Pixar lleva 20 años entregándonos magníficos largometrajes animados, pero hay mucho más trabajo suyo del que se debería hablar, y esa es mi intención ahora.
Pixar lleva veinte años subyugándonos con sus largometrajes de animación y, aunque la primera obra considerada de este estudio vio la luz once años antes, no parece discutible el hecho de que fue desde el estreno de su primer largo cuando comenzó a revolucionar el cine animación, gracias a la calidad visual de sus filmes tridimensionales y de sus guiones, y de que ha conseguido que verdaderamente “las películas de dibujos” dejen de atraer sólo a los niños y a sus padres para entusiasmar a los cinéfilos de todo el mundo. Hoy podemos decir sin miedo a equivocarnos que sus treintaiún años de recorrido han dado para mucho.La lámpara que identifica a Pixar surgió de sus cortometrajes 'Luxo Jr.' y 'Luxo Jr. in Surprise and Light and Heavy'
Todo empezó con el insípido cortometraje The Adventures of André and Wally B. (Alvy Ray Smith, 1984), los primeros pasos que dieron cuando aún se encontraban al amparo de Lucasfilm en The Graphics Group. A este le siguió el corto que determinaría la imagen de la ya constituida Pixar, Luxo Jr. (John Lasseter, 1986), una encantadora historietilla en la que aparece la lámpara de flexo que ahora siempre acompaña a los títulos de las películas del estudio, y que ya consiguió una nominación a los Oscar, galardones que no han parado de reconocer el trabajo de Pixar, y ganó el premio de su categoría en el Festival de Berlín. A continuación vino Red’s Dream (John Lasseter, 1987), un hermoso corto de una tristeza que contrasta mucho con el resto de su filmografía y que en su momento fue un portento en iluminación.
'Finding Nemo' - Pixar
Y el antecedente directo de la película de Pixar que dio la primera campanada fue Tin Toy (John Lasseter, 1988), sobre un juguete que huye de un bebé destrozón, de imagen aún algo grosera pero ya de indudable interés. Con Knick Knack (John Lasseter, 1989) se confirmó su interés por las historias en las que se da vida y se humaniza a los objetos, y además es la primera de las suyas capaz de arrancarnos unas sinceras carcajadas. Por otro lado, parece que la imagen identificativa de la lámpara no es simplemente un capricho, porque se llevó a cabo su secuela, Luxo Jr. in ‘Surprise’ and ‘Light and Heavy’ (John Lasseter, 1991), otro corto tan encantador como el primero.Pixar revolucionó el cine de animación cuando estrenó 'Toy Story' en 1995
De la productiva colaboración de Pixar con Disney surgió ese largo revolucionario que fue Toy Story (John Lasseter, 1995), el primer relato protagonizado por esa pandilla sin igual que son los juguetes de un niño llamado Andy, que demostró por fin que la animación de verdad podía medirse con el cine considerado para adultos y salir airoso gracias a su grandeza técnica y a un guion sobresaliente, jocoso y sentimental siempre que hace falta que lo sea. Y, no obstante la excesiva simpleza de los microepisodios Toy Story Treats (John Lasseter, 1996), arribó su potente secuela Toy Story 2 (John Lasseter, Ash Brannon y Lee Unkrich, 1999), que supera a su predecesora técnicamente como no podía ser de otra manera y al notable guion le añade una aguda parodia cultural de referentes; y más de una década después, la tercera parte, Toy Story 3 (Lee Unkrich, 2010) lleva a otro nivel el influjo emocional de esta saga con escenas potentísimas, que nos aprietan el corazón en un puño, y cerrando el círculo de Andy, además de contar con momentos que son de atragantarse con las palomitas de la risa.
