¿Qué nos puede contar una cámara que fue lanzada años atrás al espacio? Muchísimas cosas. Pero la historia es aún más especial si además sabemos que esta cámara se perdió a su llegada a la Tierra, en el desierto.
Una mujer hace senderismo alrededor del desierto de Arizona, cerca del Gran Cañón del colorado. Ha llegado hasta un punto poco transitado, buscando algo de tranquilidad en una zona donde nunca pasa nadie. De pronto mira con disgusto los restos de basura que alguien ha dejado allí. "Hasta aquí llega la gente para ensuciarlo todo", piensa con rabia. Se acerca para ver mejor la caja blanca, hecha añicos, y se percata que dentro contiene un móvil y una cámara GoPro. Los dos dispositivos están en un estado bastante aceptable. Lo que desconoce es la extraordinaria historia de esta GoPro en el espacio.
La historia de una GoPro casi en el espacio
Ahora nos movemos en el tiempo y el espacio. Dos años antes, a 80 kilómetros de dónde nos encontrábamos, un grupo de amigos se encuentran una mañana en mitad del desierto montando un ingenio. Éste consta de un globo sonda, una cámara y un móvil. Los dos dispositivos van dentro de una flamante caja blanca hecha con algún polímero plástico. Tras pasarse la mañana trabajando, como colofón de casi dos meses preparando el proyecto, llenan el globo meteorológico con helio y lo dejan escaparse con la caja bien atada a su extremo.
Esta comienza a elevarse lentamente hacia el cielo mientras graba al grupo a sus pies mirándolo con sonrisas en la cara. En unas horas, los estudiantes esperan recuperar la cámara con unas espectaculares vistas del gran cañón desde el borde del espacio. Efectivamente, la cámara viaja durante una hora por el firmamento, grabando unas espectaculares vistas de nuestro pequeño planeta. De pronto, el globo sonda explota y cae hacia la Tierra, frenado ligeramente por un paracaídas y cae perezosamente sobre la tierra roja del desierto de Arizona. Pero el móvil, preparado para recoger la señal GPS e indicar al equipo dónde se encuentra la cámara no consigue contactar con los satélites de AT&T. Así que allí se queda, perdida entre el polvo y los matorrales.
Dos años después, una operaria de AT&T que hacía senderismo se topa con los restos del globo sonda. En una ironía del destino, la mujer encuentra lo que los satélites de la compañía para la que trabaja no pudieron hallar. El móvil y la cámara se encuentran en buenas condiciones; y la información que contienen también. El resultado son unas espectaculares imágenes del borde del espacio y del Gran Cañón del Colorado obtenidas por unos estudiantes aficionados. Bueno, eso y una historia digna de contar.
Cómo "poner" una GoPro en el espacio
Para poder llevar a cabo esta espectacular aventura, el grupo de estudiantes diseñó un dispositivo especial que consta de una caja especialmente diseñada para la operación, un móvil y una GoPro. Todo ello sujeto a un globo sonda con un sistema de paracaídas probado por el propio equipo. Tras las pruebas más básicas, como el grupo enseña en el vídeo que ha legado la cámara, el equipo tuvo que idear un plan de operación incluyendo la zona de lanzamiento y la manera de mantener las comunicaciones con la sonda.
El globo sonda es un elemento fácil de obtener, aunque el helio suficiente para llegar a la altura adecuada (unos 3km) puede resultar un tanto caro. Más o menos a esta altura, el globo estalla debido a que la presión del helio es mucho mayor que la de la fina atmósfera que rodea al globo. En ese momento, la caja comienza a caer suavemente gracias al paracaídas. La caja en sí misma fue hecha mediante impresión 3D con la intención de recoger los dispositivos en su interior. La cámara GoPro, conocidas por su dureza y calidad, sería la protagonista del viaje, capturando unos increíbles momentos mientras se elevaba hasta el borde del espacio. El móvil, que debía de hacer de enlace, tendría que haber conectado a los satélites, usando la cobertura para mandar un mensaje al grupo indicando su posición. Su GPS es capaz de localizar el móvil con bastante precisión durante todo el viaje. Pero claro, hace falta indicar esta información al equipo de El equipo asumió que la caja había salido de la zona de cobertura previstatierra. Esto debería haber ocurrido a partir de los 1000 metros, donde la cobertura vuelve a funcionar.
Según explica Bryan Chan, uno de los estudiantes, el problema se debe a la poca precisión de los "mapas de cobertura" que ofrecía AT&T en aquel momento. Aunque el grupo asumió que el globo sonda había caído fuera de la zona de cobertura, lo cierto es que sí que cayó dentro del punto de mira de los satélites. Al menos eso es lo que se suponía. Pero no funcionó. Ahora imaginad la sorpresa que se llevarían tras dos años, después del momento de decepción sufrido en aquel entonces. La cámara había vuelto sana y salva, con unas imágenes del Gran Cañón increíbles y con una historia aún más sorprendente.
Continúar leyendo...