Dos años después de la liberalización de las patentes 3D comenzamos a ver los progresos que estas curiosas máquinas pueden llegar a hacer por nosotros.
Cuando hace unos años nos decían que íbamos a poder fabricar cualquier cosa con una impresora 3D muchos no daban crédito a todas las posibilidades que se abrían camino con esa simple idea. Hoy, tras dos años de la liberalización de las patentes, ya son muchos lo que se han unido a la era de la impresión.
Exovite, una startup made in Spain, ha generado mucho revuelo con su proyecto de impresión, ya que la empresa de Zaragoza ha creado un sistema de rehabilitación que combina escaneo e impresión 3D y la telemedicina. Tanto ha llamado la atención que ha sido la única startup española elegida por el programa Bizspark Microsoft para formar parte de una nueva edición de su programa de aceleración de empresas en Tel Aviv (Israel) y también forma parte del tercer programa de Lanzadera.
¿Cómo se ha aplicado la tecnología 3D?
Hablando con Juan Monzón, co-fundador de Exovite, nos cuenta que cuando un paciente es diagnosticado y requiere inmovilización lo que hacen ellos es escanear la zona afectada con unos marcadores para determinar el tamaño de la férula. Inmediatamente después, y en un tiempo mínimo, se inicia el escaneado y la impresión a medida.
Pero, ¿qué ventajas tiene respecto al sistema tradicional? Algo que no ha conseguido la escayola es integrar un dispositivo electroestimulador que evite que los músculos se atrofien con la inmovilización y que además pueda ser controlado por el paciente. Según nos comenta Juan, el equipo médico diseña un tratamiento específico que después el paciente controla con una aplicación móvil Exopad creada para su uso:
”Lo que hace el móvil es avisar con alarmas al paciente, este activa la aplicación, la cual mide la salud muscular del paciente y acto seguido inicia el tratamiento de electroestimulación.”
Lo importante de todo esto es que al final el paciente reduce el tiempo de tratamiento por lo personalizado del proceso.
Una revolución no solo en la medicina
"Se ahorra porque el paciente hace la mayor parte del tratamiento en casa"Hemos visto escaneos 3D de arterias, huesos… y veremos órganos en un futuro y quién sabe qué más. La innovación está clara, pero habrá que ver qué integración económica tiene este proceso. En el caso de Exovite han dado con una clave básica. Si se reduce el tiempo de tratamiento las compañías de seguros se ahorran tiempo de pago e indemnizaciones, es probable que ya se estén frotando las manos, y nuestra pertrecha seguridad social se ahorra tiempo y gastos de tratamiento. Ventajas para el paciente y para la economía… no está mal.
De momento un hospital en España ya se ha hecho con el proyecto, pero el objetivo es ir mucho más lejos: Estados Unidos, Holanda India, Brasil…
Sin embargo, los sistemas de impresoras 3D tienen cabida en todos los sectores. Para Juan "estos van a cambiar la forma en que vemos y gestionamos los productos". Mañana se puede crear algo en una parte del mundo y acto seguido podrá estar en la otra punta con un simple click de ratón, tanto que las próximas generaciones no entenderán cómo podíamos vivir sin esos aparatos.
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