Noticia He jugado a Ninja Gaiden Ragebound: The Game Kitchen deslumbra con la esencia del ninjutsu clásico y el arte de lo hecho en Andalucía

He jugado a Ninja Gaiden Ragebound: The Game Kitchen deslumbra con la esencia del ninjutsu clásico y el arte de lo hecho en Andalucía


Reparto tajos fugaces y letales. Escalo por paredes y tejados, rebotando entre plataformas, mientras hago volar shurikens hacia quien osa ponerse en mi camino. Descargo un fulminante golpe de aura seguido de un remate con voltereta incluida. No porque así sea más efectivo, que conste, sino porque me lo pide el cuerpo. Porque me gusta lucirme en pantalla. Ninja Gaiden Ragebound es un viaje a la auténtica esencia del ninjutsu en los videojuegos organizado por DotEmu y ejecutado por nada menos que The Game Kitchen, y esa triple combinación ya me chiflaba antes de ponerlo a prueba. Ahora me tiene obsesionado.


Con vistas a la saga al completo de Tecmo, podríamos decir que Ninja Gaiden Ragebound es aquello que en Japón se conoce como una historia paralela. De hecho, un doble acierto dado que esa es -más o menos- la traducción de la palabra "Gaiden". A efectos prácticos estamos ante un regreso a los orígenes de la saga, al molde inicial, con muchas de las lecciones aprendidas por el camino dentro del género de la acción plataformera clásica. Las suficientes como para meterse en el bolsillo tanto a los jugadores de la vieja escuela, como a quienes quedaron hechizados con Blasphemous y su secuela. Y eso ya es una primera gran victoria.


Esto no es un análisis definitivo, con lo que voy a ser tan sincero y claro como siempre, pero con una confesión adicional: los videojuegos de ninjas hechos con pixel art son mi debilidad. Siempre lo han sido. Hay algo muy especial, verdaderamente satisfactorio, en esos juegos que ponen constantemente a prueba tu destreza y tu paciencia, pero los Ninja Gaiden originales -y todo lo que llegó tras su estela- no solo son desafiantes, sino que saben darte herramientas de sobra para enfrentarte a la adversidad y, a partir de ahí, alientan de manera genuina a que llegues al final de cada tramo. Un tipo de sensación que los sevillanos de The Game Kitchen han entendido muy bien y han sabido llevar a esta nueva maravilla.


Pero, claro, incluso en esas la pregunta se hace sola: ¿qué distingue los juegos de Ninja Gaiden del resto? No me refiero al hecho de estar protagonizados por el letal Ryu Hayabusa, sino a la quintaesencia misma de la saga. A fin de cuentas, la senda marcada hace casi cuatro décadas ha seguido evolucionando con nuevos exponentes espectaculares. Y es justo ahí dónde Ninja Gaiden Ragebound se la juega. Abrazando sin complejos los clichés de aquello que se espera del género, pero pasándole el testigo a un nuevo protagonista para contar, a base de tajos y volteretas, una historia jamás contada. Siendo más específico, la historia de Kenji Mozu.

La esencia del ninjutsu clásico y el arte de lo hecho en Andalucía​


Los videojuegos de ninjas hechos con pixel art son mi debilidad, y sé que en esto no estoy solo. De hecho, creo que no es una cuestión ni de modas ni tampoco se trata de algo generacional: pese a lo mucho que ha llovido desde clásicos como el mítico Shinobi de SEGA, el futurista Strider de Capcom o, ¿por qué negarlo? Aquel primer Tortugas Ninja de Konami, seguimos teniendo soberbios exponentes de esa manera de entender la acción plataformera con un extra de desafío añadido. El primer reto de Ninja Gaiden Ragebound es empaparse de aquellos denominadores en común y, a la vez, darle algo propio al jugador. Y ahí es dónde entra The Game Kitchen en la ecuación.


Los creadores de Blasphemous no salen de su zona de confort, que conste. Volvemos a tener un apartado artístico sensacional que evoca los mejores exponentes de la acción 2D de la era de los 32 bits. Esa que tanto brilló en la primera PlayStation y regresó bajo un nuevo prisma en Game Boy Advance. Dicho esto, y retomando lo comentado justo antes, nuestros genios andaluces también se han adaptado a esa jugabilidad que se espera de un juego de ninjas y, de manera mucho más específica, a la saga Ninja Gaiden.


