El periodo conocido como Guerra Fría enfrentó a las dos grandes potencias que dominaban el mundo, la Unión Soviética y Estados Unidos. Este duelo se inició en 1947 y se prolongó hasta 1989, cuando el muro de Berlín fue derribado y acabó con la Alemania dividida. Durante ese periodo, las luchas de poder entre ambos bloques se manifestaban de diferentes formas, entre la que podemos ubicar lo que se llamó como carrera espacial.
Tanto los rusos como los americanos invirtieron cantidades astronómicas de dinero para lograr adelantarse a sus oponentes. El objetivo era claro: pisar la Luna. Se podría decir que los soviéticos llegaron a la Luna antes que los americanos, sin embargo, aquello se podría referir únicamente a las sondas robóticas, tecnología en la que éstos llevaban la delantera. Finalmente, fueron los americanos quienes llevaron el ser humano al satélite terrestre.
Las imágenes que vemos son los restos de esa tecnología soviética, concretamente de una de las lanzaderas más importantes de la URSS donde se encuentra el cohete Energía. Como el mismo fotógrafo Ralph Mirebs recoge en su blog, el misil tenía potencia para colocar en el espacio hasta 100 toneladas de carga. Ahora, todo aquello es solo un reflejo oxidado y cubierto de polvo de lo que un día fue o, al menos, de lo que pretendía ser: el cohete capaz de llegar a la Luna.
Créditos: Ralph Mirebs
Continúar leyendo...