Con tres entregas numeradas, una suerte de reboot y un spin-off a sus espaldas, la saga de Mad Max se erige como una de las mejores del género de acción. George Miller ha dado a forma a clásicos instantáneos ambientados en una Australia apocalíptica donde todo es caos y destrucción, pero no siempre fue así.
La primera película de 1979 nos mostraba los últimos estertores de una sociedad medianamente civilizada, en la que la polícia todavía impartía cierta justicia de la mano de Max Rockatansky. A partir de ese punto, todo se fue al garete y la ley del más fuerte se impuso en el desierto, pero Justin Kurzel desea conocer mejor ese pasado.
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El director australiano, el cual se encargó de capitanear la adaptación de Assassin's Creed con Michael Fassbender, ha puesto encima de la mesa la posibilidad de descubrir qué sucedió antes de que la sociedad estuviese a punto de quebrar.
Lo cierto es que Miller no ha abandonado la idea de explorar el pasado de Max, pero lo cierto es que su visión es la de mostrar los eventos anteriores a Fury Road. "Escribimos esa historia como una novela corta, Nico Lathouris y yo, y esa es la historia que aún tenemos pendiente de contar", explicaba el cineasta, pero desde luego que la propuesta de Kurzel podría resultar en una producción muy interesante.
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La noticia Furiosa no tiene por qué ser el final de Mad Max: el director de Assassin's Creed propone explorar lo más desconocido del apocalipsis fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
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