Cristina Díaz es una joven que pasó de estar paseando tranquilamente por Madrid a estar en un desconocido piso de Marruecos tratando de recuperar su iPhone. Se lo robaron en la capital española y gracias a la app 'Buscar mi iPhone' pudo saber que estaba en el país vecino. Ni corta, ni perezosa, se cogió un vuelo para recuperarlo.
Entre medias una denuncia ante la policía española que resultó inútil y otra realizada a la policía marroquí que, como ella comenta, le salvó la vida. Y es que, pese a que aquí Cristina no es ni mucho menos culpable, arroja también una lección para todo usuario de Apple: la importancia de hacer copias de seguridad del iPhone.
"La policía española no podía hacer nada"
La protagonista de esta historia es también quien la cuenta en primera persona a través de un vídeo de TikTok. Lo hizo con idea de "ayudar a otras víctimas de robo de móvil". En su caso, se trataba de un iPhone 15 Pro Max.
A Cristina le robaron el dispositivo en Madrid y a lo largo del día pudo ver cómo el dispositivo se iba moviendo por la ciudad sin encontrar una parada fija. Cuando por fin parecía estar en un lugar, denunció ante la policía. Sin embargo, se llevó un duro revés porque le "comentaron que no podían hacer nada porque el móvil estaba en un piso y no podían pedir una orden de registro".
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Pasaron varias semanas y Cristina no había dejado de rastrear la ubicación de su iPhone. Finalmente acabó observando que el dispositivo había ido a parar a Marruecos. Ahí ya estaba meditando coger un avión e ir ella misma a por el iPhone, pero optó por ser prudente.
"El móvil me daba igual, pero no los datos"
Pasados un par de días tras detectar el iPhone en Marruecos y sin moverse de una misma ubicación, Cristina lo vio claro. Se cogió un avión y puso rumbo a Marruecos con el objetivo de recuperarlo. En este punto, habrá quien piense si merece la pena semejante hazaña. Al fin y al cabo es "un simple móvil".
Cristina comentaba que el iPhone en sí le daba igual, sin embargo reconocía no tener copia de seguridad de los datos. Haber almacenado información importante en el dispositivo y no tener otra forma de recuperarla era cuando menos un motivo de peso para esta aventura.
"Fue mi gran error"
Una vez llegó a Marruecos, alquiló un coche para ir a la ubicación en la que se suponía que estaba el iPhone. Aquello fue un gran error, según reconoce. Y es que los ladrones no solamente la vieron, sino que pudieron reconocerla, así que apagaron el iPhone y se lo llevaron a otro sitio.
En este punto conviene decir que los iPhone pueden también enviar su posición estando apagados, pero siempre y cuando haya otro dispositivo Apple cercano con el que comunicarse. No fue el caso del iPhone 15 Pro Max de Cristina, cuya última ubicación seguía siendo la misma años después.
"Me salvó la vida"
Sabedora de que no podría hacer mucho más por su cuenta, Cristina acudió a una comisaria marroquí. Allí mostró a los agentes la denuncia que había presentado ante la policía española y también la caja original del dispositivo, en la cual se puede encontrar el IMEI del iPhone.
"La policía marroquí fue increíble. En menos de una hora tenían ya una orden de registro", cuenta la protagonista, quien también destaca la labor de una agente que "le salvó la vida". Y es que esta fue quien le acompañó en todo momento y ejerció de guía y traductora.
Tras presentar la denuncia y tener aquella orden de registro, Cristina y los agentes se personaron en aquella última ubicación que marcaba el iPhone. "Vinieron como 20 o 30 policías", contaba, añadiendo que incluso acudieron allí comisarios y otros altos cargos de la policía marroquí.
Gracias al Apple Watch se puede ver la ubicación precisa de los iPhone más recientes
No entraron en la casa a la fuerza, sino que inicialmente los agentes trataron de conversar con el chico que vivía en la casa que marcaba el iPhone. Este decía que se habían equivocado, que él no tenía nada que ver con todo aquello y que sin una orden no podrían entrar en la casa. Y sí, efectivamente tenían esa orden.
Cuenta Cristina que una vez dentro del piso, fue ella quién guiaba la búsqueda con su Apple Watch (con la app 'Buscar' podía hacer un seguimiento preciso). Acudieron a la habitación que se marcaba, pero allí no estaba el iPhone. Como sospechó en su momento esta joven, se habían llevado el dispositivo de aquel lugar tras verla merodear la zona.
Sin embargo, en aquella sala encontraron otros dispositivos posiblemente robados. Hasta cinco móviles más y tres MacBook, contaba Cristina. No dice mucho más de este asunto, pero es probable que la policía también siguiese investigando el origen de esos terminales.
"En menos de tres horas ya tenía mi teléfono"
En vistas de aquel panorama y las pruebas aportadas por Cristina, estaba claro que aquel chico que vivía en la casa sabía dónde estaba el iPhone robado. Los agentes dialogaron con él para que accediera a decir dónde lo había llevado, advirtiéndole de las consecuencias que tendría si no colaboraba.
El chico accedió y llevó a los agentes a un descampado en el que estaba el iPhone de Cristina. Todo esto, según ella misma relata, ocurrió en menos de tres horas. Pudo por tanto recuperar su móvil y aunque comenta que al principio no cargaba porque tenía agua, ya funcionaba perfectamente tras estar de regreso en Madrid.
Cristina también le resta cierta responsabilidad al chico que tenía el iPhone. "No era mal chaval, él simplemente lo había comprado", comenta. Y es que al final muchos de los dispositivos robados acaban siendo vendidos a particulares que en muchas ocasiones desconocen el origen exacto del terminal. Y si lo saben, lo ignoran por encontrarlo a muy buen precio.
¿Y qué dice la policía española?
Hace apenas unas semanas que en Applesfera pudimos hablar con la Policía Nacional para saber qué recomiendan hacer ante robos de iPhone y cómo actúan al enseñar su ubicación con herramientas como 'Buscar'. Si bien no podían dar muchos detalles, nos contaron que es vital presentar una denuncia para que puedan actuar.
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En el pasado vimos casos como el de un ladrón 'cazado' en L'Hospitalet de Llobregat por parte de la Guardia Urbana de Barcelona. Allí la autoridad sí actuó en base a la posición que marcaba el dispositivo robado. En cambio, el caso de Cristina Díaz es totalmente contrario. La policía le dijo que "no podían pedir una orden de registro".
Quizás ahí esté la clave. Y es que mientras que el ladrón de Barcelona fue interceptado en la calle, quienes robaron el iPhone de Cristina en Madrid se encontraban en un piso. Por tanto, desde Applesfera hemos querido contactar de nuevo con agentes de Policía Nacional para que nos aclaren los motivos por los que no pidieron ese registro y actualizaremos este artículo tan pronto como tengamos respuesta.
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La noticia Le roban el iPhone y la policía "no puede hacer nada". Descubre que está en Marruecos, coge un avión y se presenta en casa del ladrón con 20 agentes fue publicada originalmente en Applesfera por Álvaro García M. .
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