En el vasto y aterrador universo de DC Comics, hay pocas certezas absolutas. Una de ellas es que Darkseid siempre está tramando algo terrible. La otra, sorprendentemente, es que cada Navidad el mismísimo Papá Noel, o Santa Claus si lo prefieres, consigue colarse en Apokolips… solo para dejarle un buen trozo de carbón.
¿Un delirio infantil parecido al de la historia del Thanoscoptero? Digamos que es un hecho asumido y celebrado entre lectores y guionistas, lo cual resume a la perfección el peculiar sentido del humor del Universo DC. Porque si hay un lugar donde nadie esperaría encontrar espíritu navideño, ese es el planeta infernal gobernado por el tirano más temido del cosmos.
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Apokolips no es precisamente un destino accesible. Vigilado por ejércitos de Parademonios, tecnología imposible y la voluntad absoluta de Darkseid, el planeta es una fortaleza diseñada para aplastar cualquier esperanza. Y, sin embargo, año tras año, Santa Claus logra lo imposible: atravesar defensas que ni la Liga de la Justicia ha podido superar con facilidad.
El resultado, el cual se pudo leer en el cómic DCU Holiday Bash #2 publicado en 1997, no es un regalo envuelto con cariño, sino un mensaje claro y contundente: incluso el mayor villano del universo sigue figurando en la lista de los "malos". El carbón no es solo un castigo simbólico, sino una pequeña victoria moral frente a un ser que se cree por encima de todo juicio.
Más allá de la anécdota, este detalle encierra una idea muy propia de DC: ningún poder es absoluto. Ni siquiera Darkseid, obsesionado con la Ecuación Anti-Vida y el control total, puede escapar del juicio anual de Santa Claus. Es una broma, sí, pero también una forma elegante de recordar que el mal, por grande que sea, nunca deja de ser observado.
Una tradición que ya es leyenda
El contraste es delicioso. La figura más luminosa y amable del imaginario popular enfrentada, sin violencia ni discursos épicos, al avatar definitivo de la tiranía. No hay combate, no hay un mensaje solene. Solo carbón… y la promesa de que el año que viene regresará.
Vaya por delante que Papá Noel sí existe en el universo DC. Su nombre real, como suele ocurrir como con los héroes y villanos de los cómics, es Ni'klaus of Myra. Y es un viejo conocido de personajes como John Constantine y hasta se ha topado con el mismísimo Lobo. Con todo, al final estas historias mejor o peor integradas en la continuidad oficial no dejan de ser un guiño para los fans y una excusa para dibujarle una sonrisa a quienes disfrutan de esos momentos en los que el cómic se permite reírse de sí mismo.
Porque al final, incluso en Apokolips, la Navidad llega. Y aunque Darkseid no crea en la bondad, Santa Claus se asegura de recordarle, una vez al año, que sigue siendo el villano número uno del universo. Y que eso, por supuesto, merece carbón.
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La noticia Loco, pero canon: el Papá Noel de DC Comics se cuela cada año en Apokolips para dejarle carbón a Darkseid fue publicada originalmente en Vida Extra por Frankie MB .
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