Hacía años que no tenía una Navidad tan tranquila. He estado de vacaciones durante las dos últimas semanas de 2024, así que he tenido tiempo para descansar y jugar sin demasiadas responsabilidades. Si bien he saltado entre diferentes videojuegos (Helldivers 2, Path of Exile 2, Escape From Tarkov, New World...), el verdadero protagonista ha sido Warhammer.
Obvio que Warhammer 40.000: Space Marine 2 ha estado presente, pero no ha ocupado ni la cuarta parte de todo el tiempo que he dedicado a esta franquicia. Más allá de continuar mi lectura de la Herejía de Horus (que va para largo), he repartido mi tiempo entre Darktide, Vermintide 2 y el propio juego original.
Warhammer es mucho más que los Marines Espaciales y Darktide es la prueba
El videojuego Warhammer 40k: Darktide de Fatshark se lanzó originalmente en 2022 para PC y Xbox Series X/S, y el pasado 3 de diciembre de 2024 llegó a PS5. No lo conocía más que de oídas, así que propuse solicitar una clave para jugarlo por primera vez, informarme y realizar una pequeña revisión. ¿Merece la pena en 2025?
Darktide es un Left 4 Dead de Warhammer 40K. Es la mejor forma de describirlo. Cuenta con varias clases, cada una con sus propias subclases, árboles de progresión y habilidades; un arsenal bastante respetable de armas a melé, de fuego y poderes psíquicos, y la estructura que todos conocemos: llegar del punto A al punto B a través de mapas pasilleros y cargadísimos de enemigos. Aquí no eres un Marine Espacial, sino un convicto soldado, devoto fanático, psíquico y/o ogrete. Tienes un trasfondo o historia y tu objetivo es redimirte a ojos del Imperio. Eres como el Escuadrón Suicida de Warhammer.
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La fórmula de Left 4 Dead está más que probada y asimilada, así que me ahorro el esfuerzo de convencerte para que juegues. Si te gustó la experiencia de Valve y te apasiona Warhammer, lánzate de cabeza. Si no te gustó, este tampoco es tu juego. Y si eres veterano, tienes motivos para volver porque llegó nuevo contenido aprovechando el lanzamiento en PS5.
A modo de resumen, me encanta Darktide. No solo porque es una experiencia cooperativa hasta las últimas (o cooperas o no cumples ni las misiones más sencillas), también porque Fatshark ha respetado al extremo el universo de Warhammer 40K en la tienda del juego. Hay microtransacciones en forma de elementos cosméticos y cada ítem que he visto es coherente tanto con la estética del universo. Más después de ver las últimas novedades de Call of Duty.
Cumple en términos generales en lo técnico. Su apartado gráfico es genial, el rendimiento es bueno y estable y a nivel artístico/sonoro es sencillamente una delicatessen. No hay una sola esquina sin mil detalles. Si quieres una prueba, mira hacia arriba en la sala donde seleccionas las misiones en la base principal. En cuanto al gameplay, muy correcto, divertido y peligrosamente adictivo.
Tengo una sola pega de Darktide: errores durante el matchmaking y caídas durante las partidas. He sufrido fallos a lo largo de diciembre. Quizás por el aumento de jugadores debido a las novedades y el crossplay. Si bien las incidencias han decrecido mucho, todavía están presentes. Tenlo en cuenta a la hora de sacar tus propias conclusiones.
Hay vida más allá de Warhammer 40K. ¡Nos vamos a Vermintide 2!
Ya que estaba metido en faena con Darktide, ¿por qué no ir más allá? Aproveché las ofertas navideñas de PlayStation para comprar Warhammer: Vermintide 2 y sus DLCs: Vientos de la Magia, Sombras de Bögernhafen, Regreso a Ubersreik y cuatro dedicados a cuatro subclases adicionales, a saber: Nigromante, Caballero del Grial, Ingeniero Paria y Hermana de la Espina. Una por cada clase. Admito que me tiré a la piscina al adquirir todo de primeras, pero la jugada salió bastante bien.
Warhammer: Vermintide 2 de Fatshark (sí, otra vez) es otro Left 4 Dead de Warhammer. Sí, otro. Este llegó en 2018 para PC, Xbox y PlayStation, y fue recibiendo contenido a lo largo del tiempo. Ahora bien, se diferencia de Space Marine y Darktide en dos apartados muy importantes:
- Está más centrado en el combate cuerpo a cuerpo, siendo las armas a distancia herramientas más situacionales. Aunque el combate cuerpo a cuerpo también tiene mucha importancia en Darktide.
- No pertenece a Warhammer 40K, sino a Warhammer Fantasy. En términos generales, su ambientación cambia a fantasía oscura medieval... aunque la temática es similar: la lucha contra la disformidad, que viene a ser las fuerzas oscuras de este universo.
Puedes aplicar todo lo dicho de Darktide a Vermintide 2, palabra por palabra, excepto la pega final. Si bien tiene que ver con el matchmaking, la dolencia de este juego es distinta: su número de jugadores. Tiene unos pocos menos habituales, según SteamDB, y se nota a la hora de buscar personas para jugar. No es una misión imposible, pero diré que a ciertas horas he tenido tiempo de ojear algunas historias de Instagram mientras esperaba al emparejamiento aleatorio.
Me encantan Darktide y Vermintide 2, pero me quedaría con este último en el hipotético caso de que alguien me pusiese una pistola en la rodilla para obligarme a elegir. La razón es muy sencilla: cuenta con una estructura mucho más fiel a Left 4 Dead. Su historia se divide en episodios y a su vez en actos que pueden jugarse en cooperativo tanto con jugadores como con la IA. Y su dificultad más fácil es ideal si buscas reventar a cientos enemigos sin esforzarte demasiado. Ahora bien, el resto son de cooperar al extremo. Si te llaman mínimamente la atención, dales una oportunidad porque ambos son increíbles.
Warhammer más allá de las pantallas
Space Marine 2 descubrió mi pasión por Warhammer, pero no me he limitado a las pantallas. Ya he comentado que estoy leyendo la Herejía de Horus y estas vacaciones he dado el siguiente paso: ver partidas del juego de mesa original. Tengo muy claro que no quiero empozarme con las figuras (comprar, pintar y jugar) porque los días tienen 24 horas y ya voy justito con las actuales, pero aun así sentía curiosidad.
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Me siento orgulloso de haber saciado mi curiosidad a la vieja usanza: conocí a un pequeño grupo de jugadores que suelen quedar para jugar en un local. Son señores con trabajos y familia, así que cuentan con capital para tener una colección compartida bastante sorprendente... o esa fue mi impresión.
Mi función fue sentarme a conversar con uno de ellos mientras el resto jugaba. Comentamos cada jugada e intentó enseñarme lo más básico del juego. Te mentiría si dijese que me enteré de la mitad de todo lo que ocurrió. Admito que me sentí muy inútil y lento... y aun así llegamos a tal punto de inmersión que me fui del local sin una mísera foto para el artículo. En definitiva, han sido unas Navidades cargadas de Warhammer. Y si te interesa ver partidas, no tienes que moverte de casa: hay mucho contenido de este tipo en Twitch y YouTube.
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La noticia He pasado casi toda la Navidad jugando como un loco a Warhammer, pero no al magnífico Space Marine 2. Y hay tres explicaciones fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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