
Cualquier fan de Fallout puede darte decenas de razones para jugar a cualquier entrega de la franquicia, ya sean los clásicos originales o la oveja negra de la familia, Fallout 76. Y seguro que son variadas, pero hay una que será denominador común en todos los casos: la ambientación, el yermo.
Andar por las localizaciones de Fallout es una experiencia diferente para cada jugador, especialmente si activas (o no) la radio. Puede ser un paseo nostálgico por las ruinas del viejo mundo o una aventura alegre en la que destrozas a cualquier malnacido que se ponga en tu camino. Pero una vez más, hay otro denominador común: todos fascinamos con el trabajo de environmental storytelling o narración ambiental de Bethesda.

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Y es que los mundos de Fallout esconden cientos de historias de las personas que lo habitaban antes de la caída de las bombas. Se cuentan mediante esqueletos puestos a mano por los desarrolladores. Crean historias que el jugador deduce a fuerza de intuición e imaginación. Son trágicas por regla general: largas esperas junto a tumbas, suicidios en pareja o en solitario rodeado de alcohol, asesinatos brutales entre amigos, amantes o desconocidos...
Son detalles que todos los jugadores aprecian alguna vez durante su aventura, pero que pasan por alto una vez pasa el efecto de la sorpresa. Craso error, porque puedes conocer mucho del mundo de Fallout gracias a ellos. Además, no todos son trágicos. Los desarrolladores también aprovechan estos esqueletos para crear situaciones absurdas: desde un hombre con un ventilador en el pene y rodeado de sangre seca hasta representaciones inspiradas en películas, series y otros juegos.
A menudo encuentro parejas tomadas de la mano en lugares tranquilos, como iglesias, y donde hay una bonita vista. En la ropa de calle, hay uno en una bañera con una tostadora y un tenedor dentro. Y varios encima de inodoros con drogas, alcohol o ambos por todas partes.
Honestamente, son los esqueletos los que hacen el juego para mí, todas estas historias diferentes de personas que se fueron hace mucho tiempo, personas con las que nunca interactuarás, algunas dejaron grabaciones, algunas fueron a estar con sus seres queridos, otras huyeron, entraron en pánico e incluso muchos más sucumbieron al abuso de sustancias antes de su muerte inevitable. Realmente te hace pensar: ¿qué harías TÚ en tus últimos momentos antes de que caigan las bombas?
El que siempre me conmueve es el esqueleto de una adolescente fugitiva que se encuentra en una cabaña cerca del Santuario. "¿Volverá todo a estar bien?". Estaba embarazada, asustada y sola cuando murió.
Los esqueletos cuentan historias realmente tristes. Aunque me entristece, encontrar escenas aleatorias y detenerse a reflexionar sobre su destino aumenta la inmersión en el juego. Como el tipo del monorraíl en el ascensor. Tiene flores y creo que un anillo de compromiso para su amada.
¡Pero no solo se limitan a los esqueletos! Bethesda también utiliza juguetes para mandar mensajes a los jugadores y crear escenas absurdas. Si bien tienen un toque macabro cuando los encuentras, basta estudiar un poco la escena para comprender que hay un gran trabajo por parte de los desarrolladores, ya que cada escena se recrea a mano. Si te gusta Fallout, te recomiendo dedicar una tarde en Fallout 76 o Fallout 4 para buscar estas historias, detenerte y sacar tus propias conclusiones. Es muy divertido, estimulante e inmersivo.
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La noticia Fallout lleva más de 10 años escondiendo historias trágicas y divertidas que sueles perderte por andar despistado por el yermo fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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