
Quién iba a decir que un coloso como Samsung, que arrasaba hace unos pocos años en el mercado de los smartphones, iba a tener tantos problemas con su división de telefonía.
Y es que la compañía coreana ha presentado un nuevo balance fiscal correspondiente al cuarto trimestre del pasado 2015 y, aunque la situación no es preocupante, queda patente la pérdida de empuje de la antigua gallina de los huevos de oro.
Las ventas de teléfonos Samsung siguen cayendo

Ojo, no penséis que la división de móviles de Samsung no es rentable. Nada más lejos de la realidad. El problema es que no se ha sabido adaptar bien a los nuevos tiempos.
Para empezar el gigante coreano esperaba que las ventas de su actual generación de buques insignia fuera un rotundo éxito, cosa que no ha pasado y eso que el Samsung Galaxy S6 Edge cosechó unas críticas realmente buenas por parte de la prensa especializada.
La división de móviles ha contrubuido en un tercio de los beneficios obtenidos durante el último trimestre, unos 5.100 millones de dólares según los analistas. Pero no es oro todo lo que reluce.El gran problema llega cuando comparamos los datos cosechados con los que generó la división de móviles de Samsung durante el mismo periodo en el pasado año. Y en este caso podemos apreciar una caída del 15% en los ingresos obtenidos por la venta de teléfonos y smartphones.

Hay dos grandes motivos que han generado esta pronunciada caída en las ventas: por un lado tenemos la burbuja de los smartphones que finalmente se ha pinchado. Era un hecho evidente que tarde o temprano las ventas de este tipo de dispositivos se frenaría. Y Samsung no ha sabido adaptarse a tiempo.Y es que aquí es donde llega el segundo gran motivo: la competencia. Samsung se enfrenta a cada vez más marcas asiáticas que ofrecen terminales a precios muy inferiores a los del fabricante coreano y con una calidad que poco tiene que envidiar a los mejores modelos de la marca.
Hace unos años comprar un teléfono de una marca china era sinónimo de problemas, pero las cosas han cambiado. Ahora marcas como Xiaomi, Huawei o ZTE se han abierto un hueco en el mercado europeo gracias a sus soluciones, una serie de teléfonos que poco tienen que envidiar a los mejores titanes de pesos pesados del sector como Sony, LG o la propia Samsung.
Si bien es cierto que la división de telefonía sigue dando beneficios, se estima que durante este último trimestre los beneficios por la venta de smartphones asciende a 1.200 millones de dólares, Samsung tiene que empezar a cambiar las cosas si quiere mantenerse al frente de un mercado cada día más competitivo.
¿Vosotros qué opináis? ¿Creéis que Samsung tiene todavía margen de maniobra para conseguir mejorar los beneficios de su división de telefonía?
El artículo La división de telefonía de Samsung sigue de capa caída ha sido originalmente publicado en Androidsis.
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