
El MacBook Air lleva más de 15 años marcando el estándar de los portátiles ultraligeros. Desde aquel primer modelo presentado por Steve Jobs en 2008 – saliendo de un sobre de manila en una de las keynotes más icónicas de la historia – la línea Air ha evolucionado sin perder su esencia: diseño mínimo, portabilidad extrema y potencia más que suficiente para la mayoría de usuarios.
Sin embargo, y tal y como hemos visto en el análisis del Mac Studio M3 Ultra mientras las generaciones avanzan gracias a Apple Silicon su evolución no parece geométrica, sino exponencial: las posibilidades de los nuevos chips de Apple permiten incluso replantearse los fundamentos de una gama. Si el Mac Studio empezó como una alternativa al Mac Pro, este MacBook Air ya no sólo es una alternativa ligera a un MacBook Pro, sino mucho más.
Tampoco se compromete nada del diseño: como comenté en generaciones anteriores como el MacBook Air M3, este es probablemente el diseño de MacBook más bonito que la compañía ha lanzado en los ultimos años. Un diseño mínimo, perfecto para transportar, resistente, construido de forma robusta y con la calidad de materiales que no envidia a su hermano mayor. Con el nuevo chip M4 de Apple, este Air todavía vuela más alto.
Ficha técnica del MacBook Air M4
| Macbook air M4 |
---|---|
pantalla | Pantalla Liquid Retina de 13 o 15 pulgadas Brillo de 500 nits Gama cromática amplia (P3) Tecnología True Tone Tasa de refresco de 60 Hz |
procesador | Apple M4 CPU de 10 núcleos GPU de 8 o 10 núcleos 120 GB/s de ancho de banda de memoria |
memoria | 16 GB |
almacenamiento | SSD base de 256 GB |
puertos | Dos puertos Thunderbolt 4 |
conectividad | Wi‑Fi 6E (802.11ax) / Bluetooth 5.3 |
webcam | Cámara de 12 megapíxeles con Encuadre Centrado y Vista Cenital Vídeo en 1080p HD |
audio | Sistema de cuatro altavoces y conjunto de tres micrófonos con tecnología beamforming |
dimensiones y peso | Modelo de 13": Alto 1,13 cm / Ancho 30,41 cm / Fondo 21,5 cm / Peso 1,24 kg Modelo de 15": Alto 1,15 cm / Ancho 34,04 cm / Fondo 23,76 cm / Peso 1,51 kg |
batería | Hasta 18 horas de reproducción de vídeo |
sistema operativo | macOS Sequoia |
precio | Desde 1.199 euros (modelo 13") / Desde 1.499 euros (modelo 15") |
Diseño ultraligero con un nuevo color espectacular

El diseño del MacBook Air M4 sigue la línea marcada desde la llegada del MacBook Air M2 (2022) y su rediseño. Es decir, mantiene el chasis unibody de aluminio, el formato de bordes planos y la eliminación del icónico diseño en cuña que definió a los MacBook Air durante más de una década. A primera vista, es casi idéntico al modelo anterior, aunque con algunos matices.
La principal novedad es la incorporación del color azul cielo, un azul claro metalizado que cambia de tonalidad dependiendo de la luz. Este efecto de gradiente es similar al que Apple introdujo con el color medianoche en generaciones anteriores aunque con una saturación mucho más ligera y discreta. No es un azul eléctrico, sino más bien un tono azulado más próximo al plata que al medianoche, mucho más saturado.

Es un guiño a aquellos que buscan un Mac que no solo sea potente, sino que también luzca espectacular. Se suma a los ya conocidos colores medianoche (sigue siendo mi favorito), blanco estrella y plata, ofreciendo en mi opinión la paleta de colores más atractiva hasta la fecha.
En cuanto a dimensiones y peso, el MacBook Air M4 sigue siendo uno de los portátiles más delgados del mundo. El modelo de 13,6 pulgadas pesa apenas 1,24 kg, mientras que el de 15,3 pulgadas sube hasta 1,51 kg. A pesar de ser increíblemente ligero, su construcción sigue siendo sólida y resistente, gracias a su estructura de aluminio reciclado. Como era de esperar, Apple sigue apostando por un diseño sin ventiladores así que este portátil es completamente silencioso en cualquier situación - sin comprometer la potencia que ya conocemos del chip M4.

