A medida que la pandemia provocaba la paralización total de la industria del entretenimiento, era evidente que lo que la rodea —festivales y eventos relacionados con el mundo del cine— también debía afrontar cambios de envergadura. Con toda seguridad, no podrían retomar sus actividades de la manera en que hasta entonces lo habían hecho sino en la forma en la que era habitual.
No obstante, la gran mayoría asumió el reto de trasladarse a una versión en línea, lo que supuso un cambio y una carrera para brindar un servicio digital lo más cercano a la experiencia real, en medio además de todos los inevitables cambios provocados por la inesperada llegada del cine virtual y la competencia entre plataformas. Pero el hecho es que la gran mayoría de los eventos cinematográficos debieron cuestionarse sobre la posibilidad de su supervivencia más allá de su ámbito natural. La migración a plataformas virtuales fue necesaria. Una manera de asumir la transformación de la industria del cine en medio de la pandemia y sus consecuencias a mediano plazo.
A medida que la pandemia obligó a cierres en todo el mundo, ningún aspecto de la industria cinematográfica enfrentó una amenaza existencial más inmediata que el circuito de festivales. Mientras que los pilares de Cannes a Telluride optaron por no realizar eventos en absoluto, otros hicieron lo que alguna vez fue impensable: migraron en línea. Ahora, ha comenzado la carrera para brindar servicios digitales que respalden la era inesperada del festival de cine virtual.
Es entonces cuando la tecnología del servicio streaming Shift72 marcó la diferencia en su capacidad para sostener la información y la data de festivales de gran envergadura. Se trata de una labor titánica, que incluye desde la organización de la cartelera, la visibilización de marcas y patrocinios, además de la posibilidad de conectar a distribuidoras y medios especializados con una única fuente de información.
Desde integrar Zoom para las preguntas, hasta incluso los debates después de proyección crear un festival de envergadura mundial y con el tiempo en contra.
La empresa con sede en Nueva Zelanda, y que pronto contará entre sus clientes al Festival de Toronto, Nueva York y Sundance, ha proporcionado plataformas seguras de proyección para cine y eventos de prensa desde 2008. Pero solo en la actualidad ha demostrado la verdadera capacidad de sus recursos para abordar el desafío de sostener, retransmitir y crear un entorno virtual que pueda mostrar las mismas facilidades que un evento local con cualidades muy específicas.
Se trata, por supuesto, de un año en que todo el tránsito hacia la migración digital debió ocurrir de manera atropellada, y la mayor parte de las veces sin las condiciones mínimas de digitalización de material y productos como para sostener un estándar de calidad más o menos aceptable. Para Shift72 se trató de un reto que, por ahora, está llevando a cabo con extraordinarios resultados y que promete convertirse en la opción más rentable y de calidad para los próximos y cruciales meses pospandémicos.

Una ventana al futuro
Los organizadores de diferentes festivales de cine virtuales explicaron el frenético proceso de comprar plataformas que, además de ser capaces de soportar el contenido a mostrar, fueran lo suficientemente rentables como no convertirse en un obstáculo económico que pudiera dar al traste las intenciones de llevar al mundo virtual las diferentes selecciones y carteleras.
Se trata de un mercado que está evolucionando a tiempo real y que además con presiones en todas las direcciones. “Hay gente nueva que se conecta cada día, desde plataformas de eventos hasta aplicaciones OTT que surgen debido a la emergencia”, dijo Jarod Neece de SXSW a IndieWire, quien facilitó la relación Shift72 con varios festivales. “Es realmente difícil tomar decisiones en este momento porque cada mes hay otra solución que no conocíamos”, añadió.
La empresa neozelandesa se ha visto en la necesidad de actuar y resolver problemas sobre la marcha. Un buen ejemplo fue durante el festival de documentales CPH: DOX de Copenhague (que canceló sus proyecciones en cines y otros espacios) y para el que Shift72 creó una plataforma frontal muy semejante a una pantalla de cine y subió más de 140 películas en menos de un día, que además incluyó la posibilidad de una tienda online para la compra de boletos y también, una selección de catálogo personalizado.
A medida que fue evidente que la pandemia no permitiría las ediciones anuales de la mayoría de los eventos cinematográficos en sus ediciones físicas, Shift72 se hizo cargo de crear las condiciones virtuales
El festival SXSW, que ha utilizado la plataforma para su biblioteca de prensa, también utilizó su servicio este año para ampliar su oferta y convirtió la selección en un considerable éxito de público y de visitas.
