De todos los rumores previos al lanzamiento del Galaxy S8 de Samsung, probablemente el que más quebraderos de cabeza provocó fue el de la capacidad de su batería. El temor se confirmó al comprobar que el nuevo flagship de la firma coreana sólo montó una unidad de 3.000mAh de capacidad. Ahora que el terminal ya lleva un tiempo en la calle llega el momento de hacer balance.
Ni que decir tiene que la elección de Samsung está claramente justificada por los problemas causados por la batería del Note 7 que tanto lío conllevaron. Pero la verdadera cuestión es averiguar si la compañía ha pecado de conservadora al elegir una batería con un tamaño que actualmente debe ser señalado como reducido para un terminal de gama alta...
Seguir leyendo