Estamos en la época en la que las compañías suelen presentar sus cifras cosechadas durante el último trimestre, balances y tendencias en sus datos económicos. En el caso de Microsoft el final del 2016 ha sido un éxito y, en general, sus cifras son muy buenas. La excepción a esa tendencia la encontramos en el hardware, más específicamente en su consola Xbox.
A pesar de que la consola de Microsoft está en continua adaptación y revisión, como demuestran la inclusión del asistente Cortana o la desaparición del modo Snap, lo cierto es que las ventas de la misma han comenzado a experimentar una tendencia negativa que no ha debido gustar nada a sus responsables...
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