A medida que fue evidente que la pandemia no permitiría las ediciones anuales de la mayoría de los eventos cinematográficos en sus ediciones físicas, Shift72 se hizo cargo de crear las condiciones virtuales para llevar a cabo quizás varios de los mayores eventos online en la historia reciente.
La compañía ha lanzado más de 100 festivales virtuales desde marzo y ha firmado varios más hasta finales de año. Sus fundadores, el veterano de distribución y marketing David White y el productor de Whale Rider John Barnett, informaron que la productividad de la plataforma aumentó alrededor de 400% en el primer trimestre del 2020, lo que sin duda es un reflejo de lo que está ocurriendo en la periferia del mundo del cine.
“Estábamos realmente bien posicionados para esto, porque nos hemos centrado principalmente en desarrollar una solución de VOD transaccional muy sólida”, dijo White en una entrevista. “Hemos estado trabajando mucho con los cines en torno a los informes y todos los matices de las transacciones durante 10 años. Teníamos una plataforma que podíamos implementar rápidamente.
Los festivales se están dando cuenta de que pueden convertirse en eventos durante todo el año”, dijo. “Antes de la COVID, eran marcas sólidas y seleccionadas que traían contenido nuevo al mercado que de otro modo no llegaría allí. Pero después de un par de semanas, desaparecen y hay que esperar un año más. Estamos muy emocionados de apoyar su paso a marcas de entretenimiento mucho más duraderas", puntualizó.
Nuevos horizontes abiertos con los festivales de cine virtuales
Por supuesto que Shift72 no es la única empresa que la actualidad está brindando servicio para festivales y eventos cinematográficos. Cinesend, con cinco años en el mercado, desarrolló por primera vez su relación con los festivales como una fuente confiable de tecnología DRM (gestión de derechos digitales), que se utilizó para reemplazar el envío físico de presentaciones de festivales y proyectores de premios por igual, con una solución más rápida y segura.
El resultado fue una plataforma capaz de crear una relación por completo nueva entre gremios, votantes y en especial público seleccionado que le ha permitido a Cinesend enfrentar a la pandemia con recursos suficientes.
“Estábamos en una muy buena posición para encontrar rápidamente una solución de festival virtual”, dijo el vicepresidente de Cinesend, Eric Rosset. “Los clientes han estado muy contentos. Los festivales de cine virtuales están aprovechando un nuevo tipo de público que puede que no vaya al cine pero que esté interesado en este tipo de experiencia cinematográfica. Estamos viendo muchos modelos híbridos”, añadió.
El primer cliente de Cinesend del 2020 fue el Festival Internacional de Cine de Cleveland, que se volvió virtual en abril
El primer cliente de Cinesend del 2020 fue el Festival Internacional de Cine de Cleveland, que se volvió virtual en abril. A partir de ese momento, la empresa firmó con más 100 festivales, en gran parte interesados en la oferta de la empresa que incluye multipantallas.
También, hace unas pocas semanas, el Festival de Cine de Nantucket se instaló en Cinesend, en lo que sin duda es un rediseño rápido e inteligente sobre la forma en que el evento se percibía hasta ahora: “Tuvimos que buscar la opción más sencilla para nuestra audiencia”, dijo el director artístico Basil Tsiokos. “No queríamos lanzar muchas cosas técnicas complicadas. Se supone que es un festival de verano ligero, no una tarea. Fue como crear una página de inicio de Netflix para nosotros, que en general hizo bastante fácil para nuestra audiencia navegar en las opciones”.
No obstante, quizás la opción con crecimiento más rápido en la actualidad es Eventive, dedicada en específico al público independiente. A principios de 2020, Eventive firmó más de 250 festivales: desde marzo han agregado alrededor de 10 festivales de cine virtuales por semana. “Ha sido un período realmente intenso”, dijo Iddo Patt, cabeza visible de la compañía. “Para mí, se trata de accesibilidad, además de poder conectar a las personas y al público con las películas”, explicaba.
Eventine además es la más opción más económica del mercado: por 975 dólares permite a cualquier festival activar al menos 10 funciones diarias. “Nos vemos a nosotros mismos como una empresa de tecnología que está creando deliciosas experiencias cinematográficas independientes”, dijo Patt. El director de marketing y asociaciones de la Denver Film Society, Kevin Smith, dijo que su organización se decantó por Eventive porque la empresa comprendía las necesidades del festival sin dirigir el espectáculo. “Los costos iniciales eran mínimos y sabíamos que teníamos el personal adecuado internamente para ayudar a personalizar el sistema”, puntualizó Smith.
Por ahora, la experiencia se limita a solventar una situación de emergencia pero es evidente, que quizás, los grandes logros de las empresas en poco tiempo, serán las que dicten lo que podremos esperar en el venidero e incierto período pospandémico.
