En el momento en el que Microsoft se hizo con el poder y los servicios para desarrollar la gama de terminales Lumia hubo mucha expectación en el mundillo tecnológico. Se esperaba quizás que los de Redmond diesen un empujoncito a la serie creada por Nokia y la elevasen hasta los altares de los terminales flagship. Sin embargo, y a pesar de los lanzamientos de los terminales Lumia 950 y 950XL, parece que las creaciones y las altas prestaciones no han terminado de casar.
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