
Cuando uno piensa en tabletas gráficas, el imaginario colectivo nos lleva directo a productos complejos, conectados al ordenador y con un precio que, muchas veces, asusta.
Huion ha querido darle la vuelta a ese planteamiento con esta Kamvas Slate 11, una tableta que no necesita más que tus ganas de dibujar. Y lo ha hecho con una propuesta híbrida entre tableta Android y herramienta de creación digital. La hemos probado durante varios días como si fuésemos su público objetivo: niños, jóvenes con interés artístico y adultos que quieren practicar sin complicaciones. El resultado ha sido sorprendentemente equilibrado.
Diseño y materiales
A primera vista, la Kamvas Slate 11 no destaca por estridencias. Su cuerpo en aluminio cepillado gris oscuro transmite más sensación de productividad que de juguete. Con un grosor de solo 7,5 mm y 500 gramos de peso, es más delgada que muchas tablets convencionales.
El diseño minimalista tiene lógica: al estar pensada para dibujar, escribir o anotar, cuanto menos estorbe alrededor, mejor. En la parte trasera incorpora un hueco magnético donde se encaja perfectamente el lápiz, una solución tan sencilla como práctica.
Tampoco falta el estuche de cuero vegano incluido, que sirve de atril y protección, y aporta ese toque de producto cuidado que Huion está sabiendo incorporar en su nueva gama.
Pantalla
Uno de los aspectos clave en cualquier dispositivo de este tipo es la pantalla, y aquí Huion ha acertado de lleno. El panel IPS Full HD+ (1920 x 1200 píxeles) de 11 pulgadas tiene una densidad de 207 ppp, más que suficiente para ilustración, escritura o incluso visionado de vídeo, sin ser un producto de extremada definición.
Pero más allá de la resolución, lo importante está en el tratamiento de superficie nano-grabado: reduce reflejos, elimina brillos molestos y ofrece una textura ligeramente rugosa que simula papel. Esto, sumado a la laminación completa, mejora la precisión del trazo y reduce la fatiga visual. Puedo confirmar y confirmo que el tacto es excepcional para el dibujo sin pretensiones.
La tasa de refresco de 90 Hz se agradece en animaciones, transiciones de apps y sobre todo al mover el lápiz con rapidez. No hay retrasos ni sensación de flotación, un error común en tabletas baratas.
Accesorios
El lápiz incluido, bautizado como H-Pencil, es ligero, tiene buen agarre y no necesita batería. Dispone de 4096 niveles de presión y reconocimiento de inclinación de 60 grados, lo que permite sombrear o inclinar como si fuera un lápiz real.
En nuestras pruebas, los trazos han sido suaves, con una respuesta bastante natural tanto en apps como ibisPaint como en la propia HiPaint que viene preinstalada.
¿Lo mejor? No se siente plástico del barato. Además, sólo tiene un botón lateral configurable, y sólo en ciertas apps. Algo escaso, pero entendible por su enfoque más simplificado.
Características técnicas

Aquí viene uno de los giros interesantes de esta tableta: no necesitas conectarla a nada para empezar a crear. Funciona con Android 14 como sistema operativo, con una capa bastante limpia y sin bloatware innecesario.
En el corazón del dispositivo encontramos un procesador MediaTek Helio G99 de 8 núcleos, acompañado por 8 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento interno, ampliables hasta 1 TB mediante microSD. En la práctica, esto se traduce en fluidez para mover apps de dibujo, gestionar capas o editar fotos sin que el rendimiento se resienta.
Se nota que Huion ha querido hacer de la Kamvas Slate 11 algo más que una simple tableta gráfica. También puedes ver vídeos, leer, jugar (sin pretensiones) o incluso hacer tareas escolares.
Autonomía
La batería de 8000 mAh promete hasta 11 horas de uso continuo, y lo cierto es que se acerca bastante. En nuestra experiencia, con un uso mixto de navegación, ilustración, algo de YouTube y dibujo en sesiones de entre 1 y 3 horas, ha aguantado dos días sin necesidad de carga.
Cuenta además con carga rápida mediante USB-C, aunque el cargador no es especialmente potente. En una hora alcanza el 50% de carga, suficiente para una tarde de trabajo o clase. A carga completa, el proceso puede extenderse hasta las dos horas, pero sin generar exceso de temperatura ni afectar al rendimiento durante el uso. También permite usarla mientras se carga, algo fundamental si necesitas continuar una sesión creativa sin interrupciones. Gracias a su batería de gran capacidad, una sola carga completa puede rendir varios días de uso moderado (o incluso más si el uso es puntual o centrado en lectura o bocetos sencillos).
Multimedia y conectividad
No todo es dibujo. La Kamvas Slate 11 también sirve como herramienta multimedia o para estudiar. Integra cuatro altavoces distribuidos en los bordes, que ofrecen un sonido estéreo sorprendente para el tamaño del dispositivo. No son graves profundos, pero el volumen es más que decente.

La cámara frontal de 8 MP cumple en videollamadas, y la trasera de 13 MP puede ser útil para capturar imágenes o escanear referencias para tus dibujos. Nada que vaya a reemplazar a un smartphone, pero sí un añadido funcional que se agradece.
En cuanto a conectividad, no le falta de nada: Wi-Fi dual, Bluetooth 5.0, USB-C, y ranura microSD. Compatible con dispositivos de audio USB-C, aunque echamos de menos un jack de 3,5 milímetros tradicional.
No es un reemplazo de una Wacom profesional, ni tampoco compite con una iPad Pro, pero no necesita hacerlo. Por su precio (329 €, con ofertas frecuentes), es una opción extremadamente completa, accesible y bien ejecutada.
Conclusión: cuando el todo es más que la suma de sus partes
La Huion Kamvas Slate 11 no tiene una sola característica que sobresalga por encima del resto, pero lo compensa con un conjunto bien pensado, equilibrado y funcional. Es una tableta lista para usar, sin líos técnicos, sin cables y sin curva de aprendizaje.
La experiencia que ofrece va más allá del marketing de “producto para niños”: es una plataforma creativa seria para quien busca iniciarse o practicar sin gastar una fortuna. La pantalla está bien, el lápiz responde, el sistema es estable y el conjunto… simplemente funciona.
Si tuviera que recomendar una tableta para alguien que quiere empezar a dibujar (sin romper la hucha ni perderse entre cables y configuraciones), esta sería mi primera opción. La Kamvas Slate 11 no solo democratiza el dibujo digital: lo hace divertido, directo y sin obstáculos. Y eso, para mí, ya es arte.
Pros
- Materiales y diseño
- Sistema Operativo
- Precio
Contras
- Durabilidad
- Sonido
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