
La serie Pixel 10 llega como el movimiento más ambicioso de Google en años y no es una simple renovación: IA por todas partes, fotografía más capaz, pantallas más brillantes, nuevo diseño y un Tensor G5 que empuja con fuerza la experiencia diaria. Entre los Pixel 10, 10 Pro, 10 Pro XL y 10 Pro Fold, además del ecosistema con Pixel Watch 4 y Pixel Buds 2a, Google pone toda la carne en el asador para conquistar a quienes buscan el mejor Android hecho en casa.
Más allá de especificaciones, la clave está en cómo el software se anticipa: Gemini se integra en cada rincón, la cámara gana ayudas inteligentes en tiempo real y el teléfono se coordina con servicios y apps para resolver tareas completas sin tocar la pantalla. Hay matices y compromisos, sí, pero la propuesta se siente madura, muy pulida y con un foco total en la utilidad.
IA que trabaja por ti: Gemini en el centro
Con la familia Pixel 10, Google da un salto en inteligencia artificial aplicada al día a día. Gracias a Gemini, puedes encadenar tareas complejas: buscar restaurantes en Maps, compartir la lista en el grupo familiar, reservar y recibir el aviso de cuándo salir para llegar a tiempo, todo sin tocar el móvil.
Si prefieres hablar, ‘Gemini Live‘ permite conversaciones naturales manos libres; incluso puedes compartir pantalla o cámara para pedir una opinión en tiempo real sobre cómo reorganizar el salón o ajustar la bici. Las conversaciones y contenidos quedan en el historial de Gemini, que se puede gestionar y borrar cuando quieras.
Quienes apuesten por un Pixel 10 Pro o Pro XL, reciben un año del plan Google AI Pro, con acceso prioritario a los modelos más avanzados: Gemini Pro para crear y trabajar, NotebookLM para estudiar, funciones inteligentes en Gmail y Documentos y hasta generación de vídeo con Veo 3 Fast. El objetivo es obvio: hacer más, mejor y más rápido.
En el teléfono también se estrenan funciones como ‘Magic Cue’ y ‘Voice Translate’. Magic Cue aporta contexto en tiempo real en tareas y conversaciones, y Voice Translate traduce llamadas al vuelo con procesado local para preservar la privacidad. La integración de ‘Daily Hub’ y otras utilidades de Gemini Nano en el dispositivo se notan en más de 20 experiencias de IA generativa sin depender de la nube.

Diseño y materiales: continuidad bien entendida
Google mantiene su identidad estética con un acabado más plano y cantos rectos, trasera de cristal y aluminio mate en el marco que sienta de maravilla en mano. El módulo de cámara abandona la barra total para dar paso a una pastilla alargada más elegante, y en el modelo base entra una tercera cámara muy esperada.
En el Pixel 10, el peso se queda en 204 gramos y las dimensiones calcadas a la generación anterior. La botonera, ancha y con un clic muy firme, sigue invertida respecto a la mayoría: el encendido arriba. Protegen el conjunto panel y trasera con Corning Gorilla Glass Victus 2, y la sensación general es premium, aunque algo resbaladiza sin funda.
Los colores son más sobrios, con una divertida excepción: ‘Indigo’ recuerda al ‘Really Blue’ del primer Pixel. Completan la paleta Frost, Obsidian y Lemongrass; la variante ‘verde lima’ luce especialmente bien y, además, la trasera marca menos las huellas que otros móviles. El módulo de cámaras sobresale, pero no hace bailar al teléfono sobre la mesa.
Pantalla y sonido: muy bien, con una pega en el modelo base
El Pixel 10 monta un panel OLED de 6,3 pulgadas con resolución FullHD+, brillo máximo de 3.000 nits y refresco a 120 Hz. La pega: no es LTPO, así que se mueve entre 60 y 120 Hz, sin ajuste dinámico fino, un punto donde sus rivales ya van por delante.
Por lo demás, la pantalla es una delicia: nitidez alta, colores vivos (ajustables), gran visibilidad exterior y ángulos impecables. Llama la atención que los 120 Hz no estén activos por defecto y haya que activarlos en ajustes; cuando lo haces, la fluidez del Pixel brilla.
En sonido, dos altavoces con estéreo y mucho cuerpo en graves y voces claras. Falta un ecualizador más completo, pero se puede activar ‘Audio espacial’ tanto con auriculares por USB C como con los propios altavoces. En Bluetooth, soporte para AAC y SBC; cero problemas con Pixel Buds Pro o Jabra Elite 10, aunque no hay códecs avanzados de Qualcomm.