El teclado sigue ofreciendo una experiencia de escritura cómoda, con un recorrido de tecla justo (algo corto para mi gusto, aunque apropiado para un portátil) y una respuesta rápida. El trackpad es amplio y preciso, con respuesta háptica que lo hace parecer casi mágico al tacto, como siempre. Y en cuanto a conectividad, Apple mantiene dos puertos Thunderbolt/USB 4, un puerto MagSafe para carga (aunque también se puede cargar mediante los puertos USB-C) y una salida de auriculares, pero sin rastro de HDMI o lector de tarjetas. Aquí, Apple sigue apostando por la simplicidad y la dependencia de adaptadores para quienes necesiten más conexiones.

Sin cambios también en la Liquid Retina Display, disponible en 13,6 y 15,3 pulgadas, con soporte para mil millones de colores, gama cromática P3 y tecnología True Tone. El brillo sigue en 500 nits, lo cual es suficiente para la mayoría de los entornos, pero se queda ligeramente por debajo de los 600 nits de los MacBook Pro - aunque apropiado para la gran mayoría de usos de este portátil. La calidad del panel sigue siendo sobresaliente: los textos se ven nítidos, los colores son vibrantes, y el HDR mejora la experiencia al ver contenido Dolby Vision y HDR10.
El poder del chip M4: más rápido, más eficiente y con IA integrada

El salto generacional del chip M4 es más grande de lo que parece a simple vista. Este procesador, fabricado en un proceso de 3 nanómetros, incorpora 10 núcleos de CPU (4 de alto rendimiento y 6 de eficiencia) y una GPU de hasta 10 núcleos con soporte para trazado de rayos acelerado por hardware. Esto se traduce en mejoras significativas en rendimiento gráfico, especialmente en tareas como edición de vídeo, modelado 3D y gaming.
Uno de los puntos clave es el Neural Engine de 16 núcleos, que permite ejecutar tareas de inteligencia artificial hasta 23 veces más rápido que en un MacBook Air con Intel y el doble de rápido que un Air con M1. Esto beneficia desde la transcripción en tiempo real hasta la edición fotográfica con herramientas avanzadas de IA. Además, la memoria unificada ahora puede llegar hasta 32 GB, duplicando el límite del modelo anterior.

El MacBook Air M4 demuestra una capacidad notable para ejecutar modelos de IA en local, alcanzando 18.64 tokens por segundo en LM Studio. Esta cifra supone una mejora respecto al M3 y lo acerca al rendimiento de equipos más potentes, manteniendo su diseño ultraligero y sin ventiladores. Además, con 4.71 GB de RAM utilizada, la configuración base de 16 GB sigue siendo suficiente para manejar modelos de lenguaje moderados, aunque optar por 24 o 32 GB sería recomendable para cargas más exigentes.

Este rendimiento convierte al MacBook Air M4 en una opción real para desarrolladores e investigadores que necesitan trabajar con IA sin depender de la nube. Aunque los MacBook Pro con M4 Pro o Max siguen siendo superiores en esta tarea, el Air M4 ofrece un equilibrio excepcional entre potencia, eficiencia y autonomía, permitiendo ejecutar modelos de lenguaje con fluidez dentro de un portátil ligero y portátil.
El rendimiento del MacBook Air M4 en Geekbench confirma lo que muchos esperábamos: Apple sigue afinando su fórmula de eficiencia y potencia con cada nueva iteración de sus chips Apple Silicon. Los 3.613 puntos en Single-Core y los 14.349 en Multi-Core muestran un incremento notable frente a su predecesor, el M3, que rondaba los 3.000 y 12.000 puntos respectivamente. Este salto de aproximadamente un 20% en rendimiento por núcleo y un 15-20% en multinúcleo no es solo una mejora incremental, sino la consolidación de un chip que ya está optimizado para tareas más exigentes, con una mayor frecuencia base y una mejor distribución de sus 10 núcleos (4 de alto rendimiento y 6 de eficiencia). Lo interesante aquí es que, aunque el Air sigue sin ventiladores, logra mantener esta potencia sin comprometer el silencio absoluto que lo caracteriza.