'Lifted' - Pixar
Los cortometrajes paródicos Small Fry (Angus MacLane, 2011) y Hawaiian Vacation (Gary Rydstrom, 2011) muestran a las claras el lado satírico que hace factible el mundo desquiciado de estos muñecos. Su saga continuó con el enloquecido Partysaurus Rex (Mark Wash, 2012), el metacinematográfico Toy Story of Terror! (Angus MacLane, 2013) y Toy Story That Time Forgot (Steve Purcell, 2014), la entretenida revisitación del problema original de Buzz Lightyear que sirve perfectamente de ejemplo de que las posibilidades de estos juguetes con la creatividad de Pixar son infinitas.La mejor película que ha estrenado Pixar hasta la fecha, en mi opinión, es 'Finding Nemo'
Geri’s Game (Jan Pinkava, 1997) es un imaginativo corto que retrata con buen humor la soledad de un anciano. A Bug’s Life (John Lasseter y Andrew Stanton, 1998) es uno de los largos menos relevantes de Pixar, tanto por su guion como por su menor brillo visual, y aun así tiene su gracia. Después llegaron el saladísimo corto For the Birds (Ralph Eggleston, 2000), el inspirado largo Monsters, Inc. (Pete Docter, Lee Unkrich y David Silverman, 2001), de una creatividad desbordante, que siguió con el sencillo corto Mike’s New Car (Pete Docter y Roger Gould, 2002), Monsters University (Dan Scanlon, 2013), la secuela del largo, escasamente graciosa y con un relato típico de superación, pero agradecida como complemento a la primera película y con buenas pinceladas de humor referencial, y Party Central (Kelsey Mann, 2013), del mismo espíritu enloquecido que Partysaurus Rex.
'WALL·E' - Pixar
Pero la mejor película que ha estrenado Pixar hasta la fecha, por lo menos para quien esto escribe, es Finding Nemo (Andrew Stanton y Lee Unkrich, 2003), que cuenta con un guion tan deslumbrante que uno no puede creer todo el jugo que es capaz de sacarle al mundo de unos peces en el océano, con personajes tan inolvidables como la estrafalaria y exasperante Dory y, sobre todo, lleno de carcajadas incontenibles, y agraciado con una planificación visual que le va a la par. Otro corto fue Boundin’ (Bud Luckey y Roger Gould, 2003), bastante simplón, que acompañó en su estreno a The Incredibles (Brad Bird, 2004), un trepidante largo que familiariza a los superhéroes y les da el toque de humor que les venía haciendo falta; toque al que complementa muy bien Jack-Jack Attack (Brad Bird, 2005) y que desmerece mucho el flojo The Adventures of Mr. Incredible and Pals (Roger Gould, 2005) y, muy especialmente, la inconmensurable bobada de imagen real que es The Incredible Socks (Mach Tony Kobayashi, 2005).Es incomprensible la absoluta mediocridad y falta de chispa de la secuela de 'Cars' y de la mayoría de sus cortos
No está mal One Man Band (Mark Andrews y Andrew Jiménez, 2005), pero se queda en poca cosa en comparación con otros cortos de Pixar y, claro, acompañando a la sorprendente por emocionante Cars (John Lasseter, 2006), que además nos deleitó con el dominio de la técnica tridimensional al que había llegado el estudio por entonces, y que hace aún más incomprensible la absoluta mediocridad y falta de chispa de la secuela, Cars 2 (John Lasseter y Brad Lewis, 2011) y de la mayoría de los múltiples cortos protagonizados por estos coches de Radiator Springs, con algún caso flagrante de inverosimilitud como el final de Time Travel Mater (Rob Gibbs, 2012).