Biometría: huella ultrasónica que convence
Debajo de la pantalla encontramos un lector de huellas ultrasónico rápido y fiable, que responde incluso con el dedo algo húmedo. Sirve para compras, cambios de ajustes o desbloqueos sensibles del sistema con un gesto cómodo.
También está el desbloqueo facial, útil si el móvil está apoyado en la mesa, pero sin sensores 3D dedicados su seguridad no compite con la del iPhone. Para la mayoría de situaciones, la huella dactilar es la opción recomendable.
Tensor G5: mejora grande en IA, potencia discreta y calor a vigilar
El nuevo Tensor G5 es, según Google, hasta un 34 por ciento más rápido que su predecesor y trae un ISP actualizado para foto y vídeo. La NPU es el motor de las funciones de IA generativa en el dispositivo, y ahí el salto sí se nota.
Aun así, en potencia bruta el Tensor G5 queda por detrás de los tope de gama de Qualcomm; el rendimiento recuerda más al de una plataforma tipo Snapdragon 8 Gen 2. En el día a día el Pixel sigue yendo fino como la seda, pero en números no compite en la liga más alta.
La GPU, una PowerVR DXT 48 1536, sube en torno a un 33 por ciento respecto a la anterior, pero en juegos como Fortnite no es posible mantener 60 fps con texturas al máximo. En sesiones exigentes aparece ‘throttling’ y el terminal se calienta notablemente, hasta molestar en la pantalla con el paso de los minutos.
En multitarea, el Pixel 10 monta 12 GB de RAM que van sobrados para tareas de IA en local con Gemini Nano. Los modelos Pro suben a 16 GB, algo que ayuda a mantener procesos pesados y más experiencias de IA simultáneas.
Autonomía y carga: bien en el día, con carga rápida comedida
La batería del Pixel 10 es de 4.970 mAh y aguanta sin despeinarse la jornada completa. En los primeros días, con instalación de apps y pruebas intensivas, araña cerca de seis horas de pantalla en un día y medio; con uso más ligero puede rozar dos días, quedándose por debajo de cinco horas de pantalla.
Durante el uso continuo el consumo recuerda al del Pixel 9, con margen de mejora vía actualizaciones. La carga por cable sube a 30 W; lejos de los 100 W de marcas chinas, pero aporta cifras solventes para el día a día.
- 5 minutos: alrededor del 7 por ciento
- 10 minutos: alrededor del 14 por ciento
- 20 minutos: alrededor del 26 por ciento
- 30 minutos: alrededor del 36 por ciento
- 50 minutos: alrededor del 55 por ciento
- Carga completa: aproximadamente 115 minutos
En inalámbrica entra con fuerza Qi2, con imanes que alinean el teléfono y el cargador para mejorar eficiencia. Pixel 10, 10 Pro y 10 Pro Fold soportan 15 W Qi2; el 10 Pro XL sube de forma exclusiva a 25 W, acelerando la recarga magnética.
Google estrena además ‘Pixelsnap’, su sistema de accesorios magnéticos certificados. Hay cargador Pixelsnap por 40 $, cargador con soporte por 70 $, fundas y un soporte de anillo por 50 $. Buenas noticias: crece la compatibilidad cruzada con el ecosistema magnético de otros fabricantes gracias al estándar Qi2.
Android 16 y Material 3 Expressive: bonito, fluido y con IA por todas partes
Los Pixel 10 llegan con Android 16 y el nuevo lenguaje de diseño Material 3 Expressive: animaciones elásticas, interacciones más suaves y tipografía con más carácter. La interfaz luce y se siente muy cuidada, aunque aún hay detalles por pulir.
Google promete siete años de actualizaciones del sistema y seguridad, hasta agosto de 2032, una garantía clave tanto para usuarios particulares como para empresas. La experiencia Pixel sigue siendo limpia, sin bloatware y con la suite de apps de Google bien integrada.
Entre las novedades, la app ‘Diario’ propone entradas inteligentes a partir de lo que haces, como crear una nota de una cena con las fotos del día. En España, algunas herramientas como ‘Screenshots’ o ‘Pixel Studio’ siguen sin estar disponibles por ahora.
En cámara debuta ‘Camera Coach’, un asistente que analiza la escena y sugiere cómo mejorar la toma: encuadre, distancia, tipo de plano o uso de ultra gran angular. La guía paso a paso es clara y ayuda a conseguir resultados más consistentes.
