Illumiroom permite utilizar un proyector para hacer que la habitación sea parte de la pantalla. Sin embargo, es un proyecto demasiado caro para el usuario final, así que no parece que vaya a ver la luz.
Illumiroom es uno de los proyectos más atractivos de Microsoft y muchos esperaban que finalmente viese la luz con la llegada de Xbox One, especialmente teniendo en cuenta el uso de Kinect que hará la consola de nueva generación de la compañía. Pero finalmente parece que no será así, ya que la tecnología necesaria para hacer que funcione todavía es demasiado cara, según confesó Albert Penello, director de planificación de Xbox One, en una entrevista con Ausgamers.
Por lo tanto, parece complicado que Illumiroom vaya a ser compatible con Xbox One en algún momento, a pesar de que desde un punto de vista puramente tecnológico ya lo es (de hecho, las pruebas realizadas por Microsoft se hicieron con Xbox 360). Pero la barrera del precio es demasiado grande, algo que ya temíamos desde hacía tiempo. Ahora hay confirmación de que Microsoft también es consciente de esto y no parece que Illumiroom vaya a tener presencia en la generación que llega. Por el momento se quedará en un proyecto de investigación.
Illumiroom es un gran concepto, pero demasiado caro para el usuario finalLa idea de la tecnología es bastante sencilla: una cámara detecta la habitación en la que está la consola y un proyector aumenta la realidad alrededor de la pantalla. Así, por ejemplo, es posible proyectar copos de nieve o cambiar el contorno de los muebles para hacer que parezca que temblaban con los disparos. Además, es posible extender la pantalla a las paredes y de este modo aumentar el campo de visión del usuario.
El problema está en que para que Illumiroom funcione correctamente se necesitan proyectores y otros dispositivos que elevan mucho su precio. En los vídeos publicados en su momento por Microsoft Research había un único proyector y se utilizaba Kinect para analizar la habitación. Es decir, la tecnología existe y se puede montar, pero para ello es necesario tener el apoyo (y la billetera) de Microsoft, pero el usuario normal no se lo puede permitir, ya que costaría "miles de dólares".
Eso sí, esto no supone que la compañía vaya a abandonar el proyecto. Actualmente es demasiado caro y lo más probable es que en los próximos años no cambie la situación, pero en un futuro no tan lejano podría tener hueco en el mercado. La duda es si a Microsoft le merece la pena esperar o si tiene más sentido dejar la investigación.
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