Si hay algo que destaca de los monumentos soviéticos es su característica construcción. Muchos de los edificios construidos por los rusos tienen un aspecto demasiado vanguardista para la época, como si realmente pertenecieran a otro siglo más avanzado de aquel en el que fueron construidos.
No obstante, esta concepción arquitectónica se encuentra explicada por una corriente, el futurismo ruso, iniciado en el país poco antes de comenzar la Primera Guerra Mundial. Como la mayoría de corrientes vanguardistas, lo que buscaban era romper con los cánones de todo lo que se encontraba establecido por aquel entonces, ya sea en lo referente a la literatura, la arquitectura o la pintura.
Concretamente, como señalan en artescritorio, los monumentos soviéticos que vemos en las imágenes se encuentran abandonados en Yugoslavia. Sin embargo, éstos están construidos mucho después de que se iniciara el futurismo ruso. Fue el expresidente Josip Broz Tito quien en los años 60 ordenó construir dichas estructuras con motivo de conmemorar las batallas de la Segunda Guerra Mundial.
Créditos: Jan Kempenaers
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