Agosto de 2013. Tenía 19 años, me encontraba tomando unas cervezas en una terraza con mis amigos y GTA V se encontraba a la vuelta de la esquina. No solo era la oportunidad para lanzarnos a por uno de los nuevos mundos abiertos de Rockstar Games, sino que nos brillaban los ojos al pensar en las posibilidades con GTA Online. Las fantasías eran desmesuradas y bromeábamos con los casoplones que queríamos tener.
Sin embargo, la realidad fue mucho más austera. El modo multijugador de PS3 y Xbox 360 tan solo permitía apartamentos modestos en los que chocar codo con codo ante la falta de metros cuadrados, por lo que la ilusión de hacernos con una mansión como la de Franklin o Michael se desvanecieron. Ni siquiera el enorme piso que podías tener hasta hace bien poco servía para satisfacer las demandas de unos jóvenes ávidos de ser los reyes del hampa.
Ahora, 12 añazos después y con GTA 6 a la vuelta de la esquina, al fin Rockstar Games ha hecho los deberes. A Safehouse in the Hills es una de las más grandes actualizaciones hasta la fecha, pero es que permite cumplir prácticamente con aquellas imaginaciones desproporcionadas que tuve en el verano entre primero y segundo de carrera. Por si fuera poco, viene acompañado por un golpe de nostalgia tan fuerte que es imposible no sonreir al recibirlo, pero vayamos por partes.
Hay tres mansiones disponibles para comprar, a escoger entre la villa Richman, la finca Tongva y la residencia Vinewood, pero el precio no es barato. Dado que el guantazo a la cartera se olía desde hacía tiempo, fui cauto y realicé varias misiones para abaratar el coste en dos millones de GTA$. ¿Resultado? Una inversión de más de 16 millones tras incluir todos los elementos extras posibles y tener el palacio de un rey que me merezco.
No tengo nada contra Vinewood y Tongva, pero seamos realistas: su ubicación no es precisamente la mejor. La casa de Martin Madrazo está demasiado lejos del núcleo de Los Santos y el camino para llegar hasta allí quita las ganas de vivir, mientras que Vinewood tiene delante el inútil teatro al aire libre que no se ha usado jamás. Richman ha ganado en mis preferencias, por metros cuadrados, localización y unas vistas espectaculares de toda la ciudad.
No voy a engañar a nadie, pues hacerse con una mansión requiere una morterada salvaje de dinero que no todo el mundo puede permitirse. Por fortuna, yo me he labrado mis propios ingresos a base de invertir y echarle muchas horas a GTA Online, aunque más de uno va a tener la tentación de pagar por las Tarjetas Tiburón (mínimo 74,99 euros para tener 10 millones de GTA$ en el banco directamente). Con todo, es uno de los precios a pagar que más salen a cuenta de todo el videojuego, ya que cumple de sobra todas las expectativas. Ojo con todo lo que trae:
- Terminal para gestionar los negocios en remoto.
- Helipuerto privado con helicóptero Volatus.
- Garaje para hasta 60 vehículos.
- Zona de yoga, gimnasio, spa, piscina e hidromasaje.
- Casetas para perros y gatos, pudiendo escoger qué mascotas quieres.
- Peluquero y tatuador privados.
- Vitrinas de trofeos con expositor de un vehículo.
- Una armería, sala de recreativas, taller de vehículos y seguridad privada custodiando el terreno.
- Sala para fiestas y eventos.
- Varias habitaciones, espacio para fumadores y roperos.
- Una asistente de IA personalizable con la que cambiar el hilo musical, aumentar la producción de los negocios y realizar viajes rápidos a cualquier propiedad.
Una salvajada descomunal que solo es posible si incluyes todos los extras para poder moverte por una cantidad de espacio descomunal y hasta con ascensor interno. Que me aspen si esto no era con lo que llevaba soñando desde 2013; todo centralizado, servicios por doquier y con gusto exquisito por la decoración. Prácticamente no hay motivo para salir de casa, lo cual es una gozada descomunal y eso es precisamente lo que remarca Amanda.
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No nos engañemos, todos hemos recordado nuestras aventuras por GTA V cuando Michael De Santa y su esposa aparecen por la puerta para darnos la bienvenida al vecindario. Tienen más arrugas, ocultan las canas, pero son esa pareja icónica que conocimos hace un par de generaciones. Parece que les va fenomenal, con el protagonista siendo un productor de cine reputado, aunque no se libra de las miradas furtivas de su mujer hacia otros hombres. Es una gran alegría poder volver a verles una vez más.
Está claro que este no será el último DLC de GTA Online, ya que Trevor Philips debe aparecer en algún momento para que las locuras se desaten, pero esta dosis de puesta a punto para Los Santos es justo lo que pedía cuando todavía no era ni una realidad.
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La noticia GTA Online al fin es lo que soñaba con mis amigos en 2013 fue publicada originalmente en Vida Extra por Juan Sanmartín .
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