Y eso implica un ritmo diferente, más intenso, y una manera de repartir enemigos en pantalla más traicionera. Logrando que ambas cosas siempre estén en beneficio de la iniciativa. De hecho, no es solo agresividad o saltos, sino que hay amplios márgenes para las acrobacias a través de mecánicas de saltos desde rebotes en enemigos, proyectiles o elementos rompibles (algo que ya existía en los juegos de ninjas, pero que brilló de manera especial en Cuphead) para afianzar el componente de riesgo al tiempo que el jugador puede lucirse en pantalla o ser un poquito más temerario.


Es más, uno de los grandes aciertos de Ninja Gaiden Ragebound es, por loco que suene, enviar al protagonista de la saga a paseo. El implacable Ryu Hayabusa tiene un compromiso nada más terminar el tutorial y, tras asegurarse de que sabemos atacar y trepar, delega en su alumno Kenji -nosotros- resolver el "problemilla" de salvar nuestra aldea de una invasión demoníaca. Con incendio incluido. ¿Qué se logra con eso? De entrada, se abre la puerta a una historia paralela y completamente original sin aparente impacto ni repercusiones, que sepamos, en el resto de la saga. Algo perfecto para recién llegados. Pero es que, ya puestos, se aprovecha para introducir a una segunda protagonista.

Ninja


Sin entrar en detalles, y con su maestro en otros menesteres, Kenji decide hacer una visita al clan de la Araña tras lo ocurrido en la aldea para tratar de encontrar respuestas. Es ahí dónde el destino o la casualidad harán que nuestro protagonista se fusione con la kunoichi Kumori del clan rival, y eso a efectos prácticos, implica darnos una segunda capa jugable que se complementa con el estilo tradicional:

  • De entrada, Kumori toma parte en el desarrollo de la acción utilizando shurikens y proyectiles en la dirección que más nos convenga. Eso sí, no de manera ilimitada ya que tendremos que estar atentos a la segunda barra de carga que hay bajo la que indica nuestra salud.
  • Además, una vez vayamos avanzando y reuniendo poder la kunoichi podrá realizar un ataque capaz de limpiar el escenario. Algo muy conveniente si nuestra intención no es el combate como tal, sino el desplazamiento o la acción plataformera.
  • Y no solo eso, llegado el momento podremos acceder a determinados tramos muy específicos en los que Kenji no puede seguir avanzando y le damos el relevo a Kumori, quien no es tan agresiva y ágil, pero posee técnicas a distancia y de teletrasporte muy convenientes para abrir nuevas zonas.

Pese a que son dos estilos diferentes, al final la idea es la misma: ofrecer niveles que se entienden a simple golpe de vista, pero resultan desafiantes si pretendemos atravesarlos sin un rasguño. De modo que Ninja Gaiden Ragebound va puliendo nuestra destreza mientras, poco a poco, añade más retos, ritmo y amenazas. Premia nuestra curiosidad repartiendo desbloqueables y secretos. Y justo cuando parecía que habíamos escapado de la última amenaza aparece el jefazo de turno.

Ninja Gaiden Ragebound: una pieza clave para el año del ninja​


La saga Ninja Gaiden golpea por triplicado en 2025. De hecho, para Koei Tecmo estamos en mitad del año del ninja (¡que cosa más loca!) entre el relanzamiento de Ninja Gaiden 2 Black y la cuarta entrega numerada. Y pese a que es relativamente temprano para saber las conexiones finales entre esta historia paralela y la serie principal, DotEmu y The Game Kitchen logran un hito que no podía ni debía faltar en el año del ninja: reivindicar las raíces de la saga. No solo para los fans y veteranos, sino porque los juegos originales siguen siendo extraordinarios. Puñeteros como ellos solos, pero excepcionales.


