Como si de un videojuego de estrategia se tratase, las fortalezas marinas Maunsell estaban dispuestas por los ríos Támesis y Mersey encargados de cruzar Londres y Liverpool, respectivamente. Según afirman en National Geographic, las torretas eran usadas por la Royal Navy para derribar los aviones enemigos antes de su llegada al núcleo urbano.
En total se construyeron veintidós fuertes con capacidad para alojar unos 250 soldados, los cuales tenían la orden de disparar artillería antiaérea contra cualquier amenaza. Durante su periodo de actividad acabaron con veintidós aviones y neutralizaron treinta bombarderos, hechos que demostraron la eficacia de las fortalezas marinas Maunsell.
Debido a la posición de las torres, éstas han provocado la colisión varios barcos ocasionando graves destrozos. Se registran dos accidentes, uno en 1953 por parte de un barco noruego y otro en 1963.
Después de la Segunda Guerra Mundial, las fortalezas marinas Maunsell quedaron inactivas y abandonadas. No obstante, éstas fueron ocupadas por múltiples emisoras de radios piratas, las cuales encontraban allí un refugio seguro desde donde poder enviar ondas de forma clandestina.
Créditos: Wikimedia Commons
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