- Aviso: spoilers de The Division 1 y 2
Han pasado casi 10 años desde que se inició una de las batallas en videojuegos que más tiempo ha consumido de mi vida: Agentes SHD contra Renegados, agentes que abandonaron sus obligaciones durante los eventos previos a The Division para unirse a Aaron Keener, otro de los grandes villanos de Ubisoft junto a Vaas Montenegro de Far Cry 3.
Hemos luchado contra los renegados durante casi una década, pero hace tiempo que The Division 2 comenzó a difuminar la línea entre ambos bandos e introdujo nuevas piezas en el tablero de The Division. Desde los Colmillos Negros, un grupo paramilitar que opera a nivel internacional hasta los Cazadores. Estos últimos nos han cazado desde hace años y ahora sabemos por qué: son agentes entrenados para cazar agentes, quienes controlan a quienes no tienen límites.
Aaron Keener tenía razón, pero no toda
La historia de The Division 2 ha dejado claro que Aaron Keener tenía motivos para luchar contra el sistema, que tenía razón... aunque siempre le han fallado los métodos. Ahora que los Colmillos Negros y los Cazadores se han unido para tomar el control, a los Agentes no nos ha quedado más remedio que unirnos. Y en esa estamos: Keener en un calabozo y nosotros aprovechando toda la tecnología de los renegados.
Ubisoft nos ha dado a probar el fruto del poder y ahora personalmente no quiero volver atrás. He comprobado por qué Keener y los Renegados llevan años dos pasos por delante de cada paso que he dado en The Division y The Division 2. Poseen una versión sin capar y/o mejorada del equipamiento SHD, una que no tiene las limitaciones pensadas por el gobierno para que ningún Agente se emborrachase de poder. Ahora lo entiendo todo.
Tener a Keener encerrado en una celda y recuperar a Theo Parnell ha dado sus frutos: los modificadores de temporada son un primer vistazo al poder de la tecnología renegada. El Peso de la Verdad (Temporada 3, Año 6) nos ha concedido el Impulso de Renegado y una serie de habilidades de temporada que me tienen completamente enamorado y que funcionan extremadamente bien con mi build de Electrónica. En idioma RPG, soy un Nigromante... más o menos.
En Vida Extra
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Hacía años que no lo pasaba tan bien jugando a The Division 2. No solo por la historia, que definitivamente es mucho más interesante que hace un año, también porque el Impulso de Renegado (junto con sus habilidades activas y pasivas) supone el incremento de poder más grande desde el dlc Warlords of New York. Y es muy oportuno, porque el dlc Battle for Brooklyn debería llegar más pronto que tarde.
Debería ser emocionante para cualquier veterano porque ahora, después de años de derrotas y victorias vacías, finalmente jugamos con las mismas reglas que los "malos". Y las reglas son que no hay reglas. Los Renegados llevan mucha ventaja porque hace tiempo que Aaron Keener vio venir todo lo que ha pasado, lo que está pasando y probablemente lo que está por venir. Esto hubiese sido impensable para mí en 2016, pero ahora me van a tener que quitar esta nueva tecnología a la fuerza.
Un rayo de esperanza para el futuro de The Division
Todavía creo que Massive Entertainment sigue sin tener claro hacia dónde enfocar la historia de The Division, pero la actual cacería de Kelso y el dlc de Battle For Brooklyn podrían dar el final que The Division 2 merece desde hace años y/o sentar las bases para The Division 3. Porque hay ciertas cosas que la franquicia necesita a la voz de YA para que los jugadores que quedamos tengamos razones para quedarnos. Y para que vuelvan otros.
Espero que toda la historia que está por venir nos ofrezca un villano a la altura. Natalya Sokolova y sus Colmillos Negros son un chiste en comparación al Aaron Keener del The Division original. De hecho, no me importaría tenerlo en contra de nuevo en la tercera entreha, más frío y calculador que nunca. También debería establecer un objetivo a largo plazo, porque hace años que vivimos de historias a corto plazo: Cacerías. Son tramas de temporada que se sienten como Naruto: hay avances, pero el 90% es puro relleno. Warlords of New York se lanzó en 2019. Ya es hora de avanzar.
Que Massive se esté poniendo las pilas con The Division (de nuevo) es una buena señal. Sentir ganas renovadas de jugar también. Me gusta pensar que Ubisoft está poniendo cierto orden en su casa después del batacazo histórico en el que se encuentra actualmente y de entregas "comme ci, comme ça" de Massive como Star Wars Outlaws y Avatar: Frontiers of Pandora.
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La noticia Me he convertido en aquello que quise destruir durante años y ahora me niego a renunciar a todo este poder. Se acabó cumplir las reglas fue publicada originalmente en Vida Extra por Alberto Martín .
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