Cámaras: la pieza que faltaba llega al modelo base
El Pixel 10 incorpora por fin un teleobjetivo, cerrando el círculo de una cámara versátil. El conjunto queda así en el modelo base: principal Samsung GN8 de 50 MP con apertura f 1.8 y tamaño de 1 1.95 pulgadas; ultra gran angular Sony IMX712 de 13 MP, f 2.2, 1 1.31 pulgadas y 120 grados; telefoto Samsung 3J1 de 10,8 MP f 3.1 y tamaño 1 3 pulgadas. La frontal es una Samsung 3J1 de 10,5 MP f 2.2 y tamaño 1 3 pulgadas.
La app de cámara de Pixel, fácil y rápida como siempre, no añade grandes cambios este año. Siguen funciones estrella como ‘Inclúyeme’ para autoretratos en grupos grandes y el acceso directo a modos, aunque el modo manual o ‘Pro’ se echa de menos a estas alturas.
En resultados, todas las cámaras rozan el notable alto. El tele asombra en macro y retratos, con buen recorte y color muy bien interpretado. Con la principal, el 2x digital basado en recorte rinde de maravilla para pequeños acercamientos sin perder detalle.
El tele 5x del base da un rendimiento muy digno para su resolución, pero hay un pero importante: si el sistema detecta poca luz, a veces ignora el tele y recorta del sensor principal por ser más luminoso. En el 10 Pro se puede desactivar ese comportamiento automático; en el 10, no.
El ultra gran angular cumple de día, aunque pierde detalle y sufre más en altas luces, sobre todo con iluminación artificial nocturna. La ‘Visión nocturna’ conviene dejarla en automático; sin ella, las fotos con poca luz salen más apagadas y con más ruido.
De noche, el tele sorprende con buen detalle a distancia. En comparativas entre el 2x de la principal y el 5x óptico del tele, este último ofrece texturas más naturales y bordes mejor definidos, aunque se aprecia cierta diferencia en el procesado del color entre lentes. Falta por unificar ese tratamiento para transiciones más consistentes.
En vídeo, pocos avances respecto al año pasado. El estabilizador cumple, pero el EIS puede generar artefactos en escenas nocturnas y el salto entre lentes es perceptible. El resultado general es correcto, sin brillar.
Pro y Pro XL: pantallas LTPO, 16 GB de RAM y cámara al máximo
Los Pixel 10 Pro y 10 Pro XL son la apuesta total por la gama alta, con pantallas LTPO OLED de 1 a 120 Hz y picos de brillo de hasta 3.300 nits en los paneles Super Actua. El Pro se queda en 6,3 pulgadas; el Pro XL sube a 6,8 para quienes buscan la experiencia más grande.
Ambos comparten Tensor G5 con 16 GB de RAM para más músculo en IA y multitarea. En cámara, principal de 50 MP, ultra gran angular de 48 MP y tele de 48 MP con zoom óptico 5x. La frontal alcanza 42 MP, pensada para creadores y videollamadas de alto nivel.
La magia llega con ‘Pro Res Zoom’, que combina hardware e IA para llegar hasta 100 aumentos manteniendo una calidad asombrosa. En condiciones complejas puede inventar detalles y fallar con texto, pero cuando acierta, el resultado impresiona. También estrenan grabación en 8K con estabilización mejorada.
En autonomía, 4.870 mAh en el Pro y 5.200 mAh en el Pro XL, con día y medio de uso intensivo a tiro. En carga inalámbrica, los dos soportan Qi2, y el XL sube el listón con 25 W para recargas magnéticas más rápidas.
Los precios son de 1.099 euros para el 10 Pro y 1.299 euros para el 10 Pro XL. Colocan a Google frente a frente con iPhone Pro y Galaxy Ultra en ambición y prestaciones.
Pixel 10 Pro Fold: plegable serio, bisagra nueva e IP68
El Pixel 10 Pro Fold demuestra que esta vez Google va a por todas en plegables, con pantalla externa OLED de 6,4 pulgadas a 120 Hz y 3.000 nits para uso diario sin abrir el dispositivo.
Por dentro, panel LTPO OLED de 8 pulgadas con 1 a 120 Hz y 3.300 nits, pensado para productividad, multitarea y multimedia. La bisagra ‘gearless hinge’ ha sido rediseñada para aguantar más de una década de uso intensivo y es el primer plegable de Google con certificación IP68.
Comparte Tensor G5 con 16 GB de RAM y hasta 1 TB de almacenamiento, batería de 5.015 mAh con carga rápida de 45 W y un sistema de cámaras versátil: principal de 48 MP, ultra gran angular de 10,5 MP y tele de 10,8 MP con 5x. Tiene dos cámaras frontales de 10 MP, externa e interna.
