Si estás buscando un televisor con Android TV y quieres ir a por lo mejor, estás en el lugar adecuado. Principalmente porque te hemos preparado un recopilatorio con las mejores Smart TV con Android de 2025.
Porque sí, hay teles con buen panel, otras con gran sonido y otras con una experiencia Smart decente… Pero cuando todo eso se junta y se potencia con Android Tv o Google TV, el resultado puede ser espectacular. Y eso es justo lo que vas a encontrar aquí: tres modelos muy distintos entre sí, pero con un mismo objetivo: darte la mejor experiencia posible frente a la pantalla.
Sony A95L OLED: el televisor más top de 2025
No hay dudas: si hablamos del mejor televisor con Android TV del mercado, la Sony A95L juega en otra liga. No solo porque venga con lo último en Google TV, sino porque todo lo que hace, lo hace a nivel premium. Empezando por su panel QD-OLED de segunda generación, que mejora el brillo y el color de su antecesora, además de que elimina de un plumazo los típicos problemas del OLED clásico: nada de quemados, nada de subpíxeles blancos que diluyen el color. Aquí todo luce con una viveza brutal.
Ver contenido HDR es un espectáculo. Con picos de brillo de hasta 1560 nits, imágenes limpias, cero banding y una fidelidad cromática digna de estudio de cine, la Sony A95L convierte cualquier película o serie en una experiencia casi tridimensional. Y si estás viendo contenido SDR, el procesador XR se encarga de escalarlo con un mimo que muy pocos igualan. Literalmente hace magia con la TDT o incluso con vídeos antiguos. Todo se ve limpio, con detalle, sin ruido.
El sistema de sonido integrado también sorprende. Aquí no hay altavoces al uso: todo el panel vibra para generar sonido y lo hace con una potencia de 60 W y una claridad que impresiona. Ojo, es de los pocos modelos que realmente no requiere una barra de sonido, ya que el sonido de la Sony A95L es increíbleAdemás, puedes ecualizarlo con el propio mando. Y hablando del mando: retroiluminado, premium y hasta con función para localizarlo si se te pierde. Sony ha pensado en todo.
¿Te gusta jugar? Aquí también brilla. Tienes puertos HDMI 2.1, VRR, 4K a 120 Hz y hasta Dolby Vision para juegos. Y todo sin bajar calidad de imagen. Eso sí, solo hay dos HDMI 2.1, algo corto si tienes varias consolas.
En cuanto al sistema operativo, Google TV funciona como un tiro. Es fluido, tiene todas las apps que puedas imaginar y puedes personalizarlo a tu gusto. Todo conectado con tu ecosistema Google, sin líos. Lo único que empaña la experiencia es algún pequeño lag puntual en los menús y un bug en Dolby Vision Oscuro, pero se espera que Sony lo solucione en breve. Si puedes permitirte el capricho, no lo dudes: la Sony A95L es, con diferencia, el mejor televisor del año. Puro espectáculo visual y sonoro.
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TCL C7K: la joya oculta con Mini LED y un precio imbatible
En segundo lugar tenemos a la mejor Smart TV con Android TV en términos de relación calidad – precio. Para ello, la TCL C7K es ese televisor que, sin hacer mucho ruido, se cuela en las quinielas de mejor relación calidad-precio del año. Y es que ofrece muchísimo por bastante menos dinero que la competencia. Este modelo viene con tecnología Mini LED, más de 1000 zonas de atenuación y 1500 nits de brillo, lo que se traduce en un contraste brutal, sin apenas blooming, y una imagen muy luminosa incluso en escenas oscuras.
En HDR rinde de maravilla, sobre todo después de calibrarla. Puede que de fábrica tenga un exceso de azul, algo habitual en TCL, pero una vez afinada, saca unos colores vivos, ricos y con muy buen volumen gracias a los Quantum Dots. Además, es compatible con todos los formatos HDR: HDR10, HDR10+, Dolby Vision y HLG. Y lo mejor: la curva EOTF la clava si desactivas el mapeo de tonos. Se nota que han afinado el control de luz respecto a gamas anteriores.
El sonido corre a cargo de Bang & Olufsen, con sistema 2.1 y decodificación Dolby Atmos. Para un televisor de este rango, suena más que decente, con buena presencia en graves y sin distorsión. ¿Te preocupa el gaming? Aquí TCL lo hace genial. Tienes dos puertos HDMI 2.1, VRR, Freesync Premium, soporte para 144 Hz y una gamebar que te informa de todo en tiempo real. El input lag es bajo (13 ms a 60 Hz y 7 a 120 Hz), y lo más importante: el modo Juego no sacrifica calidad de imagen, algo raro en este rango de precios.
En cuanto a sistema operativo, lleva Google TV 12 y va como un tiro gracias al chip Mediatek MT9618 y sus 3 GB de RAM. Además, trae nada menos que 64 GB de memoria interna, así que podrás instalar todas las apps que quieras sin preocuparte por el espacio.
¿Pegas? Algunas. El procesador empieza a quedarse algo justo, y la calibración de imagen de fábrica no es perfecta. Pero por lo que cuesta, sigue siendo un chollo.
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Philips OLED+909: puro músculo visual con el sello Ambilight
El OLED+909 de Philips entra en esta lista por méritos propios. Es potente, espectacular y tiene ese toque diferencial que lo hace único: Ambilight Plus. Si te gusta ver películas con luces ambientales que cambian con la escena, este televisor es para ti. Y no, no es un capricho visual sin más: realmente aumenta la inmersión de forma increíble.
Pero vamos al grano: este Philips monta el nuevo panel OLED MLA 2.0 con picos de hasta 3000 nits gracias al algoritmo Meta Multi Booster. Esto lo convierte en uno de los televisores OLED más brillantes jamás fabricados. Ver contenido HDR aquí es directamente otra historia: luces intensas, detalles en sombra y una tridimensionalidad alucinante. Además, viene con mejoras como el Detail Enhancer para afinar aún más las zonas oscuras y evitar defectos típicos como el overshoot.
El procesador P5 AI Dual Engine de 8ª generación mete caña de verdad. Ajusta el HDR en tiempo real según la luz ambiental, mejora el detalle y gradúa las transiciones de color con precisión. El resultado: una imagen vibrante, dinámica y con un toque muy cinematográfico.
¿Y el sonido? Otra joya. Firmado por Bowers & Wilkins, el sistema 3.1.2 de la OLED+909 ofrece 81W de potencia con altavoces optimizados para Dolby Atmos. Y si quieres más, puedes añadir un subwoofer externo. Sinceramente, suena mejor que la mayoría de barras de sonido básicas.
Viene con Google TV, claro, y funciona perfectamente. Todo es rápido, intuitivo y está pensado para el usuario. Además, la integración con domótica y asistentes de voz es total. Y para los jugones, Philips no se queda atrás: soporte para 4K a 144 Hz, Game Mode con Dolby Vision y un nuevo panel de control para gamers. Lo único que echamos en falta es que el modelo OLED+909 no tiene los altavoces laterales de su hermano mayor (el OLED+959), y que el precio puede ser alto al principio. Pero si lo encuentras rebajado, es una compra maestra.
Philips 55OLED809/12 TV...
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