Un espacio de trabajo minimalista tiene beneficios a nivel estético y productivo. Además, permite enfocarnos en las actividades realmente importantes del trabajo. Si te interesa optar por este estilo de vida conoce qué pasos debes seguir para lograrlo.
De acuerdo con la Real Academia Española, el minimalismo es una tendencia estética e intelectual que busca la expresión de lo esencial eliminando lo superfluo, es decir, se trata de reducir cualquier cosa a lo esencial, utilizando los elementos mínimos básicos y dejando de lado lo sobrante. Esta tendencia se ve fuertemente reflejada en las artes, el diseño, la arquitectura, la música y la literatura. Sin embargo, su aceptación entre la población ha sido tan fuerte, que muchas personas han adoptado esta tendencia como su estilo de vida personal.
El estilo de vida minimalista permite eliminar los excesos de la vida para concentrarnos sólo en lo verdaderamente importante.
El estilo de vida minimalista se caracteriza por la reducción de todas las posesiones personales, para vivir sólo con lo realmente importante. Los seguidores de este peculiar estilo de vida aseguran que el minimalismo puede ayudar a encontrar la tan deseada libertad que muchas personas buscan: liberándonos de la acumulación, del consumismo, de las deudas, del exceso de trabajo, etc. Y aunque es claro que no tiene nada de malo poseer cosas materiales, el problema está en el significado que le damos a esas cosas. Todos buscamos la felicidad, pero la verdadera felicidad se encuentra en la vida en sí misma y no en las cosas materiales.
Mientras más cosas hayan alrededor nuestro, mayor distracción experimentaremos. Por ello, los espacios de trabajo son los mejores lugares para aplicar este estilo de vida, con ello aseguramos menor distracción y por ende, mayor productividad. Dependiendo de tu profesión o necesidades personales, los requerimientos de tu espacio de trabajo serán diferentes, sin embargo, todos deben mantener la regla primordial de "menos es más", eliminando todo lo innecesario. Tal vez pienses que para trabajar necesitas una pila de hojas, notas adheribles, lapiceros, lápices, cuadernos, grapadoras, calendarios, agendas, entre otros; y, a menos que tu trabajo así te lo requiera, podrías tener todos esos elementos en tu ordenador, eliminando así, la necesidad de utilizar papel.
Beneficios
Los dos beneficios más grandes que resultan de elegir un espacio de trabajo minimalista tienen que ver con la estética y la productividad. Y no hablamos solamente de los espacios de trabajo físicos que podemos tocar, el escritorio del ordenador también tiene una fuerte influencia en este sentido.
Un espacio de trabajo minimalista es estéticamente más agradable. Debido a que el color del fondo de pantalla de nuestro ordenador puede estimular positivamente nuestro estado de ánimo es muy importante tener en cuenta la combinación de colores para elegir el adecuado. Además, mientras menos elementos (iconos) se encuentren en el escritorio mejor será el resultado. Por otro lado, la ubicación de cada uno de los objetos que tienes sobre la mesa o escritorio también influyen en tu capacidad de concentración. Lo ideal es que no haya ninguno, pero si no puedes evitarlo, al menos trata de que haya armonía entre ellos.
Un espacio de trabajo minimalista reduce las distracciones. Con menos iconos en el escritorio, la tentación de distraerte haciendo otras cosas, que no son del trabajo, será menor. Si en el escritorio tienes un acceso directo para ese videojuego que adoras, es mucho más probable que al encender el ordenador, intentes jugar una partida antes de comenzar con el trabajo verdadero. Lo mismo sucederá si dejas el móvil sobre la mesa. La posibilidad de distraerte con cualquier notificación de Facebook que llegue puede convertirse en varias horas de trabajo perdidas.
Un escritorio limpio es la clave para despejar la mente. El primer paso para lograr un espacio de trabajo minimalista es eliminar todo lo que no necesitamos. Así que ya puedes olvidarte de ese reloj de pared, del archivero, de la repisa llena de libros, del calendario de escritorio y del tablero de corcho.
Una buena técnica para hacer la selección consiste en tener dos cajas: una con la etiqueta "mantener" y otra con la etiqueta "reubicar". Después se realiza un recorrido a través de todo el espacio de trabajo y de todos sus elementos colocándolos en la caja que le corresponde. Eliminando los elementos que no son esenciales para trabajar, también eliminamos las distracciones, lo que nos ayuda a centrarnos en el trabajo real. Algunos otros consejos incluyen:
- Tener una bandeja de entrada para todos los papeles que lleguen
- Despejar el escritorio de objetos innecesarios
- Deshacerse de adornos
- Limpiar las paredes y elegir colores de pintura claros
- Limpiar el escritorio del ordenador
- Reexaminar las necesidades de papel
- Eliminar las herramientas innecesarias (tijeras, grapadoras, carpetas, etc.)
- Optimizar la búsqueda de documentos
- Seleccionar los objetos de cada cajón
- Usar un escritorio minimalista
- Limpiar el suelo
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