Los desarrolladores sevillanos no solo aportan esa excelencia visual y sonoro de una tierra que ha sido cuna de artistas como es Andalucía, que conste, sino que logran con nota cada uno de los grandes desafíos de los juegos de ninjas. Incluyendo una banda sonora que, a falta de escucharla al completo, es morrocotuda y pegadiza. Pero es que, en el proceso, que se acomodan a esas sensaciones de los clásicos tomando lo más esencial tanto de aquella etapa inicial liderada por H. Iijima desde su debut en los arcades, como la afianzada por Tomonobu Itagaki en lo que podemos considerar como la edad moderna. Combinando ambas etapas, y las actuales tendencias de los juegos de Ninjas en una misma propuesta.

Ninja


Con todo, un apunte más que necesario: el juego ofrece opciones de control y su dificultad normal es mucho menos intimidante (vamos, fácil) que la de los clásicos, pero si vienes a por ese café a por los muy cafeteros te vas a ir con dos tazas bien cargadas: una vez desbloquees los niveles del modo difícil te darás cuenta de la legendaria crudeza de los Ninja Gaiden con escenarios abarrotados de enemigos, nuevos tipos de adversarios, obstáculos puestos a maldad... Y, en consecuencia, una barra de salud que te cundirá mucho menos.


Pero, claro, incluso en esas y a sabiendas de que este juego busca conciliar a los fans que llegan de nuevas con los que vienen a darlo todo, ya te adelanto lo obvio: si optas por la vía del dolor te vas a desesperar. Pero, claro, pocos suspiros a los mandos igualan los que te salen de manera natural al completar una fase en difícil en un Ninja Gaiden. ¡Menuda sensación de logro!


Por eso, lo que ya he jugado a Ninja Gaiden Ragebound me ha devuelto a la esencia del ninjutsu pixelado. Y debido a ello, estoy impaciente por ver qué desafíos, retos y momentos de pura gloria qué me deparará el juego completo. La buena noticia es que, como verás, no me queda demasiado para poner a prueba tanto el filo de mi espada... ¡como el límite de mi paciencia! Quizás sea un juego nuevo nuevo y una entrega en paralelo, pero DotEmu y The Game Kitchen han hecho las tareas, y ante eso, una última confesión: cómo te echaba de menos, Ninja Gaiden.

Fecha de lanzamiento, precio y ediciones de Ninja Gaiden Ragebound​

Ninja Gaiden Fisico


Ninja Gaiden Ragebound estará disponible en digital el 31 de julio de 2025 en PC, Switch, PS5, PS4, Xbox Series X / S y Xbox One. Con todo, si prefieres el formato físico lanzará Tesura Games el 12 de septiembre dos ediciones con extras en la caja para las consolas de Nintendo y Sony.

  • La edición física estándar de Ninja Gaiden Ragebound para PS5 y Switch incluye la Banda Sonora del juego y un libreto por 39,99 euros.
  • La edición física especial de Ninja Gaiden Ragebound para PS5 y Switch cuesta 69,99 euros incluye todo lo de la edición estándar más un mapa en tela, cuatro pines metálicos, un medallón de dos caras, un póster de dos caras y un diorama pixelado.

Te interesará saber que Ninja Gaiden Ragebound cuenta actualmente con una demo en Steam de cuatro de los primeros niveles más un tutorial en el que te pondrás al día de las mecánicas de juego y las técnicas, y que puedes añadir el juego a la lista de deseados de prácticamente todas las plataformas.


En cuanto a los requisitos para jugar a Ninja Gaiden Ragebound en PC tenemos lo siguiente:


requisitos

Mínimos

Recomendados

Calidad

720p a 30 FPS

1080p a 60 FPS

Sistema operativo

Windows 10

Windows 11

Procesador

  • Intel Core Duo E8300
  • AMD Phenom II X2 550
  • Intel Core Quad Q8300
  • AMD Phenom II X3 710
Gráficos

  • NVIDIA GeForce GT 220, 1 GB
  • AMD Radeon HD 4550, 1GB
  • NVIDIA GeForce GT 640 de 4GB
  • AMD Radeon R7 250 de 2GB
RAM

6 GB de RAM

6 GB de RAM

Por su parte, no se han anunciado bonificaciones de reserva de Ninja Gaiden Ragebound, ni tampoco planes sobre futuros contenidos.

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