
La saga Pokémon no se ha conformado con distribuir multitud de videojuegos de la serie principal. En ocasiones nos ha dejado con spin-offs muy variopintos, siendo Leyendas Pokémon: Arceus uno de los más sobresalientes que se han llegado a publicar, de ahí que en un principio eso me hacía pensar que Leyendas Pokémon: Z-A sería otro pelotazo. Sin embargo, había algo que me generaba demasiadas dudas al no tener claro si me terminaría de convencer del todo: su ciudad.
Si bien la anterior entrega transcurría en diferentes mundos abiertos al aire libre, en todo momento se ha indicado que la acción de esta nueva aventura tendrá lugar íntegramente en Ciudad Luminalia, una de las ubicaciones más importantes de Pokémon X e Y. Precisamente, este hecho era el que me hacía pensar que el juego se podría volver excesivamente repetitivo o que las sorpresas serían prácticamente inexistentes por estar recorriendo constantemente el mismo escenario.
Pues bien, recientemente, gracias a un evento organizado por Nintendo, he tenido la oportunidad de jugar durante una hora, así que ahora puedo afirmar que no podía estar más equivocado. A lo largo de esta sesión de prueba he podido descubrir algunas de las características más fundamentales del juego que lo único que han provocado es que me hayan dejado con ganas de más y de que se produzca su lanzamiento para continuar librando combates.
Cazando de día, combatiendo de noche
Por lo que he podido presenciar hasta el momento, el personaje que controlas, un chico o una chica, acaba de llegar a esta gigantesca ciudad y rápidamente se convierte en entrenador o entrenadora de Pokémon. A partir de ese momento, dependiendo de la hora del día, las actividades variarán y cada una ofrecerá retos completamente diferentes, para que así la jugabilidad se sienta más divertida y no tengas la sensación de estar haciendo lo mismo sin parar.

En este sentido, cuando el sol alumbra las calles de la ciudad es el momento en el que los Pokémon salvajes empiezan a salir por todas partes, pero solo en las zonas de la ciudad que están designadas para ello. El lugar que visité estaba bien plagado de Pokémon de tipo Volador, Siniestro, Roca, Fuego, etc., a los que te puedes enfrentar simplemente para ganar puntos de experiencia o para tratar de capturarlos. Es ahí entonces cuando sale a relucir una de las mayores novedades, no solo del juego, sino de la franquicia en general.
Esta vez los combates por turnos se han dejado de lado para dar paso a la acción más directa, como si fuera un combate Pokémon de los de la serie anime. Eso mismo se ve reflejado en el hecho de que los Pokémon pueden atacar todas las veces que quieran sin tener que esperar a que el oponente actúe, al igual que no hay límite de usos en la cantidad de veces que se puede emplear un mismo movimiento. En su lugar, estos van por tiempo, así que hay que esperar unos cuantos segundos para ejecutar de nuevo el mismo ataque.
Además, el mover al personaje por los alrededores también afectará a la forma en la que se mueve tu Pokémon de un lado para otro, porque este siempre irá detrás de ti, así que debes desplazarte por el escenario si quieres esquivar los golpes o de lo contrario no parará de recibir impactos. Aun así, la jugabilidad me pareció un tanto exigente y que no será un juego nada fácil, requiriendo una gran destreza para tener claro a dónde ir y cuando atacar para no quedarte vendido mientras se lleva a cabo la animación. Pero si hay algo con lo que hay que tener especialmente cuidado es con los Pokémon Alfa, que son versiones más grandes y poderosas de ciertas criaturas a las que resulta una odisea el poder vencerlas.

Eso sí, si ya de por sí esta jugabilidad me convenció lo suficiente como para que se deba de quedar para siempre en la saga, hay otro aspecto que me pareció una idea brillante y que ha tardado casi 30 años en implementarse: el que los Pokémon no desaparezcan si los debilitas. En lugar de esfumarse si se quedan sin puntos de vida, se quedan aturdidos unos cuantos segundos para que tengas la oportunidad de capturarlos, por lo que no tendrás que temer nunca más en excederte con los ataques por si acaso les causas un daño demencial.
Y todo ello en unos escenarios con puentes, tiendas, callejones y escaleras que te llevan a los tejados, por lo que la exploración también es vertical. No obstante, cuando llega la noche más te vale tener preparado un buen equipo de Pokémon, porque ahí es cuando los entrenadores de Ciudad Luminalia invaden todas las calles para retarte a un combate si se cruzan contigo. Un proceso indispensable para ganar puntos que ayudarán a escalar posiciones en una tabla de clasificación que va del rango Z al A, de manera que, cuanto más fuerte seas, más puestos subirás.

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Pero esto no sucederá de forma inmediata. El luchar contra otros entrenadores te dará puntos que se incrementarán más todavía con misiones que estarán tiradas por los alrededores. Estas pueden incitarte a utilizar un ataque en especial, un Pokémon de un tipo determinado o realizar determinadas acciones, así que a la larga se convierte en un aliciente más para que las batallas se vuelvan más interactivas y divertidas. Asimismo, me ha encantado la cantidad de personajes que hay y el ritmo tan frenético de absolutamente todo para que no pares casi ni un solo instante de jugar.
Los mayores desafíos que aguardan en Ciudad Luminalia

Todo lo indicado hasta el momento fue solo la mitad de la sesión de prueba y se podría decir que una especie de tutorial, porque el momento de la verdad, de demostrar que habías entendido bien todo lo aprendido y dominabas la jugabilidad, llegó con dos enfrentamientos alucinantes. El primero de ellos estaba relacionado con la liga, porque al alcanzar una determinada cantidad de puntos te tocará plantar cara a un líder de clasificación.
Nuevamente, tuve la sensación de sentirme como Ash cuando luchaba en los combates de gimnasio mientras daba órdenes a sus Pokémon y les pedía esquivar los movimientos de los adversarios. Y si ya me pareció lo suficientemente desafiante y se trataba de uno de los jefazos de la parte más baja del ranking, no me quiero ni imaginar cómo será enfrentarte a los entrenadores más duros de todos cuando quieras subir a lo más alto de la clasificación.
Por último, la parte final de este avance transcurrió en otro punto más avanzado en el que había que enfrentarse a un Mega Victreebel. Parecía completamente un combate contra un jefe final, porque la acción se traslada a otro escenario cerrado en la que este Pokémon en cuestión, con un tamaño colosal, se movía de un lado a otro escupiendo bolas de veneno que generaban charcos bastante dañinos, además de expulsar otros residuos que provocaban que no te pudieras despistar ni un solo instante. Por suerte, en esta parte tenía a mi disposición algunos Pokémon con la capacidad de megaevolucionar para causar auténticos estragos y, de paso, que el combate se volviera más épico todavía.

En resumidas cuentas, entre unas actividades y otras, Ciudad Luminalia apunta a que no ofrecerá ni un solo momento de descanso y siempre habrá algo que hacer. Con solo una hora se han disipado todas las dudas que tenía y me ha quedado claro que Leyendas Pokémon: Z-A cuenta con unas cartas en las que se deben de fijar con toda seguridad las entregas principales. El hype que tengo ahora mismo está por las nubes y no veo el momento de seguir librando más combates tan emocionantes.
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La noticia Leyendas Pokémon: Z-A me ha hecho pasar de la incertidumbre al hype absoluto con su ciudad en apenas una hora fue publicada originalmente en Vida Extra por Sergio Cejas (Beld) .
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