Soy plenamente consciente de que en los dispositivos móviles hay una larga lista de videojuegos a los que merece la pena darles una oportunidad, pero por lo general suelo ser un poco reacio a ello, aunque todo depende de la propuesta que presenten. Por ejemplo, si es uno que tengo claro que me va a durar una tarde y a otra cosa, entonces perfecto, pero como sea uno capaz de atraparme durante decenas o centenares de horas… entonces mal asunto.
Esto se debe a que a prácticamente a lo único que me gusta jugar en el móvil es a Pokémon GO y únicamente cuando salgo de casa, mientras que el resto del tiempo, si tengo que jugar a algo, prefiero que sea en un PC o en una consola. De todos modos, en alguna ocasión me he sentido tentado de darle una oportunidad a Marvel Snap, ya que me encantan los superhéroes de este universo, pero me hacía temer que pudiese ser un juego que me atrapase en exceso por tener que coleccionar cartas y cartas para hacerme un mazo decente.
Reconozco que, en el fondo, no tenía ni idea de qué me podía encontrar porque tampoco es que le hubiese prestado demasiada atención desde que se publicó hace un par de años. Lo único que sabía es que era un juego de cartas con personajes de Marvel, nada más, pero no he llegado a ver vídeos de su jugabilidad, ni guías, ni nada por el estilo, pero mis compañeros de VidaExtra me animaron a darle una oportunidad y pensé, ¿por qué no? Por probarlo al menos no me hace ningún daño.
Teniendo en cuenta lo que decía de que no me gusta pasar horas y horas delante del móvil, creía que por jugar alguna partida de manera muy puntual no pasaría nada y por eso decidí descargarlo. Fue en ese momento cuando no me cabe duda de que por algún lado se debió de escuchar la típica risa malévola, así en plan demoníaca, que seguro que me habría susurrado al oído "no sabes lo que has hecho", porque efectivamente se cumplió mi temor: es un vicio tremendo.
Partiendo de la base de que no sabía nada de su jugabilidad, yo pensaba que sería algo tipo Hearthstone o el Juego de Cartas Coleccionables de Pokémon, en el sentido de que debías enfrentarte a superhéroes o villanos del contrincante e ir derrotándolos de uno en uno para hacerte con la victoria. De ahí mi sorpresa cuando de repente me encontré con una especie de tablero con escenarios con efectos, cartas con puntos de invocación, de poder, con sus habilidades y, en fin, otra serie de cosas sobre las que de primeras no entendía absolutamente nada.
Por algún motivo, las primeras partidas las empecé a ganar sin tener ni la más remota idea de lo que estaba haciendo. Solo pensaba en que si me estaba haciendo con la victoria, es que lo debería de estar haciendo muy bien. Desde luego, iluso de mí, porque al cabo de disputar unas cuantas fue cuando empecé a darme cuenta de que me estaba enfrentando contra bots, como si estuviese el juego preparado para darme todas las facilidades de ganar y así brindarme esa sensación de satisfacción de estar triunfando y de no querer perder la racha.
Pues bien, a pesar de saber cómo me la estaba jugando el título de Marvel, piqué como un condenado. Lo admitió y no tengo excusa. No quería descargar otro juego para móviles que me enganchase una bestialidad y al final mi temor se cumplió con creces, porque tampoco es que me haya pasado decenas de horas durante estas últimas semanas, pero sí las suficientes como para haberme agenciado un buen puñado de cartas diferentes y poder construir múltiples mazos con ellas.
Ahora, eso sí, no me considero un experto, ni muchísimo menos. Esto se debe a que hay tantas cartas diferentes y los mazos tienen una capacidad tan reducida que sigo sin tener ni pajolera idea de cuáles son las que encajan mejor unas con otras, así que no me pudo alegrar más el saber que el propio juego me daba la oportunidad de que fuese él el que me configurase una baraja automáticamente y sin tener que hacer nada. No obstante, aunque supuestamente se dice que el mazo está preparado para que todas las cartas potencien una especial, es una mentira enorme.
De los ocho o nueve mazos que se han creado solos, prácticamente la mitad son los únicos que realmente me han parecido que valen la pena, porque por mucho que no tenga muy claro qué cartas son las mejores, al menos no me cabe ninguna duda de que no tener una con un "1" o un "2" para invocarlas rápidamente es un poco cagada, porque en seguida el oponente me pillaba la delantera en esas situaciones. Así que igual eso de dejarle al juego que se ocupase del trabajo sucio, no era la mejor de las ideas.
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Aun así, no me arrepiento de ello, porque temo liarla parda construyendo un mazo solo con las cartas que me han dado la sensación de ser muy poderosas y por culpa de ello no conseguir los combos adecuados. De hecho, hay veces que las partidas se vuelven tan caóticas que no termino de enterarme del todo acerca de lo que está pasando o cómo he conseguido ganar o perder cuando el rival me empieza a hacer varias jugadas extremadamente rápido, pero eh, si nos fijásemos en una balanza, he salido más veces victorioso.
Aparte de eso, no paro de ver cómo el juego me va entregando de todo, entre personajes nuevos y recursos para mejorar los bordes, que imagino que no tendrá un mayor trasfondo que darle un toque cosmético sin más, y que hasta ahora estoy obteniendo de todo y subiendo de nivel a un ritmo brutal. No me extrañaría que sea otra forma que tiene el juego de buscar la manera de atraparme al entregarme tanta cantidad de cosas por no hacer casi nada, pero por mucho que me esté viciando intento ser precavido.
Así pues, no voy a pasar por caja. Eso me niego en rotundo y más aún después de ver los precios de los packs, pero también quiero ir muy con la calma y sin prisas, jugando a mi ritmo y tratando de aprender a jugar mejor. No me agrada eso de perder a veces y no tener claro a qué se ha debido, por lo que tendré que memorizar mejor los efectos de las cartas, que al haber tantas a veces me lío y tengo que estar consultando constantemente qué hace cada una.
En cualquier caso, algo que me ha fascinado de Marvel Snap es que, en general, es más simple de lo que parece. Me alegra que la jugabilidad no tenga nada que ver con lo que me imaginaba originalmente y se traten de partidas que igual en dos o tres minutos se han finiquitado y puedes apuntarte a otra o directamente ponerte a hacer otras cosas, así que en cualquier momento libre puedes disputar alguna. El problema es que al final no acaba siendo una sola.
Además, el hecho de ver a tantísimos superhéroes conocidos, entre los que se encuentran algunos de mis favoritos, es otro punto a su favor para que haya logrado conquistarme el juego. No sé hasta cuándo seguiré dándole caña, pero hasta ahora no me arrepiento de haberlo descargado y espero aprender a jugar mejor para construirme mis propios mazos personales, sin consultar ayudas, para seguir subiendo de nivel, de rango y arrasando con Iron Man, Hulk, Star-Lord, Ant-Man, el Capitán América y otras cartas que me han parecido muy poderosas.
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La noticia Me convencieron para que jugara a Marvel Snap, he entrado por primera vez dos años y cientos de cartas después sigo sin tener claro lo que hago fue publicada originalmente en Vida Extra por Sergio Cejas (Beld) .
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