El intérprete inglés John Hurt ha fallecido a los 77 años de edad debido a un cáncer de páncreas. Merece que hagamos un buen repaso a su carrera.
Hay actores, a los que normalmente asignan papeles secundarios en esto del cine, que se hacen un hueco especial en la memoria fílmica del público y que, por ello y por su gran labor, siempre es un gusto verles en pantalla. El británico John Hurt era de esta condición. Había nacido en la localidad inglesa de Chesterfield, condado de Derbyshire, en enero de 1940, siendo hijo de una ingeniera y actriz aficionada y de un matemático que llegó a ser clérigo de la Iglesia Anglicana, motivo por el cual se trasladaba de una parroquia a otra según los mandatos de sus superiores religiosos.
Sus padres no le dejaban ir las proyecciones del cine que había frente a su casa de Woodville "porque eran demasiado ordinarias"
Cuando la familia residía en Woodville y debido a su estricta educación, no le permitían interactuar con otros chavales del pueblo “porque eran demasiado ordinarios” e, ironías de la vida y por idéntica razón, tampoco asistir a las proyecciones de la sala de cine que se alzaba justo enfrente de la vicaría de su padre, el hogar familiar, al otro lado de la carretera, y él contaba la envidia que sentía al ver las colas de gente que se organizaban para acceder. Como consecuencia de esta prohibición de sus progenitores, no tuvo la oportunidad de ver ninguna película hasta los diez años, y la primera fue Treasure Island, de Byron Haskin (1950), segunda adaptación de la famosa novela homónima de Robert Louis Stevenson tras la de Victor Fleming (1934).
'A Man for All Seasons' - Columbia Pictures
Dos años antes de su estreno como espectador de cine, cuando tenía ocho años, sus padres decidieron enviarle a la Escuela Preparatoria Anglicana St. Michael de Otford, en el condado de Kent, con otros cuarenta y siete internos. Allí fue donde se entró el gusanillo de la interpretación gracias a las funciones escolares, pero también se las tuvo que ver con la brutalidad aprobada por los tutores como positiva para “la formación del carácter”, y con el maestro y subdirector Donald Cormack, que le sometió a abusos sexuales como a muchos otros alumnos y llegó a dirigir el centro educativo hasta su jubilación en 1981, una experiencia que recordaba con suma claridad.
Vendió los retratos que pintó de unos amigos desnudos para costearse estudios y estancia en una escuela de arte de Londres
A los doce años, suspendió el examen que le habría permitido matricularse en la misma escuela que su hermano, así que se convirtió en interno de la Lincoln School cuando su familia se mudó a Grimsby, en el condado de Lincolnshire, y allí acudía con su madre al Cleethorpes Repertory Theatre. Con diecisiete años, inició sus estudios en lo que hoy es la Escuela de Arte y Diseño de la Costa Este, y a los diecinueve le otorgaron una beca para la de San Martín en Londres, pero los gastos le resultaban excesivos igualmente, así que convenció a unos amigos para que posaran en cueros y vendió los retratos que les hizo de esta manera.
'Midnight Express' - Columbia Pictures, Casablanca Filmworks
Y por fin, en 1960, logró una beca para la Academia Real de Arte Dramático londinense, donde se formó durante dos años, tras los que pudo comenzar su carrera en el arte que no le habían dejado disfrutar hasta que cumplió una década. Varios episodios televisivos dieron paso al primer largometraje en el que participó, The Wild and the Willing (Ralph Thomas, 1962), en el que compartió plano con el también debutante Ian McShane (Deadwood), como como Phil Corbett. Pero no fue hasta quince papeles después que obtuvo uno realmente jugoso, el de Richard Rich en la oscarizada A Man for All Seasons (Fred Zinnemann, 1966).
Se parodió a sí mismo y su gran escena de Alien (1979) en la comedia Spaceballs (1987)
Más tarde, entre otros proyectos, protagonizó Sinful Davey (John Huston, 1969) como Davey Haggart y fue secundario en 10 Rillington Place (Richard Fleischer, 1971) como Timothy Evans, personaje que le reportó su primera nominación a los BAFTA. Sin embargo, Academia Británica de las Artes Cinematográficas y de la Televisión no tardó en premiar su talento por su Quentin Crisp de la televisiva The Naked Civil Servant (Jack Gold, 1975). Se puso en la piel nada menos que de Calígula en la recordada miniserie I, Claudius (Herbert Wise, 1976), papel que en un principio había rechazado hasta que Wise, todavía con esperanzas de convencerle, tuvo a bien invitarle a la fiesta de preproducción y Hurt conoció al resto del reparto, entre el que se encontraban Derek Jacobi o Patrick Stewart.
'Alien' - 20th Century Fox, Brandywine Productions
Después llegó su Max de Midnight Express (Alan Parker, 1978), y vino con otro BAFTA y un Globo de Oro para él debajo del brazo, además de una nominación a los Oscar. Tras brindarle su voz a Aragorn, hijo de Arathorn, en la versión animada de The Lord of the Rings (Ralph Bakshi, 1978), fue Kane en la muy popular Alien (Ridley Scott, 1979), por el que le propusieron para otro BAFTA, el real John Merrick en The Elephant Man (David Lynch, 1980), que le condujo a un nuevo galardón de la Academia Británica y a su segunda nominación a los Globos de Oro y a los Oscar.
En 2003, patrocinó la Fundación del Síndrome de Proteus, el cual lo padecía su personaje de The Elephant Man (1980)
Luego encarnó a William C. Irvine en Heaven’s Gate (Michael Cimino, 1980), a Jesucristo en History of the World (Mel Brooks, 1981) y a Lawrence Fassett en The Osterman Weekend (Sam Peckinpah, 1983). En enero de este último año, la modelo francesa Marie-Lise Volpeliere-Pierrot, que era su pareja desde 1967 y con la que iba a casarse, quedó en coma tras caer de un caballo no lejos de su casa en Ascott-under-Wychwood, condado de Oxfordshire, y falleció a las pocas horas en el hospital.