'BURN·E' - Pixar
Lifted (Gary Rydstrom, 2006) es probablemente el mejor cortometraje de Pixar, en el que el estudio vuelve a demostrar lo creativo que puede llegar a ser con una idea tan extravagante como su premisa, y que disfruta de una animación luminosa al servicio de un humor tan desatado que provoca hasta dolor de barriga. Acompañó en su estreno a Ratatouille (Brad Bird, 2007), otro ejemplo de que una idea loca puede convertirse en grande en la manos adecuadas, con un sencillo complemento como Your Friend the Rat (Jim Capobianco, 2007), que mezcla la animación digital con la de toda la vida.Creo que 'Lifted' es, probablemente, el cortometraje más logrado de Pixar
El cortometraje Presto (Doug Sweetland, 2008) recupera la mala uva catastrófica de otros como Knick Knack o Mike’s New Car. Sirvió de pareja a WALL•E (Andrew Stanton, 2008), una delicia sobre un robot basurero en una Tierra abandonada al que es imposible no amar, que recupera el ingenio del humor físico en el cine mudo y su misma básica emotividad y, aunque decae un poco en el último tramo, la aúpa un tanto el corto que la complementa porque su acción ocurre a la vez, BURN•E (Angus MacLane, 2008), otro con una mala idea que hace que uno se tronche de las risotadas.
'Partly Cloudy' - Pixar
Partly Cloudy (Peter Sohn, 2009) está entre los más espléndidos cortos del estudio, y sigue la estela de la insana hilaridad que nos provocan los personajes sufridos. Lo pudimos contemplar con Up (Pete Docter y Bob Peterson, 2009), una aventura gloriosa que cuenta con uno de los comienzos más irresistiblemente emotivos de Pixar, con una historia de dos personajes contrarios obligados a soportarse, sobre todo uno de ellos al otro, y momentos en los que es imposible no desternillarse; aunque su último tramo se torna más convencional. La complementa Dug’s Special Mission (Ronnie Del Carmen, 2009), que más parece una divertida escena eliminada de Up, y el estilizado corto de animación casi tradicional George & A.J. (Josh Cooley, 2009).'Partly Cloudy' está entre los más espléndidos cortos del estudio
Del cortometraje Day & Night (Teddy Newton, 2010) se puede decir que es de una inventiva soberbia. Por su parte, La Luna (Enrico Casarosa, 2011) es un regalito que recuerda al habitante del asteroide B-612 e incluso a un recordado corto de George Méliès. Acompañaba a Brave (Mark Andrews, Brenda Chapman y Steve Purcell, 2012), una película fresca porque hace que por fin la historia de una princesa distribuida por Disney sea dueña de su propio destino, pero sin golpes de humor verdaderamente inspirados ni romper verdaderos moldes narrativos más allá del prototipo. Su complemento es The Legend of Mor’du (Brian Larsen, 2012), una decente mezcla de animación tradicional y en tres dimensiones sin demasiadas pretensiones.
'Up' - Pixar
The Blue Umbrella (Saschka Unseld, 2013) es un cortometraje brillantemente pareidólico y con una imagen verísima; y Lava (James Ford Murphy, 2014), un obsequio para los ojos y el corazón que acompañaba a Inside Out (Pete Docter y Ronnie Del Carmen, 2015), una excentricidad que sólo podíamos esperar de Pixar, que pierde algo de fuelle por la poca consistencia del conflicto interior de su protagonista, pero gana muchos puntos por la gran imaginación que demuestran sus realizadores, tanto en los conceptos que manejan como la que han planificado para el aparato visual. La complementada con el inesperado corto Riley’s First Date? (Josh Cooley, 2015).Si Pixar ya nos ha dejado turulatos con el talento de su equipo, seguro que lo seguirá haciendo
El estudio también ha elaborado una precuela animada de Tomorrowland (Brad Bird, 2015), el corto The Origins of Plus Ultra (Teddy Newton, 2015), pasable pero poco interesante; y Sanjay’s Super Team (Sanjay Patel, 2015), otro preciso cortometraje que retoma las ensoñaciones de los juegos infantiles similares a las de algunas piezas de Toy Story, aunque un poco más profundas y basadas en recuerdos reales del director. Está emparejado para su exhibición en salas con The Good Dinosaur (Peter Sohn, 2015), último y sensorialmente majestuoso largometraje de este estudio que, si ya nos ha dejado turulatos en bastantes ocasiones con el talento de su equipo, podemos estar seguros de que lo seguirá haciendo en el futuro.
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