El descanso de la Super Bowl sirve como termómetro de varios aspectos. Los anuncios que se emiten en televisión durante esos minutos son de los más caros del año y a nivel global, mientras que el espectáculo que se organiza es una referencia mundial.
La final de la NFL (la Liga de Fútbol Americano) suscita un interés mayúsculo en Estados Unidos, que con le paso de los años se ha exportado a otros países. Cada año son millones de personas los que ven el partido, que tiene tintes de espectáculo. Este año ganaron los Patriots a los Falcons, pero con lo que muchos profanos en el deporte se han quedado ha sido con el espectáculo del descanso.
La cantante Lady Gaga protagonizó estos minutos de descanso, pero tuvo una ayuda singular. La de 300 drones proporcionados por Intel, que realizaron una coreografía aérea de luces. Las aeronaves, en realidad de la empresa Ascending Technologies (adquirida por Intel a principios de 2016), volaron en la oscuridad nocturna para simular un cuadro mágico de estrellas que titilaban al son de la música de Lady Gaga.
A continuación la masiva bandada de drones dibujó la bandera estadounidense y desapareció. Había truco, sin embargo, pues las aeronaves no pueden volar sobre aglomeraciones según la normativa de la FAA, con lo que el espectáculo de luces se había grabado unos días antes. Y no durante el día del partido, cuando miles de personas abarrotaban el estadio. Un montaje cuidado y los efectos visuales fueron igualmente impresionantes.
Por cierto, la NFL ya ha aprobado el uso de drones para amenizar los partidos de esta competición. Es decir, que estas aeronaves -no las de Intel en particular sino los dispositivos no tripulados- aparecerán paulatinamente en los encuentros de la Liga de Fútbol Americano. Los organizadores de esta competición actúan como pioneros de una tendencia que tiene largo recorrido: los drones como elementos para crear espectáculos.
Imagen: Intel
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La final de la NFL (la Liga de Fútbol Americano) suscita un interés mayúsculo en Estados Unidos, que con le paso de los años se ha exportado a otros países. Cada año son millones de personas los que ven el partido, que tiene tintes de espectáculo. Este año ganaron los Patriots a los Falcons, pero con lo que muchos profanos en el deporte se han quedado ha sido con el espectáculo del descanso.
La cantante Lady Gaga protagonizó estos minutos de descanso, pero tuvo una ayuda singular. La de 300 drones proporcionados por Intel, que realizaron una coreografía aérea de luces. Las aeronaves, en realidad de la empresa Ascending Technologies (adquirida por Intel a principios de 2016), volaron en la oscuridad nocturna para simular un cuadro mágico de estrellas que titilaban al son de la música de Lady Gaga.
A continuación la masiva bandada de drones dibujó la bandera estadounidense y desapareció. Había truco, sin embargo, pues las aeronaves no pueden volar sobre aglomeraciones según la normativa de la FAA, con lo que el espectáculo de luces se había grabado unos días antes. Y no durante el día del partido, cuando miles de personas abarrotaban el estadio. Un montaje cuidado y los efectos visuales fueron igualmente impresionantes.
Por cierto, la NFL ya ha aprobado el uso de drones para amenizar los partidos de esta competición. Es decir, que estas aeronaves -no las de Intel en particular sino los dispositivos no tripulados- aparecerán paulatinamente en los encuentros de la Liga de Fútbol Americano. Los organizadores de esta competición actúan como pioneros de una tendencia que tiene largo recorrido: los drones como elementos para crear espectáculos.
Imagen: Intel
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