
Las hembras de A.sediba tenían un canal del parto similar al humano, pero los cráneos eran más pequeños, por lo que el bebé podía salir más fácilmente.
Suele decirse, con mucha razón, que para nuestras antepasadas cercanas los partos eran más complicados y peligrosos. La mayoría de nuestras abuelas y bisabuelas daban a luz en casa, en muchas ocas… Seguir leyendo...
Continúar leyendo...