¿Te has preguntado alguna vez por qué prefieres trabajar solo? ¿O por qué no puedes dejar de darle vueltas a un proyecto hasta que está perfecto? No eres el único. De hecho, podrías estar manifestando rasgos que la ciencia asocia con una inteligencia superior. Y si no me crees, solo hay que mirar a Steve Jobs.
Porque quizás Einstein, Steve Jobs y, posiblemente, tú tengáis algo en común. Según los expertos, hay ciertos hábitos que, aunque podrían parecer simples manías, son en realidad indicadores de una inteligencia superior. Y antes de que pienses que necesitas un CI estratosférico para ser brillante, el doctor Craig Wright, de la Universidad de Yale, tiene algo que decirte: "el coeficiente intelectual y las notas académicas están sobrevalorados".
La obsesión: ese motor imparable que nos impulsa
Reconozcámoslo, todos tenemos ese proyecto o trabajo al que le damos mil vueltas. Steve Jobs llevó esto al extremo: llegó a hacer rediseñar el interior del iPod solo porque el 'clic' no sonaba como él quería. Y, según Craig Wright, esta obsesión no es un problema, es la culminación de un largo periodo de gestación cerebral.
Lo más interesante es que no necesitas centrarte en una sola cosa. Craig Wright lo explica con una fábula fascinante: el zorro sabe mucho de diferentes cosas y el erizo sabe mucho de una sola cosa. La clave está en el pensamiento lateral: ver distintas cosas de forma simultánea y combinar elementos aparentemente dispares. Por ejemplo, Jobs lo demostró fusionando tecnología con diseño de una manera que nadie había imaginado.
El placer de trabajar solo (y no, no es ser antisocial)
¿Te sientes más productivo cuando trabajas en soledad? No estás solo en esto. Steve Jobs tenía una sala secreta cuando trabajaba en Pixar donde se aislaba para pensar. Y sí, la ciencia tiene una explicación para ello. Un fascinante estudio del Instituto Karolinska descubrió que las personas más inteligentes procesan la información sensorial de manera más profunda.
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Esta sensibilidad aumentada hace que sean más susceptibles a los estímulos externos: ruidos fuertes, luces brillantes, multitudes... Por eso buscan espacios tranquilos para trabajar. No es que sean antisociales, es que sus cerebros están procesando información a un nivel más intenso.
Morderse las uñas: más que un simple nerviosismo
La onicofagia (ese palabro técnico para morderse las uñas) tiene mala fama, pero espera a conocer lo que dice la ciencia. Psychology Today la relaciona directamente con el perfeccionismo, una característica que la profesora Sylvia Sastre-Riba considera fundamental para la excelencia en personas muy inteligentes.
Es como si nuestro cerebro necesitara esa pequeña distracción para mantener el foco. Steve también compartía este hábito, y ahora sabemos que podría ser una forma de autoestimulación que ayuda a la concentración y estimula la creatividad. Aunque ojo si es algo que te preocupa. Siempre puedes consultar con un profesional, porque seguro que los odontólogos no opinan nada bueno sobre este acto.
Hablar solos, o más bien con nosotros mismos
Si te descubres hablando contigo mismo mientras resuelves un problema, estás en buena compañía. Einstein lo hacía, Jobs practicaba innumerables veces sus míticas presentaciones y la ciencia lo respalda. Un estudio conjunto de las universidades de Wisconsin y Pensilvania descubrió algo: las personas que hablan solas mientras buscan algo tienen más éxito en encontrarlo.
Los expertos de Élice Psicología lo explican perfectamente. El habla autodirigida nos ayuda a generar respuestas más inteligentes y organizadas. Es como tener un asistente personal en tu cabeza que te ayuda a memorizar mejor, aumentar tu motivación y clarificar objetivos. Y, si ese diálogo interno es positivo, incluso refuerza tu autoestima.
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Lo increíble de todo esto es que quizás, sin saberlo, compartes estos hábitos con algunas de las mentes más brillantes de la historia. No es casualidad: son pequeñas pistas que nos da nuestro cerebro sobre cómo procesa la información. Y sí, puede que ahora mismo estés asintiendo mientras lees esto, reconociéndote en alguna (o todas) de estas características.
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La noticia Las personas con altas capacidades suelen tener cuatro hábitos que reflejan su inteligencia superior, como manifestaba Steve Jobs fue publicada originalmente en Applesfera por Guille Lomener .
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