Una de las grandes estrellas que nos ha dejado el cine de acción estos años ha sido, sin duda alguna, Jason Statham. El actor británico se ha ganado el cariño del público a base de tortazos y muy mala baba, siendo Transporter su saga más icónica y divertida de toda su carrera.
Sin embargo, el orgullo de Statham le jugó una mala pasada, ya que, de cara a la cuarta entrega de Transporter, el actor le pidió a la productora la friolera cantidad de 11 millones de dólares, una cantidad que constituía la mitad del presupuesto de la película, que era de alrededor de 22 millones de dólares.
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Para sorpresa de nadie, la productora declinó la oferta de Statham y, a pesar de ser la cara conocida, optaron por sustituirlo con otro actor de armas tomar. Es así como finalmente el papel acabó en manos de Ed Skrein, que, además de aparecer en cintas como Deadpool, su papel más conocido fue en Juego de Tronos, donde interpretó a Daario Naharis durante las primeras temporadas antes de su salida.
La película, con un presupuesto de 22 millones, acabó recaudando un total de 74 millones de dólares, algo que, si bien no es un beneficio enorme, sí que tuvo ingresos favorables para la productora, por lo que el cambio de actor acabó siendo la mejor opción para una saga que lleva desde entonces sin dar señales de vida.
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La noticia Jason Statham quiso cobrar 11 millones de dólares para este éxito en taquilla. Acabó siendo reemplazado por una estrella de Juego de Tronos fue publicada originalmente en Vida Extra por Iván González .
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