Dark Souls siempre será mi primer videojuego de FromSoftware, también el primer Souls que completé en mi vida. Luego vino Sekiro: Shadows Die Twice, que nunca me ha terminado de convencer y que no pude acabar porque sencillamente el jefe final fue demasiado para mí.
Guardo mucho cariño a Dark Souls y no tanto a Sekiro, pero fue Bloodborne el verdadero responsable de que haya continuado jugando a videojuegos de FromSoftware y otros soulslikes como Lies of P, Lords of the Fallen y Remnant. Me gustó tanto que lo completé un par de veces y conseguí el Trofeo Platino en PlayStation. Y créeme que perdí años de vida en el proceso, especialmente en las Mazmorras de Cáliz.
Acumulé algo más de 150 horas antes de decidir que había exprimido hasta la última gota de disfrute y felicidad que podía darme la aventura de FromSoftware. Y sí, jugué Antiguos Cazadores. Es uno de los mejores DLCs que ha parido la industria de los videojuegos junto a Heart of Stone y Blood and Wine de The Witcher 3: Wild Hunt.
La Lucidez de Bloodborne, un asunto pendiente
Mis 150 horas (aprox) jugando no son nada comparado con el tiempo que pasé leyendo y escuchando sobre el lore de Bloodborne. Estaba tan metido que muchas noches utilizaba las listas de videos de YouTube a modo de pódcast para dormir. Ese fue el nivel de obsesión y locura que manejé durante el verano de 2021. Y aun así me quedaron algunos aspectos por conocer y explorar.
La Lucidez es una de las mejores mecánicas de Bloodborne junto al sistema que te permite recuperar vida al contraatacar. Pese a ello, la evité sistemáticamente durante todo el tiempo que pasé en Yharnam. Utilizaba la justa y necesaria para adquirir objetos e invocar a otros jugadores. Nunca permití tener más de 15-20 durante demasiado tiempo.
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Admito que tener mucha lucidez era algo que me daba mucho respeto y solo la aumenté una vez al máximo: tras consumir los tres cordones umbilicales que requiere uno de los finales. No diré más para evitar spoilers o posibles destripes. Sin embargo, la cosa ha cambiado. Ahora tengo mucha curiosidad sobre cómo es una partida con mucha Lucidez y me encantaría tener una excusa para regresar a Bloodborne. Un remake, una remasterización... incluso me conformo con una actualización para PS5.
Si nunca has jugado a Bloodborne y/o no sabes lo que es la Lucidez, te cuento para que entiendas por qué me parece una de las mejores mecánicas de Bloodborne. Su descripción dice que es una "estadística que representa la profundidad del conocimiento inhumano", más allá de lo humano o cósmico. A más lucidez, más conocimiento sobre el mundo... pero más probabilidades de caer en la locura.
Lo interesante de la Lucidez, más allá de todo el lore que hay detrás, es que tiene efectos prácticos en el mundo y nuestro personaje. Bloodborne literalmente es diferente para quienes tienen poca y mucha lucidez. Existen varios rangos acumulativos (1, 15, 30, 40, 50 y 60, hasta un máximo de 99) y en cada uno se desarrollan una serie de eventos.
El Nivel 1 es el más básico y el que nadie puede evitar a no ser que haga muchos esfuerzos: la Muñeca cobra vida, obtenemos la campaña de invocación y aparecen enemigos adicionales durante el enfrentamiento contra la Bruja de Hemwick. No hay drama en tener un poquito de lucidez. Mi consejo es que te muevas entre 1-10 de lucidez para no tener complicaciones adicionales en Bloodborne.
Mi regla de nunca tener 15 o más de Lucidez no es aleatoria. Bloodborne empieza a complicarte la vida y hacer cosas muy raras a partir de entonces. Para empezar, algunos enemigos modifican sus ataques y los enemigos Mad Ones (mismos que aparecen con Hemwick) aparecerán en ciertas localizaciones. Este nivel todavía es soportable, pero si sigues aumentando es cuando las cosas se ponen muy turbias.
Los niveles 30, 40, 50 y 60 de Lucidez son un auténtico viaje psicotrópico de conocimiento cósmico. Los llantos de los Winter Lantern se escuchan desde más lejos, aparece una Amigdala Menor en el Barrio de la Catedral (un bicharracho alien enorme encaramado a un edificio), la canción del Sueño del Cazador cambia antes de lo previsto (Luna de Sangre) y el rango más extremo es escuchar llantos de bebés de vez en cuando. No suena muy traumático, pero créeme que es muy turbio.
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He hablado con amigos y conocidos que han jugado Bloodborne con mucha Lucidez y la mayoría me han dicho que supone un cambio a tener en cuenta con respecto a llevarla casi a cero. Mantienen que es cierto que aumenta la dificultad, pero que lo más importante es que la experiencia es un poquito más turbia debido a los efectos que os he comentado. Si habéis jugado una partida así, os animo a darme vuestra opinión en comentarios.
Quizás es que tengo ganas de sufrir o sencillamente siento nostalgia después de acabar un poco decepcionado con Elden Ring: Shadow of the Erdtree. No digo que el DLC sea malo, pero cuenta con algunos aspectos que no me han agradado demasiado. Me encantaría regresar a Bloodborne para jugar experimentar una partida con mucha Lucidez, pero me niego en rotundo a regresar a la versión de PS4.
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La noticia Evité una de las mejores mecánicas de Bloodborne durante casi 150 horas y ahora solo quiero volver para explorarla mejor, pero no en PS4 fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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