¿Cuáles son las playas más extrañas del mundo? Y mejor aún, ¿por qué son como son? Como todo lo que ocurre en nuestro pequeño planeta, tienen una explicación natural y, sobre todo, muy interesante.
Ahora que el otoño ya se nota en el ambiente comenzamos a echar de menos el calor del verano. Y, cómo no, las playas. Así que haciendo honor a una estación del año ya pasada vamos a buscar algunas playas que merecen la pena no solo por el calor, sino por su rareza. Los elementos son muy caprichosos y a veces construyen playas extrañas e increíbles. Por supuesto, estas playas tiene una explicación natural y, por tanto, científica. Desde playas cuyas cuentas de arena son de múltiples colores a enormes mastodontes de piedra y columnas geométricas contra las que choca el agua, las playas más extrañas del mundo guardan unos paisajes (y secretos) espectaculares.
Glass Beach
¿Una playa cuyos granos son cuentas de cristal de colores? Cualquiera que viera Glass Beach de Fort Bragg, en California, no se lo creería hasta tocar los cristales. Pero existe. ¿Y cómo puede ser? Bueno, la explicación es terriblemente sencilla: durante un siglo los habitantes de la zona usaban los acantilados para arrojar basura. Basura de todo tipo, por cierto, cosa que se prohibió a comienzos del siglo XX. El dueño de Glass Beach, observó un fenómeno muy interesante: debido a la dinámica de corrientes, la misma que había generado la playa (una playa normal) durante millones de años, estaba trayendo restos a la misma. Y entre estos restos se encontraban cristales y cerámicas de color, pulidas y erosionadas por las olas. Así que decidió limpiar la playa del resto de basuras y abrirla al público. Finalmente, ha sido rehabilitada y vendida al estado, convirtiéndose en una de las playas extrañas más hermosas del mundo.
Jökulsárlon
La fría playa de Jökulsárlon es probablemente una de las más hermosas del mundo. Y bastante única ya que es uno de los puntos de acceso más sencillos a un glaciar. Su cercanía y su temperatura permite un fenómeno muy hermoso: en la playa se pueden ver constantemente trozos de hielo cristalinos. Esto no es nada común ya que normalmente el hielo bajo el influjo del agua salada y en tierra se derrite en una amalgama blanca. Pero claro, es que Jökulsárlon no es una playa de mar, sino de un lago. La temperatura, la extensión y la profundidad del lago permiten que ocurra uno de los fenómenos más sencillos y bonitos del mundo.
Kourou
Además de por las instalaciones espaciales, Kourou, en la Guyana francesa es famoso por tener una de las playas extrañas más bonitas del mundo. Allí la arena no es dorada, ni blanca, ni tan siquiera negra. Es de color verde. Además, de un profundo color verde. Esto se debe a que está compuesta principalmente por olivino. El olivino es un mineral volcánico (un neosilicato) que además se suele emplear como piedra semipreciosa (o preciosa). Otro detalle interesante de Kourou es que sus aguas no suelen ser tan azuladas como en otros sitios y es que la confluencia de ríos y afluentes tintan el agua de un color pardo marrón, lo que encaja perfectamente con el color de las arenas.
Charco verde
Hablando de colores verdes, el Charco de los Clicos o Charco Verde de Yaiza, en Lanzarote, es una playa extraña y bonita. En primer lugar, el entorno rojizo y volcánico de Lanzarote, sobre un mar atlántico frío pero cristalino le dan al paisaje un ambiente increíble. Pero lo que lo hace único es el mítico charco verde brillante que permanece al fondo de la playa. Este color se debe nada menos que a una eutrofización, es decir, un crecimiento excesivo de Ruppia maritima, una planta marina (no un alga). La charca está conectada a los acuíferos de alrededor y al mar mediante fisuras y contiene una gran cantidad de azufre disuelto y otros minerales en agua, lo que ayuda a darle el característico color.
Maldivas
Por supuesto, no podíamos hablar de playas extrañas sin mencionar las Maldivas. Sus playas paradisíacas no solo contemplan un mar claro y azulado. Sus arenas son increíblemente blancas. Y apenas queman. Son de un tamaño muy fino. Algunos prefieren este tipo de playas a las de arena rubia o negra. Y para arena blanca, las playas mejores son las de las Maldivas sin duda. ¿Y por qué tienen este tipo de arena? Muy sencillo, por los arrecifes de coral. El coral es un animal que construye una protección externa con un gran componente cálcico. Al romperse y erosionarse, tras la muerte del animal, el coral va perdiendo color y se vuelve blanco, su coloración real. Además, es un material muy blando, lo que permite que se erosione y termine formando unos granos muy, muy finos. Por si fuera poco, el color blanco y el material atrapan menos el calor, por lo que la arena está más fría y no quema. La gran cantidad de arena blanca en las Maldivas se debe a sus enormes arrecifes de coral, extendidos por toda la región y que son de los mejores del mundo.
Shark Bay
En Australia existe una playa cuyas dunas se forman por la concentración de conchas marinas. Situada en Shark Bay, La zona tiene una grandísima importancia zoológica y es lugar de frecuente avistamiento de dugongos, delfines y, como no, todo tipo de moluscos. Estos son los responsables de que exista tal cantidad de conchas sobre la arena. De hecho, la acumulación de conchas no debe tener más que unos cientos de años, como mucho, lo que indica una explosión de diversas especies sin que hubiera un depredador que las controlara. No debe tener mucho tiempo por una sencilla razón, si fuesen restos milenarios ahora serían arena blanca. Así que probablemente este sea uno de los fenómenos y una de las playas extrañas más bonitas e impresionantes que hayamos visto nunca.
Giant's causeway
La Calzada del Gigante es una forma denominar a una increíble estructura natural formada por columnas basálticas y geométricas. Gracias a estas, en Antrim, Irlanda del norte, podemos ver una de las playas extrañas más espectaculares del mundo. Con más de 40.000 columnas a su alrededor, los acantilados parecen realmente algo antinatural. Pero ni mucho menos. Las columnas basálticas se forman debido al enfriamiento de la lava en la superficie, por acción del mar o el aire. Al no contar con la presión de más lava o roca encima, la cristalización de los minerales que la componen hace que adquiera una forma regular. El resultado, como se puede ver, es impresionante. Y además ha dado juego para algunas interesantes leyendas del folclore Irlandés. Pero esa historia os dejamos que la descubráis por vosotros mismos.
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