
La animación tradicional es un proceso muy costoso en todos los sentidos: requiere muchísimo tiempo y talento y si, además, pretendes cumplir plazos no puedes escatimar en personal. Por eso, que tan solo una persona haya dedicado seis meses de su vida a rehacer fotograma a fotograma la mítica entradilla de las Tortugas Ninja tiene un mérito especial. Sobre todo cuando todo el proceso se ha realizado con una SNES y trasteando con el Mario Paint. De hecho, si en su día llegaste a tener un ratón de bola sabes la locura que todo eso supone.
El autor de esta labor hercúlea es Mike Matei quien, a través del canal de Cinemassacre mostró el espectacular resultado empleando, además de su técnica, dos televisores para tomar las referencias, una SNES con el cartucho de Mario Paint y el correspondiente ratón original de Nintendo incluido en la caja del juego. Bueno, además de armarse de una paciencia sin límites. Del proceso hablaremos un poco después, porque merece la pena abordarlo, pero el resultado es de locos. De hecho, júzgalo tú mismo.
Llegados a este punto, y si eres tiquismiquis, te harás la pregunta de rigor: ¿al no usar lápices, papel y un sistema de edición y montaje analógico se trata de animación digital? Bueno, técnicamente lo es, pero en la práctica el proceso es incluso más complejo y laborioso que emplear la icónica mesa con lámpara de los artistas de la Disney o la Warner; y el resultado, dadas las limitaciones del cartucho de Nintendo y su ratón, es sencillamente espectacular.
Hablemos del ratón de bola de Mario Paint... y lo puñetero que era
Merece la pena hacer una puntualización muy especial: si jamás has usado Mario Paint te interesará saber que su razón no usaba la tecnología de los de ahora, sino los de su época (el juego salió en 1992 y en vez de usar un sensor se empleaba una bolita de goma que se ensuciada de mirarla) y a eso hay que añadir que la precisión y consistencia con la que los trazos se trasladaban a la pantalla eran una verdadera calamidad que te obligaba a ser extremadamente lento en el proceso.
Por ponernos en situación, y según Matei, el tiempo que tardaba en realizar cada fotograma podía variar entre media hora y una hora. Y pese a que a efectos prácticos lo que estaba haciendo era copiar la imagen que veía de una televisión a otra, lograr una animación fluida con Mario Paint es una chaladura. ¿Por qué no usar otro sistema?
"Las razones para animar con Mario Paint son probablemente las que te imaginas. Como soy conocido como comentarista de videojuegos retro, era apropiado usar una herramienta de arte de una consola retro. No hay muchas otras opciones que se ajusten a mis necesidades, y de ninguna manera podría haber usado la consola LJN Video Art para hacerlo, siendo una herramienta de arte completamente inútil que ni siquiera es apta para niños.
Además, está el elemento del espectáculo masoquista de un hombre pasando por el agotador proceso de animar una secuencia completa trabajando con tan extrañas limitaciones. Pensé que a la gente le gustaría, y por suerte a mucha gente le gustó."

Con todo, Mike Matei es plenamente consciente de que las limitaciones de aquel juego y la propia SNES eran un hándicap, o una carga añadida si lo prefieres, en comparación con lo que se puede lograr en los tiempos actuales y con los recursos modernos. Sin embargo, no perdió la perspectiva: pese a lo incómodo del proceso, lo que ofrecía Mario Paint en su día era algo espectacular para los niños de entonces.
"Mario Paint era un juguete maravilloso para su época, y Nintendo fue lo suficientemente inteligente como para añadir elementos de juego, humor y un toque peculiar a la experiencia en lugar de convertirlo en un simple programa de arte electrónico. Pero como herramienta de arte, las limitaciones son numerosas.
Es muy extraño, ya que es esencialmente una herramienta para crear pixel art, pero ofrece una precisión de píxeles extremadamente limitada (salvo por los sellos de pixel art que puedes definir, que no eran adecuados para mi proyecto)."
Dicho esto, las limitaciones de Mario Paint iban un punto más allá: pese a tratarse de un cartucho mucho más versátil que el Paint incluido con cada copia los sistemas operativos de Microsoft -recordemos que quedarían años para que existiese el icónico Windows 95, y las herramientas de las versiones anteriores eran como eran- solo había 15 colores más otras 15 variantes nacidas al combinarlas y el lienzo de cada obra era todo lo que podían exprimir unos 248×168 pixels.
Con todo, tanto el diseño de las tortugas animadas como los colores de la entradilla de la serie casan de maravilla con estas restricciones.
Una herramienta de dibujo no tan obsoleta... ¡Que regresa tras más de 30 años!

En Vida Extra
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Matei comenzó este proyecto a finales de julio de 2016 y lo dio por finalizado en diciembre del mismo año, añadiendo el toque final gracias a la reinterpretación del legendario tema de apertura de la serie, ejecutado por James Ronald para la ocasión, y que casa de maravilla con los tiempos del vídeo ya animado. Y pese a que no se iguala el resultado original, es prácticamente imposible lograr más partiendo de una SNES. Sobre todo, cuando a diferencia de otros clásicos Mario paint no fue rescatado en tres décadas.
Pese a que ha habido infinidad de programas de edición de dibujos en los sistemas de Nintendo, incluyendo ideas experimentales para el N64 DD y en especial a partir de la Touch Generations, lo cierto es que aquella propuesta se quedó en una especie de Limbo. Una lástima dado que era mucho más de lo que se proponía con su nombre: además de pintar, colorear y animar tenía herramientas musicales, montones de juegos y actividades y una barbaridad de secretos desde su pantalla de título. Y sí, incluso se añadió la famosa canción de Totaka.
¿Un juego que es presa de los sistemas del pasado? Por suerte, ya no. Mario Paint fue originalmente lanzado en julio de 1992 para el Cerebro de la bestia y, pese a que se insinuó su regreso para las portátiles de dobles pantallas, la realidad es que no ha sido rescatado desde entonces hasta la llegada de Nintendo Switch 2, aunque se puede disfrutar desde la Switch original conectando ratones modernos al la base de la consola.
¿Esto inspirará a nuevas creaciones? Lo que está claro es que quizás no sea la mejor herramienta para animar y es muy poco amigable con los principiantes, pero para los enamorados del retro en su estado más puro es una oportunidad de demostrar su talento con el dibujo… O la música. ¡Qué bueno fue Mario Paint y cómo se adelantó a su época!
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La noticia Lo retro llevado al extremo: la aventura de animar el opening de las Tortugas Ninja con un juego de SNES (y un ratón de bola) fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
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