El 20 de marzo de 2010, el Eyjafjallajökull, un volcán islandés, entró en erupción. Sólo había registros de erupciones previas en los años 550, 1612 y 1821-1823. Durante los días posteriores se produjeron varias pequeñas erupciones más y nuevas fisuras volcánicas. El día 5 de abril de ese año la erupción se calmó, pero el 6 de abril se produjo un leve terremoto en el interior del cráter, a 3 kilómetros de profundidad. Ahí comenzó la segunda fase eruptiva, que dejó una nube de ceniza volcánica que dejó el espacio aéreo europeo paralizado en gran medida, sobre todo al norte, con la consiguiente cancelación de miles de vuelos.
Imagen: Wikimedia Commons
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