La otra gran cifra a analizar es la puntuación Metal de 54.340, que mide el rendimiento gráfico del sistema. Aquí es donde realmente vemos la diferencia respecto a generaciones anteriores. Para ponerlo en contexto, el MacBook Air M3 solía rondar los 45.000 puntos, mientras que el M2 se quedaba alrededor de 35.000.
Esto significa que el M4 ofrece una mejora de alrededor del 20% en GPU respecto al M3 y más del 50% comparado con el M2, lo que se traduce en gráficos más fluidos, mejor rendimiento en edición de vídeo y, sobre todo, un aprovechamiento real del trazado de rayos acelerado por hardware, una de las novedades estrella de esta generación. Es un salto que coloca al Air más cerca que nunca del MacBook Pro en tareas gráficas, sin llegar a competir directamente con los modelos con Mac mini M4 Pro o el Mac Studio M3 Ultra.

Las pruebas de velocidad de almacenamiento y rendimiento en edición de vídeo muestran un MacBook Air M4 más preparado que nunca para tareas creativas, con una velocidad de escritura en disco superior a los 3.000 MB/s y una lectura cercana a los 2.500 MB/s. Aunque sigue lejos de los 7.000 MB/s que pueden alcanzar los MacBook Pro con SSD de gama alta, estos números demuestran que el Air puede manejar edición de vídeo en ProRes 422 HQ sin problemas, incluso en resoluciones 8K y 12K en algunos casos.

El segundo test, centrado en Blackmagic RAW Speed Test, revela que el MacBook Air M4 puede procesar archivos RAW con una tasa de 33 FPS en CPU y 76 FPS en Metal en 8K, lo que es impresionante para un equipo sin ventiladores. Esto significa que, aunque no está diseñado como una estación de trabajo para edición RAW de cine, es perfectamente capaz de manejar flujos de trabajo en 4K y 6K sin comprometer demasiado la experiencia.

Lo más interesante de estos resultados es cómo Apple ha optimizado el M4 para manejar cargas gráficas y edición sin necesidad de un sistema de refrigeración activo. La combinación del Neural Engine, la GPU con trazado de rayos y la aceleración de hardware permite que formatos como ProRes y H.265 se procesen con una fluidez impresionante, algo que antes solo veíamos en la línea Pro.
El resultado de Cinebench 2024 confirma lo que ya habíamos visto en Geekbench: el chip M4 en el MacBook Air está en otro nivel de eficiencia y rendimiento por núcleo. Con 172 puntos en Single-Core, supera ampliamente al M1 Max (113 puntos) y al M1 Ultra (112 puntos), dejando claro que esta nueva arquitectura ha dado un salto importante en rendimiento puro por núcleo.

Este dato es crucial porque demuestra que el M4 no solo es un chip eficiente, sino también extremadamente potente en tareas que dependen de la fuerza bruta de un solo núcleo, como la navegación web, la ejecución de aplicaciones de productividad y la mayoría de tareas diarias. Para ponerlo en perspectiva, supera casi por el doble a procesadores de alto rendimiento de Intel y AMD, como el Ryzen 7 5800X o el Core i7-1280P, lo que lo posiciona uno de los procesadores en un portátil más rápido en este aspecto.
Donde el MacBook Air M4 podría verse algo más limitado es en rendimiento multinúcleo, ya que, aunque su CPU de 10 núcleos es eficiente, no puede competir con procesadores de más de 14 o 24 núcleos que dominan en cargas de trabajo extremas como renderizado 3D o compilación de código masiva. Sin embargo, al estar en un chasis sin ventiladores y con una batería que sigue ofreciendo hasta 18 horas de autonomía, el equilibrio entre potencia y eficiencia sigue siendo insuperable.

