Resulta que la juventud de China se ha propuesto hacer realidad la fantasía de conocer y tener una cita con sus personajes más queridos, sean de videojuegos, animes, mangas o cualquier otro medio de entretenimiento. Esta moda se basa en contratar a cosplayers para acordar citas en las que encarnan e interpretan al personaje deseado. En esencia es una forma de difuminar la línea entre la ficción y la realidad para escapar de las complejidades de la vida real.
Cualquiera que juegue a videojuegos ha suspirado alguna vez por un personaje, sin importar las preferencias de género. Desde Yennefer y Triss de The Witcher 3: Wild Hunt hasta Dante de Devil May Cry y Cloud Strife de Final Fantasy. O cualquiera del elenco de Baldur's Gate 3. Pues resulta que en China han llevado este suspiro un poco más allá de los videojuegos y lo virtual.
Un negocio rentable
Si bien puede parecer algo casual, se ha convertido en un negocio de lo más rentable para los cosplayers. Según relatan varios medios como Shine, cuentan con "fichas de encargo" (curriculums) con información muy detallada: precios (300-1.000 yuanes al día, aprox, que son entre 40-130 euros más o menos), localización, altura, habilidades, personalidad y todo el abanico de personajes que pueden interpretar durante el servicio. Además, cuentan con cuestionarios para establecer las preferencias y límites de cada uno: interacciones físicas, actividades de la cita y postcita, fotos en redes sociales y más.
Sun Yuannan, profesora de la Shandong Normal University, investiga este fenómeno cultural y social en China. Señala que afecta a "jugadoras de baja autoestima" que juegan a Otomes o juegos de simulación de citas. Uno de los más populares es Mystic Messenger de 2016. Destacar que este servicio estaba centrado en mujeres en sus orígenes, aunque su popularidad durante y tras la pandemia del COVID-19 trajo la diversidad al negocio. El medio Sixth Tone recoge sus declaraciones:
En Vida Extra
He encontrado el juego perfecto para cuando odias a tus compañeros y sueñas con reventarlos a escopetazos en un Battle Royale
Este servicio de cosplayers, que se mantiene activo a día de hoy, se ha convertido en una hoja de doble filo para muchas personas. Cumple temporalmente las fantasías, pero también se ha convertido en un riesgo para aquellas más vulnerables. Ha terminado dando pie a obsesiones, acoso y otros problemas relacionados.
Estos servicios se han convertido en una montaña rusa de emociones para personas con baja autoestima y muchas inseguridades. Son una zona segura en la que pueden ser ellas mismas sin miedo al rechazo... porque no existe esa posibilidad debido a que todo está acordado. Lo que a su vez ha derivado en "síntomas de abstinencia de citas de cosplay", es decir: acaban desarrollando una dependencia del personaje que se interpreta en el servicio. De hecho, algunos cosplayers desaconsejan que contraten su servicios si no tienes cierta resistencia emocional, porque la "ruptura" es inevitable.
Pero no todo es negativo. Varios relatos recogidos en los medios mencionados cuentan que estas citas han servido como trampolín para que personas introvertidas y/o con ansiedad social se abran a interactuar con "personas reales". Pero no es la norma debido precisamente a las palabras de Sun Yuannan. Son dos caras de una misma moneda. Al final, todo se reduce a un servicio: cumplir fantasías a cambio de dinero.
Imagen | meijii
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La noticia La última moda loca en China es pagar por tener citas con cosplayers de tus personajes favoritos fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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