El artículo Las tecnológicas que ganan con los festivales de cine virtuales se publicó en Hipertextual.
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No obstante, la gran mayoría asumió el reto de trasladarse a una versión en línea, lo que supuso un cambio y una carrera para brindar un servicio digital lo más cercano a la experiencia real, en medio además de todos los inevitables cambios provocados por la inesperada llegada del cine virtual y la competencia entre plataformas. Pero el hecho es que la gran mayoría de los eventos cinematográficos debieron cuestionarse sobre la posibilidad de su supervivencia más allá de su ámbito natural. La migración a plataformas virtuales fue necesaria. Una manera de asumir la transformación de la industria del cine en medio de la pandemia y sus consecuencias a mediano plazo.
A medida que la pandemia obligó a cierres en todo el mundo, ningún aspecto de la industria cinematográfica enfrentó una amenaza existencial más inmediata que el circuito de festivales. Mientras que los pilares de Cannes a Telluride optaron por no realizar eventos en absoluto, otros hicieron lo que alguna vez fue impensable: migraron en línea. Ahora, ha comenzado la carrera para brindar servicios digitales que respalden la era inesperada del festival de cine virtual.
Es entonces cuando la tecnología del servicio streaming Shift72 marcó la diferencia en su capacidad para sostener la información y la data de festivales de gran envergadura. Se trata de una labor titánica, que incluye desde la organización de la cartelera, la visibilización de marcas y patrocinios, además de la posibilidad de conectar a distribuidoras y medios especializados con una única fuente de información.
Desde integrar Zoom para las preguntas, hasta incluso los debates después de proyección crear un festival de envergadura mundial y con el tiempo en contra.
La empresa con sede en Nueva Zelanda, y que pronto contará entre sus clientes al Festival de Toronto, Nueva York y Sundance, ha proporcionado plataformas seguras de proyección para cine y eventos de prensa desde 2008. Pero solo en la actualidad ha demostrado la verdadera capacidad de sus recursos para abordar el desafío de sostener, retransmitir y crear un entorno virtual que pueda mostrar las mismas facilidades que un evento local con cualidades muy específicas.
Se trata, por supuesto, de un año en que todo el tránsito hacia la migración digital debió ocurrir de manera atropellada, y la mayor parte de las veces sin las condiciones mínimas de digitalización de material y productos como para sostener un estándar de calidad más o menos aceptable. Para Shift72 se trató de un reto que, por ahora, está llevando a cabo con extraordinarios resultados y que promete convertirse en la opción más rentable y de calidad para los próximos y cruciales meses pospandémicos.

Una ventana al futuro
Los organizadores de diferentes festivales de cine virtuales explicaron el frenético proceso de comprar plataformas que, además de ser capaces de soportar el contenido a mostrar, fueran lo suficientemente rentables como no convertirse en un obstáculo económico que pudiera dar al traste las intenciones de llevar al mundo virtual las diferentes selecciones y carteleras.
Se trata de un mercado que está evolucionando a tiempo real y que además con presiones en todas las direcciones. “Hay gente nueva que se conecta cada día, desde plataformas de eventos hasta aplicaciones OTT que surgen debido a la emergencia”, dijo Jarod Neece de SXSW a IndieWire, quien facilitó la relación Shift72 con varios festivales. “Es realmente difícil tomar decisiones en este momento porque cada mes hay otra solución que no conocíamos”, añadió.
La empresa neozelandesa se ha visto en la necesidad de actuar y resolver problemas sobre la marcha. Un buen ejemplo fue durante el festival de documentales CPH: DOX de Copenhague (que canceló sus proyecciones en cines y otros espacios) y para el que Shift72 creó una plataforma frontal muy semejante a una pantalla de cine y subió más de 140 películas en menos de un día, que además incluyó la posibilidad de una tienda online para la compra de boletos y también, una selección de catálogo personalizado.
A medida que fue evidente que la pandemia no permitiría las ediciones anuales de la mayoría de los eventos cinematográficos en sus ediciones físicas, Shift72 se hizo cargo de crear las condiciones virtuales
El festival SXSW, que ha utilizado la plataforma para su biblioteca de prensa, también utilizó su servicio este año para ampliar su oferta y convirtió la selección en un considerable éxito de público y de visitas.
A medida que fue evidente que la pandemia no permitiría las ediciones anuales de la mayoría de los eventos cinematográficos en sus ediciones físicas, Shift72 se hizo cargo de crear las condiciones virtuales para llevar a cabo quizás varios de los mayores eventos online en la historia reciente.
