Aprender a jugar Escape From Tarkov no es ni remotamente similar que decir lo mismo de Call of Duty, Battlefield o (casi) cualquier otro videojuego que implique pegar tiros. Y es que recibir una bala durante una partida de Battlestate Games rara vez ha dolido. Suena a exageración hasta que sobrevives a los disparos de tus primeros combates.
Si tienes cierta experiencia, seguro que sabes a lo que me refiero. Si nunca has jugado, entonces estás en la publicación indicada para conocer uno de los sistemas de salud más complejos que has visto en un videojuego... exceptuando los simuladores, que están especializados en este aspecto.
¿Dónde está mi diploma de medicina en Escape From Tarkov?
El sistema de salud de Escape From Tarkov es complejo, mucho. Es fácil de aplicar, pero complicado de aprender. No solo porque existen un montón de objetos dedicados a sanar, alimentar y mantener el cuerpo tu personaje, también porque puedes sufrir una cantidad de estados que no llegarías ni a imaginarte a priori. Y suerte que no están todos implementados, al menos de momento.
A día de hoy, la salud de tu personaje se divide en varias partes: cabeza, tórax, estómago, brazos y piernas, cada extremidad por separado. Cada parte cuenta con su barra de vida, pueden sufrir estados que acaban afectando al estado de la salud general y tienen sus características. Por ejemplo, un impacto a la cabeza suele ser muerte instantánea, ya sea directo o de rebote (esquirlas de una granada) y junto al tórax son partes irrecuperables con kits quirúrgicos.
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Las extremidades son más flexibles a la hora de recibir daño: pueden fracturarse y romperse, afectando a la movilidad del personaje. Perder brazos afecta al manejo del arma, mientras que andar será una verdadera tortura en caso de perder las piernas. Existen estimulantes para rebajar el dolor y recibir ayudas, pero no son la panacea. Lo ideal es sanarlos todo lo posible después de cada enfrentamiento.
Finalmente, el estómago es la parte del cuerpo que más odio que me dañen. Es un verdadero coñazo porque empiezas a perder hidratación (bebida) y energía (comida) a raudales. Esto se traduce en un efecto cascada que llevan a la deshidratación y la fatiga, que a su vez lleva a otros como el dolor, la pérdida de vida progresiva, temblores en las manos, visión alterada... hasta la muerte. Y reponerse de esto es complicado porque la comida y bebida no abunda, y tampoco vale cualquier bebida.
Pero quizás me he saltado algunas lecciones básicas. Todavía no he memorizado los iconos que representan los diferentes estados y eso es un problemón, porque son la clave para identificar el daño y qué remedio es el más adecuado. Los rasguños y heridas menores no son un problema. Puedes sobrevivir perfectamente y no suponen un drama a largo plazo.
El verdadero problema para un novato llega con los sangrados. Existen dos tipos de sangrado (leve y abundante) y no acaban después de aplicarte las vendas, porque tendrás el estado de herida reciente después de tratar un sangrado abundante. ¿Qué significa esto? Que la herida puede volver a abrirse en caso de recibir daño, provocando otro sangrado.
Pero la cosa mejora todavía más cuando metemos en la ecuación médica jodiendas como las fracturas, dolor, dolor muscular y dolor muscular severo, que afectan en gran medida a la movilidad del personaje. Si bien las dos últimas no son un calvario, llevar a un personaje con fracturas y dolor es un verdadero reto... a no ser que tengas las medicinas y/o estimulantes indicados para soportar el dolor el tiempo suficiente para acabar el enfrentamiento y extraer.
¡Pero esto no ha terminado! Llegado a este punto, recuerdo nítidamente decirle a mi amigo: "Me estás vacilando, ¿verdad?". Soltó una risa y procedió a contarme que existen efectos internos, por así decirlo: conmociones cerebrales por la explosión de una grabada o el impacto de una bala en el casco, tos y respiración irregular por daños internos, temblor de manos debido al dolor no tratado, visión de túnel, deshidratación, abuso de analgésicos, fatiga (influenciada por el sobrepeso normal y crítico, entre otras cosas) e incluso varios tipos de ceguera con el aturdimiento y los destellos.
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He visto todo lo que te he contado hasta ahora, pero quedan algunos estados que no son comunes... al menos en mis partidas. La wiki del juego señala que existe un modo berserker, estado de envenenamiento, ataques de pánico y congelación. Son raras porque se dan en momentos muy situacionales, como el frío por la nieve en el evento de invierno. Y aun así, faltan varias por añadir: riesgos biológicos, exposición a radiación, presión arterial y adicción a drogas con alucinaciones.
Es abrumador. Recibir daño en Escape From Tarkov es un problema muy serio que no se soluciona manteniendo una tecla como en Far Cry o Ghost Recon, tampoco tirándote un botiquín como en Battlefield y mucho menos esperando unos segundos como en Call of Duty. Aprender todo esto es un proceso de ensayo y error, tiempo y algunas muertes tontas. Es una parte emocionante de la experiencia, pero no tanto tratarse cuando los recursos escasean y escuchas los pasos del enemigo. Es un rollo muy diferente.
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La noticia Estoy sacándome un curso de medicina para sobrevivir a los tiroteos de Escape From Tarkov: recibir balazos jamás me dolió tanto fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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