Al probar Twinmotion 2025 en el MacBook Air M4, el rendimiento deja una conclusión clara: este no es un portátil diseñado para visualización arquitectónica avanzada o renderizado 3D en tiempo real, aunque puede defenderse en ciertas situaciones. Con apenas 12 FPS en la escena de alta complejidad renderizada, vemos que la GPU integrada del M4, a pesar de sus mejoras en trazado de rayos y aceleración gráfica, no está optimizada para tareas de alto rendimiento en entornos 3D exigentes.

Aun así, hay detalles interesantes en el comportamiento del sistema. La GPU está al 100% de uso, lo que significa que está exprimiendo al máximo su capacidad sin throttling aparente. Sin embargo, el consumo de CPU es solo del 5%, lo que confirma que el cuello de botella aquí es completamente gráfico. En otras palabras, el MacBook Air M4 es perfectamente capaz de manejar el software a nivel de interfaz y modelado, con el tope en representación gráfica de los ajustes que nos permita la GPU dedicada y su desempeño con disipación pasiva.
Para profesionales de arquitectura, diseño industrial o cualquier usuario que necesite una experiencia fluida en motores gráficos como Twinmotion, Unreal Engine o Blender, el MacBook Pro con M4 Pro o M4 Max sigue siendo la mejor opción. Sin embargo, el Air M4 sigue siendo viable para quienes realicen ajustes ligeros o necesiten hacer revisiones de modelos sin depender de una estación de trabajo más potente.
Pasamos a Logic Pro con un benchmark intensivo de producción musical con resultados son bastante reveladores. Con una gran cantidad de pistas MIDI activas y efectos aplicados, el sistema se mantiene estable y sin señales de throttling, lo que indica que el M4 es perfectamente capaz de manejar sesiones relativamente complejas sin problemas.

Uno de los aspectos más interesantes es la distribución del trabajo entre los núcleos hardware que gestiona macOS, tal y como veis en la captura. Los seis núcleos de eficiencia están activos, pero los cuatro núcleos de alto rendimiento están haciendo la mayor parte del esfuerzo, asegurando que la reproducción y el procesamiento de efectos en tiempo real se mantengan fluidos. Esto confirma que el MacBook Air M4 es una muy buena opción para productores musicales que trabajan con muchas pistas y plugins, especialmente en Logic Pro, que está optimizado para Apple Silicon.
El uso de la memoria también es eficiente, con 1,3 GB en uso activo y una GPU prácticamente sin carga, lo que sugiere que el M4 distribuye la carga de manera inteligente sin desperdiciar recursos. En términos de latencia y respuesta, esta configuración debería ofrecer una experiencia impecable, incluso en proyectos exigentes.
El benchmark de Xcode en el MacBook Air M4 confirma que este portátil es más que capaz de manejar desarrollo de software de manera eficiente, con un tiempo de compilación de 156 segundos en Xcode 16.2. Este resultado es un buen avance respecto a generaciones anteriores, acercándose al rendimiento de los modelos Pro con chips de la serie M1 y M2, a pesar de ser un portátil sin ventiladores.

Este tiempo de compilación significa que el Air M4 puede ejecutar proyectos de desarrollo de tamaño medio a grande sin problemas, siendo una opción perfectamente viable para programadores que trabajan con Swift y entornos optimizados para Apple Silicon. El hecho de que el portátil mantenga buenos tiempos de compilación sin recurrir a ventilación activa es un testimonio del avance en eficiencia del M4 y su arquitectura de 3 nanómetros.
El uso de 16 GB de RAM es otro dato clave. Aunque Apple permite configuraciones de hasta 32 GB en el MacBook Air M4, esta prueba demuestra que 16 GB siguen siendo suficientes para la mayoría de desarrolladores, siempre que no trabajen con entornos extremadamente pesados o virtualización avanzada.
Para hablar de juegos, he probado Baldur’s Gate 3, con resultados bastante interesantes para un equipo sin ventilación activa. En términos de rendimiento, el juego se ejecuta a una resolución de 1440x932 y 60 Hz, con tasas de FPS que oscilan entre los 36 y 45 cuadros por segundo, dependiendo de la escena y la carga gráfica, siendo el M4 capaz de ofrecer una experiencia jugable en títulos exigentes, aunque con ciertas limitaciones.

