Ni tú ni yo lo sabíamos, pero la llegada de Miary Zo a Tekken 8 es un punto y aparte para la saga del Puño de Hierro. O, si lo prefieres, el último round que íbamos a echar junto a Katsuhiro Harada: el maestro de Tekken ha anunciado su salida de Bandai Namco, el fin de su etapa al frente de la franquicia que él mismo creó y dio forma y, a partir de 2026, lo veremos aparecer en los eventos ya concertados en calidad de invitado. El fin de una era. ¿Qué es lo que ha pasado?
Lo primero es lo primero: durante más de tres décadas, Katsuhiro Harada ha sido sinónimo de Tekken. Su nombre no solo aparece en los créditos, sino que se convirtió en un sello de identidad para los juegos de lucha modernos. Desde que la saga debutó en 1994, Harada supo combinar la espectacularidad técnica con un profundo respeto por la cultura arcade, creando un universo de personajes icónicos que marcaron a generaciones enteras. A partir de hoy, ese legado pasa a nuevas manos.
Según el propio Harada manifestó a través de sus redes sociales, el anuncio de su salida de Bandai Namco, previsto para finales de 2025, responde a motivos personales y profesionales. Fiel a su transparencia con los fans, abordó los conflictos personales de manera abierta confesando que la pérdida de amigos cercanos y la jubilación de amigos cercanos y compañeros de esta industria le hicieron reflexionar sobre su propio camino.
Y pese a que no ha dado nombres específicos, toca recordar que el pasado mes de octubre falleció Tomonobu Itagaki, su rival histórico tanto en los juegos de lucha como más allá de los videojuegos. Y, pese a esa imagen pública, ni las gafas de sol que ambos genios llevan incluso de noche ocultaron una férrea y curiosa forma de amistad. ¿Y ahora qué pasará con Katsuhiro Harada... y con Tekken?
El padre de Tekken no se ha olvidado de sus fans, ni tampoco se jubila
Como ocurre en una partida de Tekken en curso, el inesperado movimiento de Harada no es un golpe casual asestado sin propósito: la decisión de dejar Bandai Namco nos llega tras la celebración del 30º aniversario de Tekken, y según sus propias palabras, él mismo consideró que era el momento adecuado para cerrar este capítulo de su vida. Ahora, a sus 55 años, toca iniciar uno nuevo.
Su legado no se limita a mecánicas innovadoras como los combos "al estilo Tekken" o rediseñar la jugabilidad para que haya un equilibrio entre accesibilidad y profundidad competitiva: también fue un puente entre Japón y la comunidad global.
Un productor que entendió que los videojuegos no son solo entretenimiento, sino también un fenómeno cultural: fue uno de los primeros productores japoneses en acercarse directamente a la comunidad internacional, apoyando torneos locales y escuchando a los jugadores.
Y pese a que hoy es considerado una leyenda, un rockstar del videojuego, Harada no se ha olvidado de los días en los que él mismo tenía que mover las máquinas recreativas al inicio de su carrera en Namco y pedirle amablemente a los que estaban en los arcades que le diesen una oportunidad a Tekken.
Y ojo, que más allá de Tekken, el padre de personajes tan icónicos como Heihachi Mishima, King o Yoshimitsu fue clave en proyectos en paralelo como Summer Lesson, Pokkén Tournament o la consolidación de SoulCalibur. Para lo bueno, lo malo y hasta cuando tuvo una epifanía y casi metió a Donald Trump como luchador en la saga.
Su carisma, sus respuestas rápidas y su particular sentido del humor lo convirtieron en un personaje querido, capaz de defender la identidad de Tekken frente a las modas pasajeras. Gracias a él, la saga no solo sobrevivió a la competencia de Street Fighter, Mortal Kombat o, de manera más frontal, Virtua Fighter, sino que se consolidó como un referente en los eSports, con Tekken World Tour como escaparate global de su relevancia competitiva.