'The Elephant Man' - Paramount Pictures
Pero la vida de los que aún no la han perdido no se detiene, y Hurt interpretó más tarde a Braddock en The Hit (Stephen Frears, 1984) y a Winston Smith en 1984 (Michael Radford, ídem), la tercera adaptación de la gloriosa novela homónima de George Orwell tras la de Michael Anderson (1956) y la cómica libre de Woody Allen, Sleeper (1973), y se parodió a sí mismo y su gran escena de Alien en Spaceballs (Brooks, 1987). Fue el propio narrador en la serie The Storyteller (Jim Henson, 1987-1988), Bird’ O’Donnell en The Field (Jim Sheridan, 1990), papel por el que fue candidato a otro BAFTA; Buchanan en Frankenstein Unbound (Roger Corman, 1990), el alter ego de su amigo y director John Boorman en el corto I Dreamt I Woke Up (1991) y la Condesa en Even Cowgirls Get the Blues (Gus van Sant, 1993).
En V for Vendetta (2006) encarnó a un paradójico Gran Hermano después de haber sido Winston Smith en 1984
Le dio su rostro al John Scholfield de Dead Man (Jim Jarmusch, 1995), al S. R. Hadden de Contact (Robert Zemeckis, 1997), al protagonista en el mediometraje televisivo Krapp’s Last Tape (Atom Egoyan, 2000) y al Garrick Ollivander de Harry Potter and the Sorcerer’s Stone (Chris Columbus, 2001). Recibió un título honorario de la Universidad de Derby en enero de 2002, y al año siguiente, patrocinó la Fundación del Síndrome de Proteus, enfermedad que probablemente padecía John Merrick, su personaje de The Elephant Man, y puso su voz para la narración de Dogville (Lars von Trier, 2003).
'Contact' - Warner Bros. Pictures
Fue nombrado Comendador de la Orden del Imperio Británico en 2004, actuó como Trevor “Broom” Bruttenholm en Hellboy (Guillermo del Toro, 2004) y de nuevo le prestó su voz al narrador de Manderlay (Von Trier, 2005). La Universidad de Hull le concedió en enero de 2006 el título honorífico de Doctor en Letras, y también patrocinaba desde ese mismo año el Proyecto Harar, una entidad benéfica que atendía a los niños etíopes con la cara desfigurada, por su Merrick nuevamente.
Participó en más de una ocasión en películas de Mel Brooks, Jim Jarmusch, Lars von Trier, Guillermo del Toro y de la saga sobre Harry Potter
Le vimos como el Adam Sutler de V for Vendetta (James McTeigue, 2006), un paradójico Gran Hermano después de haber sido Winston Smith en 1984, y le escuchamos narrar los crímenes de Perfume: The Story of a Murderer (Tom Tykwer, 2006), la adaptación de la afamada novela de Patrick Süskind. Encarnó a Arthur Seldom en Los crímenes de Oxford (Álex de la Iglesia, 2008), al profesor Harold Oxley en Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull (Steven Spielberg, 2008) y otra vez a Broom en Hellboy 2: The Golden Army (Del Toro, 2008).
'Harry Potter and the Sorcerer's Stone' - Warner Bros. Pictures, Heyday Films, 1492 Films
Su colaboración con algunos directores debió de parecerle de lo más fructífera y agradable, y dio vida al Hombre de la Guitarra en The Limits of Control (Jarmusch, 2009), de nuevo a Ollivander en las dos partes de Harry Potter and the Deathly Hallows (David Yates, 2010, 2011) y a Dexter en Melancholia (Von Trier, 2011). Fue escogido en 2012 como el primer Canciller de la Universidad de Norwich de las Artes, y en enero de 2013, le declararon Doctor Honorario de las Artes por la Universidad de Lincoln.
Ganó tres premios BAFTA y un Globo de Oro por sus interpretaciones, pero se le resistió el Oscar
Fue nada menos que Christopher Marlowe en Only Lovers Left Alive (Jarmusch, 2013), Gilliam en Snowpiercer (Bong Joon-ho, 2013) y una encarnación del Doctor Who (Sydney Newman, desde 2005) en tres de sus episodios. Le entregaron el Premio Will de la Shakespeare Theatre Company en 2014, y finalmente fue nombrado Caballero del Imperio Británico al año siguiente. Su última interpretación en llegar a los cines ha sido la del sacerdote de Jackie (Pablo Larraín, 2016), y ha participado en otras cuatro películas que están pendientes de estreno.
'V for Vendetta' - Warner Bros. Pictures, Vertigo DC Comics, Silver Pictures
John Hurt: "Quieres actuar para demostrar a la gente que eres más de lo que pareces ser"
Con todo a lo que había llegado, no está de más recordar que a sus padres no les hacía gracia ninguna su deseo de convertirse en actor y le insistieron para que optase por ser profesor de arte, y que el tipo que dirigía la Lincoln School se había reído de sus ambiciones cuando nuestro intérprete era un jovencito de doce años y le había espetado que “no tendría ninguna oportunidad en la profesión”. Suerte para este individuo que no se ganaba la vida tomándole el pelo a los incautos con una bola de cristal. “Quieres actuar para demostrar a la gente que eres más de lo que pareces ser”, declaró su luego célebre alumno en una entrevista de octubre de 2005, “que tienes más que ofrecer de lo que se te habían permitido en la escuela o en el vicariato. Es por un deseo de amor, y estas son cosas de las que resulta difícil hablar”. Y vaya si John Hurt nos lo demostró.
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