Uno de los datos clave es el uso de la GPU, que se mantiene entre 33% y 42% de carga, lo que indica que el chip gráfico del M4 aún tiene margen para mejorar el rendimiento si se optimiza bien el juego (la versión de Baldur’s Gate es del Steam de Mac). Además, la memoria utilizada alcanza los 4,35 GB, lo que sugiere que una configuración con 16 GB de RAM sería recomendable para juegos que requieran mayor carga de texturas y procesamiento gráfico.

El hecho de que Baldur’s Gate 3 se ejecute de manera fluida en un MacBook Air sin ventiladores es una muestra clara del avance que Apple ha logrado con la arquitectura M4. No estamos hablando de una máquina gaming en toda regla, pero sí de un portátil que puede manejar títulos modernos sin necesidad de una GPU dedicada. Para juegos más exigentes o en resoluciones más altas, sería recomendable optar por un MacBook Pro con M4 Pro o M4 Max, aunque el MacBook Air M4 demuestra que jugar en un ultrabook sin sacrificar demasiado la experiencia es cada vez más viable.
El MacBook Air M4 como ultrabook definitivo

El MacBook Air M4 representa una evolución clave en la línea de portátiles ultraligeros de Apple. A pesar de mantener su característico diseño sin ventiladores, el salto en potencia de CPU y GPU con el chip M4 lo acerca más que nunca a los modelos Pro, difuminando las líneas entre ambas gamas.
Es un muy buen Mac no solo para tareas de productividad y ofimática, sino también para edición de vídeo en 4K, modelado 3D básico y gaming ligero. Su soporte para hasta dos monitores externos y su configuración de hasta 32 GB de memoria unificada refuerzan su versatilidad, ampliando su público objetivo más allá de estudiantes y profesionales sin demasiadas exigencias en requerimientos..

En cuanto a precios, el MacBook Air M4 está disponible en varias configuraciones: el modelo base de 13 pulgadas parte de 1.199 €, mientras que la versión con 16 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento sube a 1.449 €. Para aquellos que buscan un rendimiento aún mayor, Apple ofrece una variante con 24 GB de memoria unificada y 512 GB de SSD por 1.699 €. Es un precio muy apropiado para la calidad de construcción y capacidades, donde el MacBook Air M4 sigue destacando por su equilibrio entre potencia, portabilidad y eficiencia energética, con una batería que supera las 18 horas de autonomía en condiciones ideales.
En definitiva, el MacBook Air M4 redefine (otra vez) el concepto de ultrabook, ofreciendo un rendimiento que antes solo se encontraba en la línea Pro, pero en un cuerpo más ligero, silencioso y eficiente. Es el portátil ideal para estudiantes, creadores de contenido y profesionales que necesitan potencia sin renunciar a la movilidad. No es un equipo pensado para cargas de trabajo extremas como desarrollo intensivo o edición de vídeo en 8K, pero para la gran mayoría de usuarios, es la mejor opción dentro del ecosistema Apple en términos de relación calidad-precio - donde también destaca por su diseño que sigue siendo impecable.
En Applesfera | Cuando quiere, Apple sabe hacerlo: el MacBook Air M4 es la mejor compra que puedes hacer en esta década
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La noticia MacBook Air M4 (2025), análisis: rendimiento Pro, diseño ultraligero fue publicada originalmente en Applesfera por Pedro Aznar .
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