos vemos cómo los países africanos y asiáticos dominan los primeros puestos en esta clasificación de países más religiosos. España y los países latinoamericanos presentes en dicho informe aparecen, en su gran mayoría, en la mitad inferior de la “tabla”. En España, un 21% de la población afirma que la religión es un aspecto importante en su vida; en Brasil, un 74%; en Perú, un 67%; en Venezuela, un 42%; en México, un 37%; en Argentina, un 35%; y en Chile, un 27%.
También hemos repasado las principales religiones de los diez países que encabezan estos informes con el objetivo de identificar una relación. Encontramos cómo los musulmanes, con un 48,09% de media, es la religión con más adeptos entre los diez países más religiosos del mundo, seguido muy de cerca por el cristianismo (y todas sus ramas) con un 44,2% de media.
También decidimos orientar ese mismo estudio a España y los países de Latinoamérica presentes en el estudio. La sorpresa fue que, dentro del nicho creyente, encontramos unas cifras muy parejas entre los diversos países. Superándose en todos los casos el 90% de cristianos (incluyendo todas sus ramas).
Los países más religiosos son, a su vez, los que menor riqueza por habitante reflejanTambién analizamos la riqueza por habitante de los países más religiosos del mundo. Concretamente, tomamos los cinco más religiosos y los cinco menos religiosos y el PIB (PPA) per capita, que equipara el valor de las monedas de los diferentes países y refleja el nivel de riqueza respecto al número de habitantes (datos del Fondo Monetario Internacional). Tras realizar las correspondientes operaciones, los cinco países más religiosos reflejaron 2440,2 dólares por habitante, mientras que los cinco países menos religiosos elevaban esa cifra hasta los 34516,8 de media por habitante. Es decir: los países menos religiosos reflejaron un nivel de riqueza por habitante unas 17 veces superior al de los países más religiosos.
Todos estos datos pueden verlos reflejados en el siguiente set de gráficos elaborados por Hipertextual.
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