Hace ya algún tiempo que China se convirtió en el sueño dorado para las grandes empresas tecnológicas ubicadas en EEUU. El país oriental cuenta con una política proteccionista bastante fuerte que, unida al pensamiento de las élites gobernantes del país, hace muy difícil que las grandes compañías del mercado puedan operar en su territorio.
El gigante de búsquedas Google probablemente sea uno de los más damnificados por esta medida, pero hecha la ley hecha la trampa, y parece que ahora la compañía de Mountain View ha puesto en marcha una nueva estrategia. Entrar en el país bajo otro nombre...
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