La firma de venture capital Start-Up Chile crea un nuevo fondo dirigido a proyectos fundados por mujeres, The S Factory, con el objetivo de alcanzar la igualdad de género en el emprendimiento.
Cada programa de aceleración de startups tiene sus peculiaridades. En el caso del The S Factory, que se encuentra bajo la dirección de Start-Up Chile, las mujeres se alzan con el poder y serán las protagonistas de los emprendimientos elegidos por el programa de aceleración chileno.
The S Factory elegirá 10 proyectos liderados por mujeres de todo el mundo, los cuales recibirán cerca de 16.000 dólares cada uno. Además de la financiación, durante las 12 semanas del proceso, Start-Up Chile promocionará dichos emprendimientos con cursos, mentorías y rondas con posibles nuevos inversores.
Las candidatas, que tendrán que presentar proyectos con 6 meses de desarrollo y de base tecnológica, tendrán hasta el 6 de julio para presentar sus candidaturas.
¿Por qué las mujeres son las protagonistas?
Como en tantos otros sectores, las mujeres siguen estando muy por debajo en el negocio del emprendimiento y del sector de la innovación tecnológica respecto al sector masculino. Lejos del tópico feminista son las cifras las que lo demuestran. Por ejemplo, en España, que aunque no existe un registro oficial de startups fundadas por mujeres, sí conocemos que entre el 85% y el 90% de los impulsores de estas empresas son hombres de entre 30 y 35 años, según datos de Startupxplore.
En Chile, y basándose en los estudios del Global Entrepreneurship Monitor (GEM), organización internacional del análisis del emprendimiento global, más del 50% de los proyectos fundados por mujeres están basados en negocios comerciales, con bajo valor añadido y poca competitividad, comparados con la mayor visión tecnológica de los hombres.
Lo que sí es cierto es que ,independientemente del tipo de negocio que se decida emprender, siguen existiendo barreras de confianza, y es que la mayoría de los inversores son hombres que apuestan principalmente por otros hombres. Triste, pero cierto, en pleno siglo XXI.
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