Daredevil regresa, pero esta vez acompañado.
Hemos visto la primera mitad de la segunda temporada de Daredevil y te decimos -sin soltar un solo spoiler- qué puedes esperar de esta nueva entrega del demonio de Hell's Kitchen,
Algunos meses han pasado desde que Fisk fuese derrotado y puesto tras las rejas. Nelson & Murdock ha vuelto a la normalidad, un bufete de abogados que intenta ayudar a la comunidad y hacer la diferencia. Eso sí, como todo superhéroe que se respete, Matt Murdock no es precisamente el profesional más exitoso de Nueva York, está muy ocupado intentando salvar al mundo y curándose los huesos rotos como para ganar un centavo.
La serie no pierde mucho tiempo en contarnos qué han estado haciendo los personajes desde la caída del imperio criminal de Fisk, y desde el primer episodio nos presenta a The Punisher, un antihéroe, no un villano. Quizás un espejo en el que Matt podría llegar a mirarse algún día.
Historias de origen
Foto: Patrick Harbron/Netflix
Esta temporada introduce a dos personajes bastante importantes en el lore del universo de Marvel, y sirve de historia de origen tanto para The Punisher como para Elektra. Jon Bernthal es perfecto para el rol de "El castigador", y en el primer arco de la temporada tiene una de las escenas más intensas y emotivas de la serie hasta ahora. Sin embargo, la trama se siente un poco forzada y acelerada, como si intentaran comprimir todo lo posible en los 13 episodios y dejaran muchos detalles importantes por fuera, mientras otras cosas innecesarias han quedado dentro. Espero que la mitad final suba el nivel como pasó el año pasado, que la serie fue de menos a más.
La relación de Matt y Elektra se muestra de una forma bastante interesante, Charlie Cox y Elodie Yung tienen suficiente química como para hacer creíble su relación y los sentimientos que tienen tantos años guardados dentro. No se puede decir lo mismo de Matt y Karen como posible pareja. Te duermes.
Se multiplica la violencia y el gore
Si algo puedes esperar esta temporada es violencia extrema, sin duda no se trata de una serie apta para todo público, sino para estómagos fuertes, en especial con la llegada de Frank Castle a escena. The Punisher no se ganó ese nombre gratuitamente, la forma en la que castiga a sus enemigos es implacable, devastadora e increíblemente sangrienta. En más de una ocasión vas a querer apartar la mirada de la pantalla.
Daredevil no es alguien que mate ni que use armas de fuego, todo lo opuesto a su nuevo "nemesis", que no piensa una segunda vez para vaciar artillería pesada sobre cualquiera. Los golpes y las patadas darán paso a desmembramientos y agujeros de bala del tamaño de los cráteres de la luna.
Vuelven las coreografías de lujo
Todos deben recordar la grandiosa escena de la pelea en el pasillo de un edificio, cuando Matt, mucho antes de tener traje oficial de Daredevil, solo tenía una pañuelo amarrado a la cabeza. La coreografía de esa escena fue verdaderamente épica, y sin duda, un hito difícil de superar. Solo quiero decirles que no se van a sentir nada decepcionados con las secuencias de acción de esta temporada, de hecho, son lo mejor de toda la primera mitad de la serie, que se ha quedado un poco floja en como construye la trama al principio, con diálogos que muchas veces dan sueño.
Los personajes de Frank y Elektra son los que salvan el reparto secundario, pues Karen y Foggy siguen siendo bastante sosos a pesar de que les han dado muchísimo más tiempo en escena y lineas, sin embargo, al menos a mi, por más que lo intento, no me causan ninguna emoción, sus principios y motivos no se sienten auténticos o importantes, podrían borrarlos de la historia y no se perdería casi nada.
Aún nos queda media temporada por mirar, y aunque hasta ahora creo que prefiero la primera, la adición de Elektra y The Punisher al juego, y las referencias que te vas a encontrar a las otras series de Netflix y Marvel, ya sembrando el terreno fértil para The Defenders hacen que sin duda sea un imperdible.
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