Noticia La primera flor espacial

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La primera flor del espacio ya ha florecido. Es una zinnia naranja cultivada por los miembros de la tripulación, quienes están marcando los primeros pasos de lo que será la necesaria "jardinería espacial" del futuro.


Por primera vez en nuestra historia hemos conseguido que florezca una planta en el espacio. Sí, ya habíamos cultivado otros vegetales. Los astronautas, incluso, han conseguido comer ensaladas cultivadas por ellos mismos en la ISS. Pero es la primera vez que se consigue una flor en condiciones de microgravedad. Esto, que puede parecer una tontería es un paso importantísimo, tanto en el estudio de la vida en el espacio como en materia de viajes espaciales. Y es que las flores, más allá de lo bonitas que resultan, marcan la diferencia de poder cultivar nuestra propia comida o no en el espacio.

Un jardín en el espacio


Desde el pasado 27 de marzo, el comandante Scott Kelly, de la NASA se encuentra en la Estación Espacial Internacional. Se incorporó como parte de una misión de un año de duración en la estación, de la cual es comandante en estos momento. Y en la misma que ahora acaba de nacer la primera flor. Y es que Kelly dirige la ejecución in situ del proyecto VEGGIE, que pretende esclarecer qué le pasa a las plantas en el espacio. Desde que comenzó, los astronautas han conseguido hacer crecer lechuga, aunque no sin algunos problemas que ha debido ajustar con el tiempo. La siguiente prueba eran las zinnias (Zinnia), plantas cuyos cuidados se parecen a los de la tomatera y que sirve como un nuevo desafío para los astronautas, quienes han de aprender a cultivar su propio jardín en el espacio.


Yes, there are other life forms in space! #SpaceFlower #YearInSpace pic.twitter.com/BJFWvQXmBB

— Scott Kelly (@StationCDRKelly) enero 16, 2016


Y aunque las zinnias también han dado problemas, la primera flor espacial ha nacido. Por desgracia, también creció moho y la planta se vio afectada por varios problemas. El propio Kelly se ha convertido, finalmente, en el "jardinero" de la ISS, decidiendo por su cuenta en más de una ocasión. Junto a los consejos de la NASA, finalmente, se han salvado varias zinnias, mientras que las que han muerto han sido congeladas para su estudio en tierra. La zinnias han sido escogidas por ser una planta con necesidades específicas, ni demasiado difícil ni tampoco excesivamente sencilla de cultivar. Con un periodo de cosecha de entre 60 y 80 días, la zinnia requiere de tiempo y atención, lo que supone un entrenamiento en jardinería muy necesario para los astronautas del futuro.

No es fácil ser jardinero


Imaginemos por un momento un futuro en Marte. Si alguien debiera plantar y crear un vergel del cual alimentarse tendría que tener claros algunos conceptos básicos de jardinería. Esto es imprescindible. Por eso la NASA y el Roscosmos están poniendo tanta atención a los vegetales espaciales. Cultivar sus propios alimentos supone una reducción de presupuesto notable en cualquier misión. Además, permite a los astronautas subir la moral, comer alimentos frescos y, en el caso más extremo, sobrevivir de forma indefinida. Por todo esto, la primera flor nacida de plantas espaciales es un hito en nuestra historia. Y es que conseguir flores, como todo jardinero o botánico sabrá, no es nada fácil.

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Antes de reproducirse, un ser vivo primero trata de encontrarse alimentado y en buen estadoUna flor es una estructura especializada en la reproducción. Esta es la última de las funciones básicas de cualquier ser vivo. Antes de reproducirse, un ser vivo primero trata de encontrarse alimentado y en buen estado. Solo entonces se preocupa de la reproducción, un proceso que requiere de mucha energía y recursos. Y más cuando muchas de las flores necesitan sustancias específicas para formar un órgano tan especializado. Por eso, una planta solo crea flores cuando se encuentra en cierto nivel de bienestar y salud. Llegar a esto requiere de un delicado equilibrio entre el agua, los nutrientes, la humedad, la salud del resto de órganos...

Las plantas son lo más parecido a un alienígena que hemos visto nunca en la Tierra. Como convivimos con ella desde siempre a veces se nos olvida. Pero son tan distintas a nosotros, a todos los animales, que pertenecen a otro gran reino de seres vivos. Por todo ello, cultivar plantas es mucho más complicado de lo que parece. Así lo están descubriendo los tripulantes de la NASA, quienes puede que incluyan en su entrenamiento futuro lecciones de jardinería. Y es que cuando en algún futuro remoto la humanidad se encuentre paseando entre enormes jardines espaciales, a bordo de una titánica nave nodriza, tal vez en algún rincón de un libro olvidado todavía permanezca presente la imagen de la zinnia de Kelly, la primera flor del espacio.

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