Volver a GTA Online en solitario siempre es una aventura. La ciudad de Los Santos siempre será un microcosmos dominado por locos, asesinos y megalómanos, un patio de recreo de la destrucción en el que las personas normales debemos pasar todo lo desapercibido posible y ni siquiera orbitar cerca de las escabechinas.
No digo todo esto a modo de crítica, hace tiempo que acepté la naturaleza de este videojuego, más bien como la descripción más terrenal y pragmática de lo que ocurre todos los días. Forma parte de la Cultura Popular que hasta el universo de Mad Max: Fury Road es más amigable.
Pues he regresado a GTA Online, esta vez para probar otra novedad que me hacía mucha ilusión y que ha conseguido entretenerme y desilusionarme a partes iguales. Hablo del rol de repartidor de pizzas o pizzero, un clasicazo de la franquicia rescatado directamente de entregas milenarias como Vice City y Liberty City Stories.
Un clasicazo que llega un poquito regular...
En mi artículo al rol de taxista de GTA Online, allá por enero de 2023, señalé que me gustó muchísimo que Rockstar Games añadiese finalmente un rol tan icónico. Ha estado presente en toda la franquicia y disfrutarlo en el multijugador de GTA V fue muy divertido. Aunque también señalé que la ejecución fue algo pobre y sin alma. Y creo que el rol de pizzero peca exactamente de lo mismo.
El rol de repartidor de pizzas ha llegado durante Bottom Dollar Bounties, una actualización de GTA Online centrado en las actividades de cazarrecompensas. Rockstar aprovechó la oportunidad para añadir más coches de policía y el propio rol de agente de la ley, que consiste en responder a avisos y eliminar a los criminales. Me gustaría haberlo probado, pero cada coche patrulla cuesta una media de 2-3.000.000 de dólares y me niego a farmear dinero tras diez años a mis espaldas.
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Por suerte, tener un taxi propio solo costaba entre 487,500 y 650,000 dólares, una sanísima y accesible tendencia que ha seguido la scooter Pegassi Pizza Boy, cuyo precio varía entre los 146,250 y 195,000 dólares en Southern San Andreas Super Autos. Son cifras muchísimo más razonables que pagar tres millones por un coche de policía. Además, puedes personalizar todas las especificaciones de la motillo: velocidad, frenada, turbo, blindaje y obviamente el apartado estético.
No esperaba gran cosa del rol de repartidor de pizza, quizás algo similar a lo visto con los taxis, pero lo que he encontrado ha sido un poquito más decepcionante. A modo de resumen, funciona de la siguiente manera:
- Acudes a una de las tres pizzerias de Los Santos para activar la misión
- Se te asignan cinco entregas en la ciudad o alrededores.
- Debes entregarla a mano antes de que el indicador de temperatura se agote.
- Sacas alrededor de 10.000 dólares por entregar cinco pizzas a tiempo y se tarda alrededor de 10-15 minutos, dependiendo de tu habilidad.
- Cuando terminas, la pizzeria cierra y debes esperar alrededor de 40-50 minutos hasta que vuelva a estar disponible.
Voy a ser totalmente sincero: me lo he pasado en grande durante los primeros 42 minutos que he tardado en comprar y mejorar la moto y en completar las cinco entregas de cada uno de los tres restaurantes. Ni siquiera los jugadores han conseguido amargarme después de matarme dos veces de forma gratuita porque tenía que entregar una pizza en la zona donde ellos se estaban matando. ¿Entiendes ahora la introducción del artículo?
Creo que la estructura de la misión y la recompensa está bien, incluso para las cifras de dinero que se manejan en GTA Online. Sin embargo, no he podido dejar de pensar en varias pegas mientras realizaba los últimos encargos. Para empezar, no hay pizzerías al norte del mapa, del mismo modo que era rarísimo que un cliente te pidiese ir al norte como taxista.
Los destinos tienden a repetirse incluso cuando cambias de restaurante, pero lo compensa con un buen reparto. Los puntos están suficientemente separados para que haya encargos en los que llegues con el tiempo justito o tengas que hacer malabares por la ciudad con la moto. Aun así, solo la última entrega me ha puesto en un verdadero aprieto.
El tiempo de enfriamiento de los restaurantes me parece una forma facilona y un tanto cutre de limitar el progreso, del mismo modo que fue limitar las ganancias de los taxistas después del décimo viaje. Lo que parece una medida para que no se abuse del rol, acaba siendo una limitación muy molesta para quienes verdaderamente desean disfrutarlo.
Creo que un método mejor hubiese sido que cada restaurante tuviese un horario (mañana, tarde y noche), que los beneficios dependiesen de la oferta y demanda (más o menos jugadores realizando la actividad) y que la actividad no se interrumpa al acabar las cinco entregas. Sería genial volver al restaurante corriendo, cargar otras cinco pizzas y seguir repartiendo como un loco, cada vez más lejos y/o en lugares más extraños.
Es un hecho que me he divertido del mismo modo que lo hice durante tantas horas en GTA: Vice City, pero también me ha transmitido que Rockstar lo ha introducido de cualquier manera para cumplir unos deseos que llevan acumulando polvo desde hace una década. Y eso nos lleva a mi conclusión final.
... y diez años tarde
Creo que se puede intuir en mis palabras, pero quiero dejarlo claro: aprecio y valoro el esfuerzo de Rockstar para rescatar estos modos clásicos, pero no me gusta ni el cómo ni el cuándo. Los roles de taxista, policía y repartidor de pizzas son actividades que encajan perfectamente en el early game de un videojuego como GTA Online y que definitivamente no sirven de mucho después de una década de progresión.
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¿Quién va a trabajar de taxista o pizzero cuando la mayoría de jugadores empiezan con 1.000.0000 de dólares, una casa, un coche y al menos un negocio mucho más rentable que cualquier rol? Si bien es cierto que añade más opciones al gameplay, algo que siempre agradeceré a Rockstar, carece de sentido si tenemos en cuenta que la economía está completamente desbalanceada.
Jamás serán rentables y menos bajo la losa de limitaciones como cerrar restaurantes o capar beneficios. Por esta razón, los roles hubiesen entrado muy bien durante los primeros años y se hubiesen mantenido con opciones a comprar pizzerias y la empresa de taxis para tener una flota de coches, por ejemplo.
No quiero cerrar el artículo con palabras negativas, porque al Cesar lo que es del Cesar: dar vueltas con la motillo por Los Santos y con Estopa de fondo en YouTube ha sido una delicatessen videojueguil, puro cine. Si eres un veterano de GTA y te gustaba esta profesión en los juegos clásicos, dale una oportunidad porque mínimo te llevas un ratito de disfrute.
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La noticia Me encanta que GTA Online añada clasicazos como el trabajo de repartidor de pizzas, pero creo que llegan con una década de retraso y regular fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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