Un Mobile más, un flagship de Samsung más. Con todos ustedes, los nuevos Galaxy S7 y Galaxy S7 Edge.
Hace un año, en el MWC 2015 y en Barcelona, Samsung presentó el Galaxy S6. Contexto: hasta aquel momento, los surcoreanos vencían pero no convencían. Tenían las ventas, pero no el beneplácito generalizado de la crítica. Siempre en el punto de mira, con el S6 y su versión Edge terminó por renunciar a muchos de sus principios para presentar lo mejor que se le recordaba. Cámara, pantalla, rendimiento, diseño. Hasta la capa de personalización se miraba con más benevolencia que suspicacia.
Un año después, con el viento de la crítica a favor, y las caídas de beneficios como único nubarrón en ese plácido día de playa que es Samsung Mobile post-S6, ha sido presentado el nuevo Galaxy S7, y su hermano mayor, que es más grande, más esbelto y al mismo tiempo menos accesible, el S7 Edge. Por fuera parecen más de lo mismo, pero en realidad han cambiado casi todo salvo las líneas de diseño. No obstante, sí se ha aumentado la curvatura no sólo en los bordes de la pantalla, sino también en los traseros, para mejorar el agarre.
Galaxy S7: especificaciones
- Pantalla: AMOLED 5,1"
- Resolución: 2560 x 1440 píxeles
- Cámara trasera: 12 megapíxeles, f/1.7
- Cámara frontal: 5 megapíxeles, f/1.7
- Procesador: Exynos 8890 octa-core (4 x 2,3 GHz, 4 x 1,6 Ghz)
- RAM: 4 GB
- Almacenamiento: 32 GB + microSD
- Batería: 3.000 mAh, carga inalámbrica, carga rápida (83% en 30 minutos)
- Conectividad: LTE, NFC, Bluetooth 4.2
- Pantalla: Super AMOLED 5,5"
- Resolución: 2560 x 1440 píxeles
- Cámara trasera: 12 megapíxeles, f/1.7
- Cámara frontal: 5 megapíxeles, f/1.7
- Procesador: Exynos 8890 (4 x 2,3 GHz, 4 x 1,6 Ghz)
- RAM: 4 GB
- Almacenamiento: 32 GB + microSD
- Batería: 3.600 mAh, carga inalámbrica, carga rápida (83% en 30 minutos)
- Conectividad: LTE, NFC, Bluetooth 4.2
¿Qué hay de nuevo?
Para empezar, una pantalla Always On que aprovecha el nulo consumo en negro del panel AMOLED y muestra información permanente (hora, calendario, previsión metereológica, notificaciones...) al estilo que estrenó el Moto X. Aquí podemos verla en acción en el S7, el flat.
Por otro lado, vuelve la microSD, y además en la misma bandeja que la de la tarjeta nano-SIM. Soporta tarjetas de hasta 200 GB, o sea que la capacidad de almacenamiento potencial del terminal llega hasta los 232 GB.
Por lo demás, una cámara con una velocidad de enfoque automático descomunal. Pudimos ver una prueba en directo para comparar el S6 Edge y el S7 Edge, y no hay color. El enfoque manual ya alcanzó una velocidad difícilmente superable y apreciable, pero ahora se ha trabajado en el automático. En cuanto aparece un nuevo elemento en la pantalla, la cámara corrige el enfoque en menos de la mitad de tiempo que lo conseguía el modelo anterior.
El nuevo procesador suma rendimiento y ahorra consumo, y consumo es lo que también se quiere alargar con una batería de mayor capacidad, hasta 3.600 mAh en el caso del S7 Edge, más grande que el flat. Y además han añadido certificación IP-68, resistente al agua y el polvo. A ello se suma una suerte de centro de juegos, básicamente una aplicación que hace de contenedor de juegos y permite ejecutar algunas opciones extra sobre ellos, como dos niveles de ahorro de batería bajando la resolución y los fps del juego, o la posibilidad de hacer capturas de pantalla de forma sencilla, grabar la pantalla e incluso superponer la imagen que capte la cámara frontal (nuestra cara), un acercamiento interesante al gamer móvil.
Para su modelo Edge, Samsung ha aplicado dos lecciones aprendidas en el último año. A saber:
La curva es diseño. Por encima de usabilidad. En el Note Edge se metió con calzador, fue demasiado pronunciada, hacía el teléfono asimétrico y a la hora de la verdad no aportaba tanto como para justificarla. En el S6 Edge (y el posterior Edge+) se aplicó el diseño por encima de la función con un resultado mucho mejor.
Más tamaño, más ventas. El S6 Edge de 5,1 pulgadas fue un sorprendente éxito de ventas. Samsung esperaba una proporción 3:1 en favor del S6 flat y se encontró con una demanda pareja. El S6 Edge+ con sus 5,7 pulgadas fue la confirmación que necesitaba la empresa para hacer un all-in a la pantalla (más) grande. El Note para quien quiere stylus, el Edge para quien prefiere diseño.
Sobre precios y disponibilidad, todavía no hay noticias. Tampoco sobre ritmo de llegada regional. Se habla, por confirmar aún, del 11 de marzo como fecha de lanzamiento "mundial" (principales mercados simultáneamente).
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