La compañía ha lanzado más de 100 festivales virtuales desde marzo y ha firmado varios más hasta finales de año. Sus fundadores, el veterano de distribución y marketing David White y el productor de Whale Rider John Barnett, informaron que la productividad de la plataforma aumentó alrededor de 400% en el primer trimestre del 2020, lo que sin duda es un reflejo de lo que está ocurriendo en la periferia del mundo del cine.
“Estábamos realmente bien posicionados para esto, porque nos hemos centrado principalmente en desarrollar una solución de VOD transaccional muy sólida”, dijo White en una entrevista. “Hemos estado trabajando mucho con los cines en torno a los informes y todos los matices de las transacciones durante 10 años. Teníamos una plataforma que podíamos implementar rápidamente.
Los festivales se están dando cuenta de que pueden convertirse en eventos durante todo el año”, dijo. “Antes de la COVID, eran marcas sólidas y seleccionadas que traían contenido nuevo al mercado que de otro modo no llegaría allí. Pero después de un par de semanas, desaparecen y hay que esperar un año más. Estamos muy emocionados de apoyar su paso a marcas de entretenimiento mucho más duraderas", puntualizó.
Nuevos horizontes abiertos con los festivales de cine virtuales
Por supuesto que Shift72 no es la única empresa que la actualidad está brindando servicio para festivales y eventos cinematográficos. Cinesend, con cinco años en el mercado, desarrolló por primera vez su relación con los festivales como una fuente confiable de tecnología DRM (gestión de derechos digitales), que se utilizó para reemplazar el envío físico de presentaciones de festivales y proyectores de premios por igual, con una solución más rápida y segura.
El resultado fue una plataforma capaz de crear una relación por completo nueva entre gremios, votantes y en especial público seleccionado que le ha permitido a Cinesend enfrentar a la pandemia con recursos suficientes.
“Estábamos en una muy buena posición para encontrar rápidamente una solución de festival virtual”, dijo el vicepresidente de Cinesend, Eric Rosset. “Los clientes han estado muy contentos. Los festivales de cine virtuales están aprovechando un nuevo tipo de público que puede que no vaya al cine pero que esté interesado en este tipo de experiencia cinematográfica. Estamos viendo muchos modelos híbridos”, añadió.
El primer cliente de Cinesend del 2020 fue el Festival Internacional de Cine de Cleveland, que se volvió virtual en abril
El primer cliente de Cinesend del 2020 fue el Festival Internacional de Cine de Cleveland, que se volvió virtual en abril. A partir de ese momento, la empresa firmó con más 100 festivales, en gran parte interesados en la oferta de la empresa que incluye multipantallas.
También, hace unas pocas semanas, el Festival de Cine de Nantucket se instaló en Cinesend, en lo que sin duda es un rediseño rápido e inteligente sobre la forma en que el evento se percibía hasta ahora: “Tuvimos que buscar la opción más sencilla para nuestra audiencia”, dijo el director artístico Basil Tsiokos. “No queríamos lanzar muchas cosas técnicas complicadas. Se supone que es un festival de verano ligero, no una tarea. Fue como crear una página de inicio de Netflix para nosotros, que en general hizo bastante fácil para nuestra audiencia navegar en las opciones”.
No obstante, quizás la opción con crecimiento más rápido en la actualidad es Eventive, dedicada en específico al público independiente. A principios de 2020, Eventive firmó más de 250 festivales: desde marzo han agregado alrededor de 10 festivales de cine virtuales por semana. “Ha sido un período realmente intenso”, dijo Iddo Patt, cabeza visible de la compañía. “Para mí, se trata de accesibilidad, además de poder conectar a las personas y al público con las películas”, explicaba.
Eventine además es la más opción más económica del mercado: por 975 dólares permite a cualquier festival activar al menos 10 funciones diarias. “Nos vemos a nosotros mismos como una empresa de tecnología que está creando deliciosas experiencias cinematográficas independientes”, dijo Patt. El director de marketing y asociaciones de la Denver Film Society, Kevin Smith, dijo que su organización se decantó por Eventive porque la empresa comprendía las necesidades del festival sin dirigir el espectáculo. “Los costos iniciales eran mínimos y sabíamos que teníamos el personal adecuado internamente para ayudar a personalizar el sistema”, puntualizó Smith.
Por ahora, la experiencia se limita a solventar una situación de emergencia pero es evidente, que quizás, los grandes logros de las empresas en poco tiempo, serán las que dicten lo que podremos esperar en el venidero e incierto período pospandémico.
El artículo Las tecnológicas que ganan con los festivales de cine virtuales se publicó en Hipertextual.
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