Los actores es inevitable que acaben realizando audiciones para los papeles que posteriormente acaban encarnando en las series y películas. Algunas de estas audiciones son pura leyenda y eso mismo es lo que pasó con Samuel L. Jackson cuando estaba a punto de perder su papel en Pulp Fiction para interpretar a Jules Winnfield.
El actor estaba convencido de que el personaje iba a ser suyo, pero al enterarse de que Quentin Tarantino estaba considerando a Paul Calderón para que se pusiera él al frente del largometraje, no dudó en volar a Los Ángeles para una última audición que lo cambió absolutamente todo. Una vez llegó, molesto con la situación, alguien del equipo de producción empeoró las cosas más todavía y le cabreó del todo cuando le confundieron con Laurence Fishburne.
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Esa mezcla de cansancio y furia fue el combustible perfecto para todo lo que sucedió posteriormente. Cuando entró a la sala lo hizo con un estilo que fue inolvidable: llevaba una hamburguesa en una mano, una bebida en la otra y un olor impregnado a comida rápida. Se sentó frente a Quentin Tarantino, el productor Lawrence Bender y el jefe de producción de Miramax, Richard Gladstein, mientras comía y bebía con una mirada tan intensa que los dejó helados.
Como bien admitió Gladstein, parecía tan serio que hasta le entró un poco de miedo pensando que Jackson iba a sacar una pistola y dispararles a la cabeza. Sus ojos parecían salirse de las órbitas y la energía que desprendía era intimidante que fue justo esa intensidad la que hizo que todos supieran al instante que ese hombre era el Jules Winnfield que estaban buscando.
Además, ahí no quedó todo, porque lo ocurrido durante la audición se quiso trasladar a la propia película. Eso mismo nos dejó con la famosa secuencia de la hamburguesa, en la que Jules interroga y aterroriza a Brett mientras se come su Big Kahuna Burger. Por lo tanto, Samuel L. Jackson no solo se ganó el papel, sino que convirtió su rabia en una de las secuencias más memorables de las obras de Tarantino.
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La noticia La mala leche de Samuel L. Jackson le dio su papel tan memorable en Pulp Fiction y una de las escenas más míticas del cine fue publicada originalmente en Vida Extra por Sergio Cejas (Beld) .
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