La compañía española Hemav, con sede en Barcelona, ha llegado a un acuerdo con la Asociación de Jóvenes Agricultores de Toledo (ASAJA Toledo) para impulsar los drones en las tareas agrícolas de precisión.
La idea es que las herramientas con las que cuenta Hemav pueda dotar al agricultor de información útil para tomar decisiones más optimizadas para su negocio. Los socios de ASAJA Toledo podrán beneficiarse de unas condiciones exclusivas para el uso de los servicios de la empresa española, incluido un descuento en el precio.
Los mapas generados por los drones de Hemav permitirán a los agricultores optimizar el abono de los cultivos, así como la orientación del riego. Otros aspectos que se podrán controlar mejor con la información que aportarán los drones serán las plagas, problemas con los hongos o el cómo tienen que ser las podas.
Todo esto se espera que conlleve para los agricultores ahorro de agua, fertilizantes y pesticidas. La idea es optimizar todo este material, para que el crecimiento de la planta sea el mayor posible y para que el gasto se reduzca. Pero también para que disminuyan las horas que el personal especializado tiene que estar en el campo.
Hemav, que a finales del pasado año levantó una inversión de tres millones de euros, ha crecido en los últimos años hasta convertirse en una de las empresas de drones más punteras del panorama nacional. Su foco es el mercado profesional y trabaja en sectores diversos, con clientes de altura, como Gas Natural, Telefónica o IBM.
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La idea es que las herramientas con las que cuenta Hemav pueda dotar al agricultor de información útil para tomar decisiones más optimizadas para su negocio. Los socios de ASAJA Toledo podrán beneficiarse de unas condiciones exclusivas para el uso de los servicios de la empresa española, incluido un descuento en el precio.
Los mapas generados por los drones de Hemav permitirán a los agricultores optimizar el abono de los cultivos, así como la orientación del riego. Otros aspectos que se podrán controlar mejor con la información que aportarán los drones serán las plagas, problemas con los hongos o el cómo tienen que ser las podas.
Todo esto se espera que conlleve para los agricultores ahorro de agua, fertilizantes y pesticidas. La idea es optimizar todo este material, para que el crecimiento de la planta sea el mayor posible y para que el gasto se reduzca. Pero también para que disminuyan las horas que el personal especializado tiene que estar en el campo.
Hemav, que a finales del pasado año levantó una inversión de tres millones de euros, ha crecido en los últimos años hasta convertirse en una de las empresas de drones más punteras del panorama nacional. Su foco es el mercado profesional y trabaja en sectores diversos, con clientes de altura, como Gas Natural, Telefónica o IBM.
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