De modo que esta salida no es algo puntual o una despedida definitiva, sino un punto y aparte tras una larga trayectoria dándole giros inesperados al épico culebrón de la familia Mishima. Es más, incluso consultó la decisión con Ken Kutaragi, el "padre de PlayStation", quien le dio su apoyo.
Dejando claro que, antes de dejar su legado en otras manos, ya tiene proyectos en mente. Aunque, como es natural, aún no ha revelado detalles. Y eso, quieras que no, mantiene viva la expectativa de que su creatividad siga sorprendiendo en otros ámbitos.
¿...Y qué pasará con Tekken?
Todavía es muy temprano para hablar de un posible Tekken 9 (que tardaremos en ver) o un nuevo experimento a lo Tag Tournament, pero la salida de Harada no solo afecta a la filosofía detrás de la identidad jugable de la saga: además de ser el arquitecto de un universo de personajes memorables, también ha sido durante décadas el rostro visible de la franquicia, un puente entre Japón y el resto del mundo que supo mantener viva la llama competitiva de Tekken en cada generación.
La gran incógnita ahora es el futuro de Tekken. Sin Harada al timón, Bandai Namco deberá demostrar que la saga puede y debe evolucionar sin perder su identidad. El ADN que lo hace reconocible a los controles y en el modo en el que se ejecutan los combos y se añade emoción a cada colisión. Y ojo, que Tekken 8 ha sido un éxito rotundo en cuestión de ventas. Uno con actualizaciones que han sido pasos en falso o sonados tropiezos. Pero, lo más importante: un soberbio juego dentro de la saga.
La ausencia de su creador plantea dudas sobre cómo se mantendrá la conexión de la franquicia de Tekken con los fans y el equilibrio entre innovación y tradición. En este aspecto, Katsuhiro Harada admite que ha ido preparando el terreno de manera escalonada a la hora de ceder el testigo. Un proceso muy anterior al anuncio del último Pase de temporada de Tekken 8, cuyos contenidos están ya disponibles con la llegada de Miary Zo y el nuevo escenario.
Ante esta disyuntiva, y partiendo de que Tekken 8 ni siquiera ha cumplido dos años desde el anuncio de la salida de Harada (fue lanzado a finales de enero de 2024) lo lógico es pensar que el equipo responsable del juego tome las riendas anunciando nuevos contenidos en forma de un tercer Pase de Temporada que mantengan viva la llama del interés por el juego y su online.
Dicho de otro modo: lo esperable es que el movimiento sea similar al que y ya vimos cuando Yoshinori Ono dejó Street Fighter.
- Anunciar nuevos luchadores, modos y contenidos que serán lanzados de manera escalonada a lo largo del próximo año y medio
- Y, en paralelo, iniciar la preproducción de un nuevo Tekken que no será anunciado o insinuado a corto o medio plazo.
Con todo, y pese a que lo anterior es el procedimiento habitual, la otra realidad es que todo lo que sabemos con certeza se basa en que la saga Tekken continuará creciendo y que no podemos descartar firmemente que los contenidos de post-lanzamiento acaben en un segundo Pase de temporada. Tal y como ocurrió con Mortal Kombat 1. En cualquier caso, nuestras esperanzas de ver el muy largamente prometido Tekken x Street Fighter de Harada se esfuman. ¡Al menos su presencia en Street Fighter x Tekken fue memorable!
También es probable que la compañía apueste por reforzar el aspecto competitivo de Tekken 8 y, ya puestos, expandir la franquicia hacia nuevas plataformas (como Nintendo Switch 2) y colaboraciones con juegos ya disponibles y anunciados como Street Fighter 6 o el futuro Virtua Fighter, pero en todos los escenarios el reto es el mismo: conservar el alma que Harada imprimió en cada entrega.
Y es que, pase lo que pase, a partir de 2026 Tekken vivirá una nueva etapa: una oportunidad para reinventarse, pero también un desafío para no perder la magia que lo convirtió en leyenda.
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La noticia Katsuhiro Harada deja Bandai Namco. ¿Qué pasará con Tekken? fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
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