Se apoya en las funciones de IA de la gama Pro, con ‘Camera Coach’, ‘Video Boost’ y traducciones en tiempo real con ‘Gemini Live’. Su precio es de 1.899 euros y estará disponible desde el 9 de octubre.
Ecosistema: Pixel Watch 4 y Pixel Buds 2a
El Pixel Watch 4 llega en 41 y 45 mm con pantalla Actua AMOLED un 50 por ciento más brillante hasta 3.000 nits, marcos más finos y mejor aprovechamiento del panel. El diseño mantiene la esfera redonda característica.
La apuesta por salud y deporte se refuerza con sensores de ritmo cardíaco, temperatura de la piel, sueño y GPS de doble banda. La autonomía mejora: hasta 40 horas en el grande y 30 en el pequeño, con carga un 25 por ciento más rápida gracias al rediseño de pines.
Se integra de forma nativa con Gemini, respondiendo a comandos, traduciendo mensajes o mostrando resúmenes contextuales sin sacar el móvil. Parte de 369 euros y llega el 9 de octubre.
Los Pixel Buds 2a renuevan la gama asequible con cancelación activa de ruido, drivers de 11 mm y ecualizador de cinco bandas. La tecnología ‘Clear Calling’ promete llamadas claras en ruido y el chip Tensor A1 reduce latencia y consumo.
La autonomía alcanza 7 horas de uso y 20 con el estuche, compatible con carga inalámbrica. Se apoyan en Gemini para traducción simultánea y se integran con Assistant. Cuestan 139 euros y estarán disponibles el 9 de octubre.
Precios y fechas: lo que necesitas saber
El Pixel 10 parte de 899 euros y se puede reservar desde el 20 de agosto; llega a tiendas el 28 de agosto. Colores más sobrios con la alegría de ‘Indigo’ y opciones como Frost, Obsidian y Lemongrass.
El Pixel 10 Pro arranca en 1.099 euros y el Pro XL en 1.299 euros, ambos reservables desde el 20 de agosto, con llegada a tiendas el 28. El Pixel 10 Pro Fold llega el 9 de octubre por 1.899 euros.
Truco útil: recuperar los 3 GB de RAM reservados para IA
El Pixel 10 viene con 12 GB de RAM pero 3 GB están reservados para procesos de IA, dejando 9 GB para apps y multitarea. Si no vas a usar funciones inteligentes, puedes liberar ese espacio desactivando ‘AI Core’ en apps del sistema.
- Ajustes → Aplicaciones
- Mostrar apps de sistema
- Buscar ‘AI Core’ y desactivar
En segundos tendrás los 12 GB completos, pero a costa de que algunas funciones pierdan fluidez: la cámara tarda más en procesar, la traducción deja de ser tan inmediata y el asistente se siente menos natural. Si te arrepientes, reactivas ‘AI Core’ siguiendo la misma ruta.
Estrategia y empresa: Android para el trabajo del futuro
Google quiere disputar la corona del ecosistema móvil, apoyándose en IA, siete años de soporte y una experiencia Android pulida. La presentación desde Brooklyn con Jimmy Fallon subraya la ambición por el gran público, pero también hay guiños claros a empresa con herramientas productivas e integración profunda en servicios.
En entornos corporativos, la combinación de seguridad de larga duración y gestión centralizada encaja con despliegues profesionales. Plataformas MDM como Applivery facilitan administrar flotas Pixel, y la serie 10 aporta el rendimiento y la autonomía que demanda la movilidad moderna.
Contexto de mercado: Google sube la apuesta
Aunque los Pixel rondan el 4 por ciento de cuota en Estados Unidos, la estrategia es clara: competir de tú a tú con iPhone y Galaxy apoyándose en diferenciarse por software e IA. La familia 10 refuerza esa identidad, con un foco menos centrado en músculo bruto y más en utilidad tangible.
Entre luces y sombras, la experiencia ‘Made by Google’ brilla en fluidez, cámara inteligente y una IA que ya aporta valor real. El peaje es un chip que no lidera benchmarks y un calor que conviene vigilar en sesiones exigentes, pero la balanza se inclina hacia una propuesta muy convincente para quien prioriza experiencia sobre cifras.
Todo el conjunto deja claro el rumbo: móviles diseñados alrededor de la IA, cámaras que te ayudan a acertar y un ecosistema coherente. Con pantallas excelentes, software bonito y soporte largo, los Pixel 10 se sienten como la versión más redonda del Android de Google, con los Pro como buques insignia y el base finalmente completo gracias al teleobjetivo. Comparte esta información para que más personas estén enterados de la novedad.
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